Hoy se decide una de las elecciones de mayor trascendencia en la América Latina contemporánea, cuando se plantea abiertamente la disyuntiva Democracia-Fascismo con las candidaturas de Fernando Haddad y Jair Bolsonaro. Por la influencia de Brasil en la región cualquiera sea el resultado gravitará en la política continental, para bien o para mal.
Después de los sorpresivos resultados de la primera vuelta, donde el ultraderechista salió adelante con una sólida ventaja, no obstante, hablar claro sobre sus propósitos si llega a ser Presidente, no salíamos de nuestro asombro al saber que millones de brasileros había votado por él. Después supimos que los sufragios de los evangélicos habían sido decisivos, y casi parecía imposible superar esa ventaja.
Hablamos de democracia y fascismo, y suponíamos que los 147 millones de electores debían saberlo bien, porque tuvieron la experiencia de los gobiernos de Lula y de Dilma Rousseff, y que esa vivencia les hacía ubicar al expresidentes preso con hasta 20% por encima de su contendor. Aunque no siempre son transferibles los votos, las encuestas eran un buen punto de partida para el candidato sucesor. No fue así, perdió con amplia desventaja y se requería un extraordinario esfuerzo para rescatar posiciones de vanguardia.
¿Y por qué tantos brasileros votaron por quien representa la tendencia fascista? No se puede decir que estaban engañados, porque si en algo fue claro el mensaje de Bolsonaro, fue en sus anuncios coincidentes con posiciones ultraderechistas y fascistas. ¿Un gobierno así es el que quería la mayoría de los electores? Pese a que Brasil es quizás el único país latinoamericano que tuvo un partido fascista fuerte, el "Acaio Integralista Brasileira fundado en 1932 no se puede pensar que le diera origen a esa tendencia que se asoma hoy con fuerza, tanto así que el propio Lula, preocupado por lo que percibía, debió advertirlo cuando llamó a la creación de un frente para ‘frenar la amenaza fascista que pende sobre Brasil’", y a defender el Estado democrático.
En todos los últimos días se han revertido las tendencias electorales, efecto de la intensa campaña del Partido de los Trabajadores, del propio Haddad y de otros partidos y organizaciones e intelectuales y artistas que le apoyan, mientras la que favorece al fascismo ha disminuido. No podía ser de otra manera, si su candidato ha dicho que Lula seguirá preso "hasta que se pudra, y Haddad le hará compañía en la cárcel", y se negó a participar en los debates de los dos candidatos, incluido el último, el jueves. En cambio, la corriente favorable a la democracia no ha hecho sino subir. "El pueblo está despertando", dijo Haddad hace una semana. Después se conoció la última encuesta de Ibope (levantada los días 22 y 23 de octubre) que reducía la ventaja de Bolsonaro a 5 puntos (44% a 39%), y con victorias de Haddad en Sao Paulo y Recife. Otra encuestadora tenía mayor ventaja de la derecha.
Todo lo cual nos hace pensar que lo que parecía imposible hace dos semanas, se hizo posible: se puede ganar. Gradualmente, los brasileros tomaron conciencia de lo que significaría una victoria de la tendencia fascista, del peligro de perder las formas democráticas de gobierno y la necesidad de recuperar las conquistas sociales que habían ganado con los mandatos de Lula y Dilma y fue cambiando de opinión. Uno aquí en Venezuela y en toda Latinoamérica no podíamos creer que la mayoría del pueblo de Brasil se inclinara por una candidatura que encarnaba la violencia, el fascismo y la negación de la democracia.
Hoy ese pueblo, otra vez para sorpresa de muchos, confiamos que estará decidiendo a favor de la democracia y contra el fascismo.
- Unicef acaba de informar que en la caravana hondureña hacia Estados Unidos hay 2.500 niños, algunos enfermos por deshidratación. Familias enteras marchan con una excepcional voluntad y gran fortaleza. Están recorriendo territorios de Guatemala y México, donde gracias a la solidaridad en esos pueblos casi siempre entre gente menos pobres que ellos, les han ayudado a continuar. Viendo escenas de esa marcha uno piensa cómo será la pobreza y falta de oportunidades para que tantos (la ONU los calcula en 7.000, pero ya pueden exceder de 10 mil) decidieran caminar centenares de kilómetros hasta EEUU, pese a las amenazas de Trump. Según estimaciones, todavía deben recorrer por lo menos durante un mes más. ¿Y no será posible que desde Venezuela se les envíe algo que les ayude a mantenerse? Si Trump dijo que los demócratas estaban metidos ayudándolos, no importaría que también señalara a los venezolanos. Y, aunque no lo crean, están pidiendo calzados y sombreros para soportar tan largas caminatas.
- Leí hace poco en una revista que el diario Los Angeles Times publicó una nota de un movimiento sísmico de California, escrita sin intervención humana. El periodista Ken Schwendle lo había programado creando un algoritmo para elaborar ese tipo de reseña. Pero no se informó cómo fue el proceso, ni la fecha de la publicación, que se consideraba la primera en el mundo.
- El miércoles está señalado en la ONU como otro día de derrotas para Estados Unidos. Pese a sus maniobras, a sus gestiones intimidatorias para tratar de impedir que algunos países voten por la propuesta de declaración contra el bloqueo a Cuba, todo hace suponer que los resultados serán parecidos a los de años anteriores. No quedará solo como la una, porque tendrá a su lado a Israel y a algún paisito reclutado quién sabe dónde, como otras veces.
- Confío en que hayan llegado al despacho del presidente Maduro los recaudos pidiendo urgente asistencia económica para la colega periodista y exalumna Vicenta La Cruz, con diagnóstico de cáncer, difícil de vencer.
- Buen comienzo del "Caracas" en su rivalidad con Magallanes. Nada menos que 17 carreras en los dos primeros partidos, contra una solita. Pero les faltan 10 victorias para empatar la relación histórica, que es de 384 triunfos de los Leones contra 394 de los turcos, en las temporadas de la LVBP desde 1946. No están incluidos los juegos de la llamada Primera División que se jugó antes del Profesional y que aventajaba al Cervecería Caracas. Aunque el calendario no permitirá que esa relación se iguale en esta temporada, no podía ser mejor comienzo. Y que no escampe.
- El ministro Castro Soteldo denunció días atrás que desde Portuguesa salen 30 mil toneladas de arroz de contrabando. Sin embargo, no se refirió a las eventuales complicidades para que salga tan elevada cantidad. Y, a propósito, algo debe hacerse para frenar el incesante aumento de los ya exagerados precios de los productos de consumo diario y de las medicinas. Está roto el equilibrio que el Gobierno intentó. Y, entre paréntesis, ¿cuándo fijan el precio de la gasolina? Que escasea sin que Pdvsa aclare nada.