"Nunca consideres el estudio como una obligación,
sino como una oportunidad para penetrar
en el bello y maravilloso mundo del saber. "
Albert Einstein
Los tres niños, cuando la mamá salía muy temprano –en ocasiones –para el trabajo, se quedaban al cuidado de la nana, aprovechando para dormir plácidamente, y al despertar lo primero que se oía en la voz del mayor, desde la misma cama ¡Abuela, yo no voy pa´ la escuela! La abuelita, desde la cocina le respondía con la voz de una complaciente, y mimadora mujer, sin pensar el daño que les estaba haciendo a los chamitos: ¡No vayan, que yo no sé, ni leer, ni escribir, y todavía no me he muerto de hambre! Esto servía para que los chipilines se quedaran durmiendo, hasta muy tarde en la mañana; al regresar la madre, se enteraba de la actitud de su progenitora; le recriminaba, pero terminaba entendiéndola, porque llegó a vieja sin estudiar, convirtiéndose en una más de los analfabetos de este país.
Al llegar el Comandante Chávez, emprendió una campaña de alfabetización con tan buenos resultados, que la gran mayoría de esas personas salieron de la oscuridad, y se defienden en operaciones elementales, pero nadie se imaginaba, que Nicolás Maduro, iba incitar a la gran mayoría de los venezolanos, a refrescar los conocimientos de matemática, en operaciones tan elementales, como es la unidad seguida del cero, bien sea para multiplicar, o dividir. Esto parece una simplicidad, pero he visto a profesionales titubeando al momento de realizar la operación de la reconversión monetaria al dividir por la unidad seguida del cero, el cual no es otra cosa, que correr la coma hacia la izquierda cinco lugares, cada uno significa un cero, coloca el signo ortográfico: la coma–en este caso de separación– y tenemos la acción realizada. Todo los demás depende de un complicado movimiento, en el cual va a participar la inmensa mayoría de los venezolanos a favor, y otros en contra – estos– los mismos de siempre, a quienes poco les importa la suerte del país.
Este martes, comienza definitivamente la reconversión monetaria–después del lunes para hacer los ajustes, y reflexionar sobre las medidas–la recomendación de los expertos en la materia, es tratar de estar ojo pelado al momento de comprar, porque esto guarda cierta relación con la pregunta de un muchacho al maestro: ¿Quisiera saber cómo viven los peces en el mar? La respuesta fue rápida, y muy sencilla ¡Como los hombres en la tierra: los grandes se comen a los pequeños! Esto es totalmente cierto, visto a través del comercio, en un país capitalista, como el nuestro, porque los más débiles, cuando se vienen a dar cuenta se encuentran con el tablero pelado, y no les queda otra, sino cerrar las puertas; dando la sensación de haber cometido el "pecado" de haber vendido fiado.
Entramos en una etapa, prácticamente anhelada, producto de la desesperación producida por la grave situación del país, en el cual está llevando leña, la inmensa mayoría de la población, y no es precisamente para asar carne. La pregunta de cualquiera persona atrapada por la crisis ¿Quién detiene esto? Se estaba convirtiendo en un clamor popular, y llegó el momento de actuar. El parto doloroso, pero necesariamente indetenible lo fueron provocando, y los mismos causantes, ahora pretenden disimular el hecho, llamando a paro, cuando la gran preocupación del pueblo, es verle en un tiempo relativamente razonable ¡El queso a la tostada!
Lo que parecía una aventura. En los primeros movimientos, empieza a darle la razón al conductor de la nave: Nicolás Maduro. El simple hecho de escuchar a una mujer opositora, preguntarse con cierta resignación: ¿Qué puede pasar, que no haya pasado? Para más adelante, ella misma darse la respuesta, reflexionando en voz alta: ¡Esto no se aguanta; la oposición tratando de sacar al gobierno, nos fue empujando con el dólar paralelo a la orilla del precipicio!
Ese, es el paso, que está tratando de evitar el gobierno bolivariano; sabemos de los enemigos, y las presiones, el cual van arreciar, como fieras heridas, y en esto el imperialismo norteamericano no va dejar de actuar, porque en todas partes, el piso se le está poniendo muy resbaladizo, y en su desesperación por el petróleo, lo más cerca en sus pretensiones es precisamente Venezuela, y Nicolás Maduro, se encuentra parado, y de frente resistiendo al lado del pueblo, todos los ataques de los enemigos de la patria. Con toda razón el Comandante Chávez, repetía las palabras del General José Félix Rivas, pronunciadas en la batalla de la Victoria, estado Aragua: "No podemos optar entre vencer o morir ¡necesario es vencer! ¡Viva la República!"