"Lo militar" en el proceso de la revolución bolivariana

Un tema recurrente en la Historia de Venezuela es el tema de "lo militar". Por aquellas épocas se decía que la Capitanía era "un cuartel". El proceso de Independencia se forjó con pueblo convertido en ejército. En aquel siglo XIX se expresaron una serie de situaciones bélicas que completaban el "ser venezolano" que concluiría con "El Gendarme necesario" en aquellos momentos gomecistas.

Pero el proceso del desarrollo de las ideas que se irían forjando sobre sistemas de pensamiento y sus correspondientes praxis en las estepas continentales europeas cuales tendrían "su rebote" en tierras americanas donde se expresarían, en nuestra Patria, en aquel "corto por temporal" del mes de febrero de 1928 cuando la dictadura gomecista había alcanzado su cenit de desarrollo y no por las debilidades propias del régimen que comandaba el tachirense.

Aquella expresión estudiantil febrerina, el movimiento de la boina, solo duraría horas y el Presidente del Distrito Federal actuaría en consonancia. Unos estudiantes presos, otros, al exilio como sería el caso de Rómulo Betancourt por decisión paterna. Sería un movimiento de expresión en protesta de carácter cívico pero inmerso en pensares eurocéntricos por las lógicas influencias de aquellos pensamientos y sus expresiones políticas que impactarían en el globo terráqueo incluyendo aquella China post-dinastía y de "señores de la guerra". Sí debemos señalar con precisión aquel ideario, nos consideramos que fueron varios factores. El primero, el triunfo de la Revolución Bolchevique mientras que el segundo serían los pensares de Vladimir Ilich Ulianov, Lenín, y del indio M.N.Roy, conductores de las discusiones en aquella importante Internacional mientras que la tercera variable sería aquella idea sustentada en las tesis de "colonia y semi-colonia" que se concretaría con la propuesta del "Frente Unido Nacional" como revolución democrática-burguesa sostenida por aquella burguesía nacionalista acompañada por los sectores obreros y campesinos. Aquella tesis tendría su impacto en la América sureña y en los pensares de aquellos "revoltosos estudiantes".

Cualquier estudioso tendría la osadía de exponer las tesis sobre las cuales se la han discutido como combatido por diferentes factores políticos de diferentes ideologías. Tesis que expone que no hay tránsito histórico sino se confrontan las clases. Es decir, aquellos que sustentaban el poder como en el caso de la Venezuela gomecista mientras que en el seno de los pensares de aquellos estudiantes pululaban las ideas de aquel hecho histórico europeo, arriba en mención. Es decir, el significado leninista contenido en aquel movimiento iba a marcar la Historia Patria en los años futuros sin negar el "hecho de la confrontación de clases" a tal inmensidad e intensidad que sería el propio Betancourt en misiva quien expresaría, en alguna temporalidad de confrontación con el régimen gomecista, la necesidad de "hacer uso del máuser", es decir, hacer uso de la violencia.

Se forman los ejércitos con las academias para ir madurando un ideario militar moderno y profesional que tendría su propio tránsito por los avatares de la Política nacional, primero con el "golpe de estado contra Medina", donde la tendencia romulera estaría presente al tiempo que confrontando al ideario de las tesis estalinista también arriba en mención; mientras que su segunda manifestación impactaría la realidad nacional cuando a un Presidente electo, popularmente, don Rómulo Gallegos, más por razones del ideario sobre el cual se sustentaba la "Guerra Fría" que por propias razones internas, por las propias realidades del desarrollo nacional, los militares profesionales procedieron a "dar el golpe contra su Gobierno democrático".

Pero aquel movimiento militar tendría en su seno la propia contradicción implantando un necesario desarrollo nacional según la tesis desarrollista, según los expertos en esas lides teóricas. Sería un militar de carrera, Marcos Evangelista Pérez Jiménez, el conductor de una dictadura quien, en algún momento de su propio proceso, se confrontaría con Washington. Cabría la pregunta sí aquella decisión del imperio norteamericano se sustentaba en los paradigmas originas sobre los cuales se desarrollaría la "Guerra Fría" o bien era el necesario proceso de alejarse de los sectores militares por las propias razones de la geopolítica mundial y la realidad objetiva de confrontación entre Washington y Moscú. Es decir, estando consolidado el "patio trasero", la próxima etapa sería la de promover la "democracia americana" versus el "comunismo soviético".

El "23 de enero" sería el norte ejemplar para los países latinoamericanos como ejemplo de "democracia contra-militar-dependiente". Elecciones!!! Sería la consigna y a aquella propuesta de adhirió el "frentismo de las izquierdas nacionales" en clara influencia y esperanza de promover un "desarrollo nacional" de tesis social-socialista de obrero, campesinos y burguesía nacionalista (Pro-Venezuela).

Aquel acto golpista contra Pérez Jiménez del "23 de enero" contenía sus propias tesis políticas siendo la fundamental alejar lo más lejos posible a los "frentistas de izquierda". Es decir, sí analizamos a los firmantes del "Pacto de Puntofijo" sobre el "Acuerdo de Nueva York", salta a la vista que fueron los social-demócratas en la persona de Rómulo Betancourt, la democracia-cristiano eurocéntrica en la persona de Rafael Caldera Rodríguez y "lo liberal-nacional" en la persona de Jóvito Villalba dejando en el tintero la firma de aquellos "frentistas" adscritos a las tesis de la Internacional Comunista en las personas de los Machados, entre otros.

