Es evidente que se presenta una dialéctica entre lo significado referido a la "región de paz" ante la real realidad de la "paz en la región". Es de necesidad aceptar que el significado de esa dialéctica representa una íntima relación entre ambos conceptos políticos junto con los demás paradigmas. En ese orden, es de imperativo que para poder alcanzar lo significado de una región de paz, de necesidad es lograr la paz en dicha región en estudio. Es decir, aparentemente, existe una correlación necesaria entre ambos objetivos políticos que nos llevan, obligatoriamente, a objetivar a cuál región nos estamos refiriendo, cuál es su concepto histórico a alcanzar, las diferentes variables reales que se presentan en la sociología como en las culturas y los pensares nacionales y las realidades etno-nacionales en la región en estudio.
Es decir, acercarse al tema para tratar de desarrollar una epistemología específica por lo que es de obligación proponer una idea central alrededor de la cual se proponga un esquema de trabajo que nos permita precisar a cuál bibliografía debemos consultar en toda la amplitud que se requiere para poder tratar concretar un tan dificultoso tema en propuesta.
En el caso específico de nuestra región americana, concretando, geográficamente, los espacios donde deseamos proponer una sólida región de paz para que con ello se nos permita interiorizar en las propias realidades nacionales, así poder objetivar las realidades inter-naciones, relaciones entre sus correspondientes sociedades en tanto que cada sociedad nacional donde son específicas esas realidades en lo nacional tanto como en lo etno-real-histórico.
A diferencia de lo-histórico-europeo en sus realidades concretas de vieja data histórica con sus objetivos de diálogos, lejos de ser y expresarse como una región de "pax europaea", se expresa y se presenta como una región de "iure belli ac pacis" ("el derecho de la guerra y de la paz") , a diferencia de nuestra realidad continental americana que se contiene en si misma en paradigmas que unen la paz por independencia, por razones históricas, que se confrontan desde las presencias hispanas en las costas de éste, nuestro continente; ello no significa dejar en el tintero las propias realidades asimétricas pre-colombinas que se contienen y conllevan en su propio seno sociológico como sociedades en especificidades en sus inconscientes colectivos que las diferencias, profundamente, entre si, cuales, en los actuales momentos históricos, inciden en cualquier análisis y propuestas que busquen alcanzar una "región de paz latinoamericana".
Hemos expresado que es de obligación acercarse a una obligatoria, amplia, por necesaria, bibliografía tanto en lo documental (textos acordados, entre otros) como en estudios académicos producidos cuales nos permitan conocer cómo en las extensas realidades geográficas, en los diferentes procesos históricos cursados, esas sociedades como las relaciones inter-gubernamentales, en los tiempos modernos y contemporáneos, se vieron incurso en sus relaciones binacionales y continentales y cómo esas realidades incidieron en los procesos de paz continental-americano. A título de ejemplo, abstrayendo lo político-ideológico de los comportamientos del señor secretario actual de la OEA, inmediatamente se percibe su profunda ignorancia en sus conocimientos personales de lo histórico de las sociedades latinoamericanas como también de sus pensares históricos (sicología nacional) como también la necesidad de considerar las incidencias históricas de los diferentes conjuntos etno-sociales (sociedades originarias) presentes en todas las sociedades del espacio geográfico en nuestra posible propuesta académica.
En ese orden de ideas demostrables, podríamos mencionar a un diplomático venezolano, actor fundamental en el proceso de paz en las realidades que se expresaron en Centroamérica, quien, en el marco de sus responsabilidades, tuvo las capacidades de poder equilibrar las contradicciones que se expresaban en aquellos diferentes países de esa amplia región que se encuentra bajo la influencia de lo real-mexicano, por la obvia presencia de México como gran nación y su historia. Es decir, sí se desea alcanzar una teoría que permita diseñar una hoja de ruta, que permita proponer y desarrollar una "región de paz", es de obligación estudiar, analizar y abstraer las correspondientes enseñanzas de aquel espinoso camino que llevó a aquellas naciones a poder alcanzar, relativamente pero de necesaidad, una "región de paz centroamericana". Es decir, enfocar la propuesta teórica para esa hoja de ruta solo desde lo académico podría producir una agravación de los escenarios cuando solamente se le enfoque desde "lo político" cuando consideramos que la paz está contenida en las mentalidades de los pueblos latinoamericanos.
Una vez expuesto lo inmediato anterior como introducción, tratemos de caminar sobre lo concreto-actual en curso vista las realidades por las cuales se encuentran transitando esas realidades latinoamericanas; para ello es necesario "ubicarnos" en los procesos históricos que se han manifestado en tiempos no tan lejanos.
Con el "acabose" de la "Guerra Fría", la imposición de la unipolaridad, la profunda crisis del marxismo, del socialismo real y de las izquierdas globales, se consideró, desde los centros de poder que lo sistémico capitalista había alcanzado el "fin de la Historia" con lo cual la ideología capitalista, aparentemente, no necesitaba confrontar "lo ideológico-político" viéndose en la imperiosa necesidad de "crear una contradicción" para poder profundizar las realidades en las industrias junto con las finanzas.
En ese orden, la "llegada de Chávez Frías" al Ejecutivo en Venezuela por la vía de las elecciones libres y directas, a pesar de las matrices de opinión que se generaron durante todo el año electoral por los columnistas Manuel Caballero y José Rodríguez Iturbe, lo sistémico capitalista comenzó a percibir "resquebrajamientos" en la alienación social y en la Dependencia en nuestra región latinoamericana hacia el centro del Poder en Washington.
Chávez Frías comenzó a tomar decisiones de Estado que empezaron a afectar, profundamente, en el Estado rentista venezolano y en lo conceptual-Dependencia hacia el centro del Poder en Washington incidiendo en las seguridades necesarias del imperio no solo en los centros proveedores de materias primas como también en lo socio-ideológico ubicado en el inconsciente histórico que se convirtió en consciente colectivo con influencias allende las propias fronteras históricas venezolanas.
El "movimiento Chávez" produjo consecuencias positivas continentales tanto en lo socio-ideológico como en los diferentes Ejecutivos latinoamericanos lo que obligó a las derechas a desarrollar una "guerra ideológico-comunicacional" que ha tenido sus importantes logros a favor del centro del Poder referido bien a través de "golpes de estado parlamentarios", bien por elecciones manipuladas junto con "golpes de palacio". Es decir, en el tablero de ajedrez, Washington ha venido "comiendo piezas" para así poder "atacar al Rey".
Pero está presente una realidad histórica que se expresa en el "ideario de Simón Bolívar" interpretado por Hugo Rafael Chávez Frías que ha permitido traer al consciente el inconsciente histórico venezolano en toda la extensión histórico-pre-y-colonial que se desarrollara durante aquellos 200 años de Historia Patria junto con las profundas contradicciones que se sucedieron durante los siglos XIX y XX.
Cuando nos acercamos a las contradicciones referidas en el marco de alcanzar una región de paz, ante las realidades en curso, es perentorio tratar de alcanzar un diálogo con la realidad cuasi-bélica en curso en nuestra región; es decir, tratar de alcanzar la "paz en la región". En ese orden, lo geográfico-social es factor fundamental en el análisis requerido cuando nos compenetramos con las realidades sociales regionales en sus variedades y contradicciones históricas y actuales.
