Ernesto Villegas, mientras espera por el chofer, va como explicándose el dolor de cabeza que en los últimos días lo tiene aturdido. Sabes, que el ajetreo burocrático diario, le ha permitido llevar el dolor de cabeza. Durante el día –se dice, muy en silencio-, no me molesta. Esta ahí pero sin molestarme.

Continúa pensando siempre en silencio. Una reunión aquí y otra más tarde, me permiten tolerar este agudo dolor de cabeza. En las noches, no lo soporto. Es un martilleo constante que me retumba en la cabeza. Deja de pensar en silencio y dice en voz alta: Es como un ratón con whisky malo y la cabeza parece un bombillito de navidad. ¿Qué pasa jefecito? Nada Juancho, pensaba en voz alta sobre un dolor de cabeza que me mata.

Vuele a pensar en el asunto otra vez en silencio y de repente dice en voz alta: A decir verdad, no es propiamente un dolor de cabeza. Siento Juancho, como clavos que me taladran la conciencia. El chofer se acomoda en el hombrillo de la autopista y exclama: ¿cómo jefe? ¿Vamos donde Jorge?

Si eso es lo que siento. ¿Sabes, existe migren plus-Puls-ultra? ¿Existe Alpran-Plus? El chofer se lo quedó viendo y le dijo ¿y eso jefecito? No duermo y cuando lo hago, tengo pesadillas.

En esas pesadillas me veo con espada en mano. Unas veces como Hernán Cortez y en otras, como Alonzo de Ojeda y en oportunidades como Pizarro. La única cosa lógica que le encuentro a todo este malestar de clavos taladrándome la consciencia, es que todo esto comenzó desde que Maduro me nombró responsable del Instituto de la Descolonización.

Juancho siente ganas de preguntar y está indeciso, pero suelta la pregunta: ¿Quién es Hernán Cortés, Alonzo de Ojeda y Pizarro jefecito? ¿Esos bichos quiénes son? ¿Escualidos?

Coño Juancho, Hernán Cortés y Ojeda fueron dos conquistadores. ¿Oíste a Chávez? ¿Cuántas veces Chávez nos habló de ese proceso de conquista y sus consecuencias? ¿Sabes qué papel jugó Cubagua en el bienestar de la realeza española?

Juancho pregunta: ¿Y por qué se ve como ellos jefecito? Caramba Juancho, Maduro no tuvo a otro a quien colocar en ese Instituto de la Descolonización. Estamos colonizando, somos colonizadores y si me colocó al frente de esto. ¿Cómo no voy a verme en mis pesadillas como Alonso de Ojeda, Hernán Cortés o Pizarro?

Ernesto se queda pensando y revienta: Nuestra colonización hoy no muestra la espada ni las armaduras, pero evangeliza al mejor estilo de Bartolomé de las Casas. Lo peor Juancho, es que esta neocolonización interna, usa a Chávez, como Bartolomé usaba a Dios ¿No es una nueva colonización todo ese proceso de hacer de las personas simples objetos? Ni siquiera me veo en las pesadillas como Bartolomé de las Casas, sino como Hernán Cortés y Alonzo de Ojeda. ¿No fue el asesinato del cacique Sabino Romero un acto de esta nueva y profunda colonización? ¿El asesinato de Sabino Romero, culturalmente hablando no es una señal de esta nueva colonización?

¿Qué diferencia hay entre los que los conquistadores hicieron en Cubagua y los que nosotros hacemos y permitimos hacer en Arco minero? ¿Dónde está la diferencia Juancho? La del Arco Minero luce más llena de avaricia ¿Qué diferencia hay entre el saqueo de la conquista y las situaciones que se plasman con las Zonas Económicas Especiales? ¿No son las ZEE una legitimación de un nuevo saqueo parecido a esos de los conquistadores españoles?

Coño jefe, con ese merengue que tiene en la cabeza ahora, ese dolor de cabeza no se le va a quitar.

Juancho, no has oído nada.