(Canal de Youtube El Arado y el Mar Radio) Ramos es un adeco de tercera, le cargaba el maletín a canache mata en el congreso, allí aprendió las malas mañas de la cuarta, se olvidaron de las enseñanzas de Andrés Eloy y del maestro Gallegos. El Ministro Ramírez, revela que ramos y otros políticos de “oposición” recibieron contratos petroleros, y el que retiró los cuadros de Chávez y Bolívar de la Asamblea montó en cólera. Y se escondió tras el argumentum ad hominem, optó con lenguaje escatológico sumarse a la ya crónica campaña de falsedades que busca desprestigiar al Chavismo chavista. Por cierto, campaña que ha pasado sin resistencia, lo que demuestra la mezquindad de muchos compañeros de ruta y su ubicación política. Nosotros creemos que llegó la hora de responder a tanta mentira, a tanta canallada.
Cándido el que crea que las acusaciones de corrupción son un gesto de decencia, de honestidad de este gobierno y sus cómplices de la oposición. Se engaña, no es así. Se trata de usar la corrupción como arma política, y en este caso desprestigiar a los líderes chavistas que se oponen a la entrega del país. En ese ataque se unen la derecha del gobierno, ya rendida al imperialismo, al capitalismo en cuerpo y alma. Ayer estaba el equipo económico madurista en un acto de sumisión nunca visto: ¡los chinos y los rusos revisando los planes económicos del gobierno!, dándole su visto bueno. No es sólo la subasta de las riquezas petroleras y mineras, ahora arrastran el alma frente a una potencia imperialista. Los secretos de la economía, el diseño de la estrategia económica, eso no la hace ningún gobierno medianamente serio que tenga un poquito de patriotismo. Y eso no es calificado de corrupción por esta pandilla.
Empecemos por el presidente, que desde esa alta posición, y cobardemente ya que no hay capacidad de respuesta, a la par de los ataques infundados presiona a los medios para que no entrevisten al Ministro Ramírez, le niegan el derecho a la defensa, a Dios gracias existe internet y Aporrea. El presidente ejerce el fusilamiento moral, sus ataques a Ramírez van más allá de lo normal, tienen profundas raíces psiquiátricas, le cobran su estrecha relación con el padre que ellos traicionaron, es algo así como el complejo de Edipo. A este linchamiento moral se unen las fracciones antisocialistas infiltradas en el chavismo. Y por supuesto se unen también los capitalistas de la oposición externa.
Pero quién es Rafael Ramírez, cuál es su naturaleza moral. Raro tipo de corrupto que amansa supuestamente una fortuna fabulosa, propia de las mil y una noches, pero no deja de correr riesgos, anda por el mundo cuidándose de un atentado verdadero, como es común con los que se oponen a las mafias. Y además consume sus días y su noches en el afán de escribir, de dar entrevistas a medios en internet, defendiendo a PDVSA, alertando su entrega, en lugar de estar en una paradisíaca playa echándose aire donde le apetezca como corresponde a una mentalidad corrupta.
Ramírez no viene de una familia de pícaros, al contrario, nació en una familia de revolucionarios. Sus hermanos se criaron en ese hogar de valores morales, de correr riesgos, de vivir en barrios perseguidos por sus ideas. Su padre fue Comandante de la Brigada Livia Gouverneur que tenía elevados valores morales: secuestraron al Coronel Smolen en un intento altruista por salvar la vida a un combatiente vietnamita que iba ser fusilado en su patria por el ejército gringo. Muestra de solidaridad internacional. Y es oportuno un párrafo del comunicado de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional: “Exigimos la suspensión del fusilamiento de Nguyen Van Troi prisionero en Saigón. ¡Óigase bien! Si Nguyen Van Troi es ejecutado nosotros procederemos a hacer lo mismo con Michael Smolen. Es todo”.
Aquí cabe un reconocimiento a Fausto, al Catire, a Alberto Tirso, a Andrés, al viejo Millan en la Vega, Felipe Malaver, Alberto Lovera, todos referencias morales de esos muchachos.
A Ramírez lo conocemos desde chamito, en la Universidad tirando piedras contra la ignominia de la cuarta república, temblando de indignación ante cualquier injusticia, militando con los más revolucionarios del momento, publicando periódicos clandestinos, corriendo riesgos, nunca pidiendo cuartel.
Por supuesto que estos tontos del presidente, de ramos y su pandilla no pueden entender estos tipos de valores que blindan a los revolucionarios contra la corrupción material, contra la corrupción moral que es la peor, la que permite vender la Patria por un plato de lentejas...