Pero lo curioso de aquel golpe de enero junto con el resultado de las elecciones ganadas por la social-democracia en la persona de Betancourt sería haber logrado, al menos, aparentemente, la sumisión de los cuadros militares. No nos olvidamos de los levantamientos militares. Aquella sumisión, aún no explicada sobre análisis objetivo, sería la base fundamental de la relación del poder político dirigente de los avatares de la República con el sostenimiento de la propuesta alcanzada en Nueva York ello no exento de las propias contradicciones sico-históricas inmersas en ciertos estamentos militares venezolanos pero desarrollando un "nuevo modelo" de lo que definimos como "lo militar" venezolano.

En ese orden, se desarrolló todo un movimiento adscrito a los paradigmas ideológicos promovidos por Washington sustentados en lo que se definió como el "anti-comunismo latinoamericano" con la ejemplaridad de las realidades en curso en Venezuela. Es decir, "lo militar" dentro de lo que se ha definido como la "Cuarta República" no tenía presencia en aquella Constitución de 1961 siendo un sustento ideológico de extremada importancia para la vida nacional según los propio desarrollos históricos que se suscitaron a posteriori en la República de Venezuela. Es decir, ante el desarrollo de aquella política anti-comunista, sectores de la izquierda tradicional venezolana se "alzaron en armas" con lo cual la "Doctrina de Seguridad Nacional", es decir, en última instancia, la praxis de la "Doctrina Monroe", se impuso en una unidad poder-político-poder-militar-sumiso. Aquella unidad tendría su cenit y decadencia objetiva con el desarrollo del "proceso de pacificación" desarrollado por Caldera Rodríguez como lógica etapa post-proceso-en-armas-en-revolución lo que obligaría a la inquietud de conocer sí aquel proceso de pacificación fue el lógico proceso ideario de la primera etapa gubernamental y de Estado que tendría su sustento en el "Acuerdo de Nueva York".

Varios factores políticos tendrían su incidencia durante la "Cuarta República" en "lo militar". En primer lugar, el ya mencionado proceso de pacificación; el Gobierno de Jaime Lusinchi; el libro sobre Checoslovaquia de Teodoro Petkoff; la presencia del partido político MAS; hasta alcanzar los sucesos del "27 de febrero" que significaron un accionar de "lo militar" como controlador de "situaciones internas" con lo cual se rompería un paradigma militar cuyo pensamiento entraría en las academias militares por sus contenidos contradictorios en lo civil de la sociedad venezolana que se irían a expresar en aquel "4 de febrero" que tendría tal impacto a lo interno de lo significado de "lo militar-nacional" que un intelectual de derechas, en tesis expuesta ante militares venezolanos, consideraba que la recomposición del "cuerpo militar" tendría un muy largo periodo; es decir, aquella tesis tendría en su seno la recomposición ideológica de "lo militar" venezolano y, por consecuencia, sería de necesidad de desarrollar toda una nueva doctrina militar adscrita a los tiempos de la geopolítica mundial en lógica dependencia.

El triunfo electoral del militar Hugo Rafael Chávez Frías impactó, seguramente, en el seno profundo de "lo militar" junto con el llamado a la necesidad de aprobar una nueva Constitución donde se incorporaría "lo militar" con carácter constitucional con lo cual se desarrollaba, por lógica, una nueva doctrina que tendría sus derechos y obligaciones como un "todo de Estado cívico-militar" en contraposición a la propuesta proveniente desde Washington en su nueva doctrina referida a la "Seguridad Nacional" estadounidense en lo regional-continental-americano; es decir, nada sorprende la decisión aprobada por Barack Husseim Obama al titular a Venezuela como un peligro para la seguridad interna y, claro, continental-americana, según los intereses en curso temporal del imperio norteamericano.

En lo referente a la "unión cívico-militar" en el marco de "lo militar" no debería haber espavientos alguno cuando esas tesis se aplican, por ejemplo, en la República de China en la isla china de Taiwan como también son doctrina y se aplican por las FFAA norteamericanas en las tesis promovidas en Iraq y Afganistán, tesis diseñadas por el general(r) Stanley A. McChrystal (comandante en jefe de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad). Es decir, la confrontación actual de Washington con Caracas en lo referente a la tesis del "peligro de la Revolución Bolivariana" para la sociedad norteamericana se sustenta, según nuestro criterio, en varios factores. En primer lugar el significado histórico de Simón Bolívar y el proceso de Independencia; en segundo lugar, en el "pensamiento chavista" como norte conductor de "lo militar" y "lo civil" conjugado en la "unión cívico-militar"; en tercer lugar, se sustenta en la tesis referida a la "Historia insurgente" en cuanto es una sería y profunda confrontación con las tesis eurocéntricas y, en consecuencia, con las propias tesis teo-religiosas-calvinistas norteamericanas; en cuarto lugar, por la "Doctrina militar" en curso en Venezuela que contiene una profunda conjugación con sus incorporaciones en toda la estructura del Estado venezolano convirtiéndole en un "nuevo Estado social" donde todos los factores sociales están incorporados en sus responsabilidades en el marco de la "Seguridad y Defensa" nacional; y, por último, lo significado de la nueva incorporación del Estado a "lo militar" con las milicias como "cuerpo fundamental" de la presencia y responsabilidades de "lo civil" en ese nuevo Estado en referencia.

En ese mismo orden de ideas, es de importante curiosidad como el imperio norteamericano junto con sus "socios y aliados" adicionando a aquellos a quienes podríamos titular de "traidores a la Patria", se han volcado en atacar, en todos sus parámetros, al Presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros, quien al no ser militar ha comprendido las tesis militares actuales venezolanas y en su praxis en el ejercicio de sus responsabilidades como Comandante en Jefe de la FANB, ha sabido coordinar sus responsabilidades e impulsando los factores sociales en la comprensión nacional de "lo militar" bolivariano-chavista.



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Miguel Ángel Del Pozo


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