"Con la guerra aumentan
las propiedades de los hacendados,
aumenta la miseria de los miserables,
aumentan los discursos del general,
y crece el silencio de los hombres"
Bertolt Brech
Definitivamente, hay un número de articulistas que se han venido destacando en el malévolo oficio de incitar al oído, y a la guerra porque la llevan en las entrañas, y en nada les importa la suerte del país. Creo, que no podemos dejar pasar la opinión de estos irresponsables, a pesar que todo el mundo los conoce, y en medio de la grave situación económica del país, no paran en la desenfrenada carrera de atizar la candela, para ver, desde lejos la hoguera, y después vanagloriarse, como el que se la tira de brujo, y en medio de tanto adivinar, pega una, para salir a pegar gritos, orgulloso de su macabro deseo hecho realidad. El más descarado, y peligroso por su manera sutil de escribir es Oscar Heck, quien no esconde sus antecedentes guerreristas; a menos que mienta para dársela de experto en estas lides.
La mayoría de ellos, meten la "pata" cada momento, y después salen disfrazando el error, para justificar y miren que terminan dándole vigencia a una expresión propia del pueblo: ¡cuando inventaron las excusas todo el mundo queda bien! Coinciden abiertamente con los matones intelectuales, y los ejecutantes directos de las pasadas guarimbas, porque todo el que carga el alma envenenada por el odio, siempre recurre a la violencia, como una manera de hacerse presente, y al fracasar, buscan otro medios, utilizando la escritura, como una manera de fomentar la discordia, para encender la llama de la guerra, algo propio de los imperialistas.
Nadie puede entender, que una persona se ocupe de incitar al odio, y a la guerra, presentando todos los argumentos posibles, para al final concluir, que es inevitable ver correr sangre en un país, donde tenemos un periodo de paz, el cual ha costado precisamente: sangre, sudor, y lágrimas, por lo tanto tenemos que cuidar, más, cuando nos encontramos en un mundo convulsionado por diferentes motivos, tantos naturales, y los más peligrosos, creados por el ser humano, dejando millares de muertos todos los días, y en esto siempre está presente el imperialismo dirigidos por los gobiernos estadounidenses.
Son muy pocas las personas, a pesar de esta apabullante inflación, y la porfiada incitación de estos articulistas a la guerra, que piensan, como ellos, y menos los apoyan en sus aventuras macabras. Un porcentaje muy alto de personas contrarias al gobierno, no están de acuerdo con las declaraciones de los dirigentes de la oposición, y es por eso, que los han venido dejando solos, y cualquiera acción emprendida en los últimos meses, han fracasado de manera estrepitosa, y entonces recurren al recurso de las redes sociales, y a la opinión a través de estos artículos, pecando de ingenuos, porque no se dan cuenta, que la gran mayoría de los jóvenes identificados con ellos, han perdido la confianza, y empiezan a rechazar los actos de violencia, el único recurso de los que no tienen la razón, y además, la mayoría de sus leyentes–incluso algunos fanáticos a la guerra– no apoyan sus mal sanos propósitos de una guerra civil.
Lamentablemente el señor humano, es extremadamente complejo, cuando se alimenta de la vanidad, y el odio; más, cuando los delirios de grandeza no lo dejan dormir. Cualquiera persona, que se tome un tiempo prudencial para leer algunos artículos de OSCAR HECK, se encuentra con una montaña de contradicciones, y en muchos casos, predominan las aventuras guerreristas, al lado de grupos indeseables, contadas con una pasmosa naturalidad; orgullo de lo hecho, y creo, que por eso el subconsciente lo traiciona, cuando sale diciendo, que es inevitable una guerra civil, para después echarse para atrás sin convencer a nadie..
¡No! Señor "rambo", el que carga un arma, tiene un propósito, y quien opina de esa manera, está jugando con candela, así salga a desmentir lo dicho, o atacar a los que no están de acuerdo con sus arrebatos propios de las películas gringas. Sepa, y entienda, necesitamos la paz, por encima de todo. El bello ejemplo de Mario Moreno "Cantinflas", en la parte final del discurso de la película Su (Excelencia), no lo podemos olvidar: "Debemos de pugnar para que el hombre piense en la paz, pero no solamente impulsado por su instinto de conservación, sino fundamentalmente por el deber que tiene de superarse y de hacer del mundo una morada de paz y de tranquilidad cada vez más digna de la especie humana y de sus altos destinos." A menos que usted, sea un amante de las películas de acción al estilo de los mercenarios del ejercito gringo.