(Canal de Youtube: El Arado y el Mar Radio) La pérdida de fe en la justicia es síntoma del resquebrajamiento de un sistema. Se podría decir que la calidad de la justicia es la expresión de la salud de un sistema, y cuando se dice justicia se habla de las leyes, sus instituciones, y más importante la fe, la confianza, la obediencia que la gente tiene a esas leyes, a esas instituciones. Esta confianza es el soporte de todo el sistema de justicia, y cuando se pierde la fe en la justicia el sistema de dominación está en graves problemas.
Las leyes son el soporte de un sistema de dominación, lo protegen, empero, para funcionar deben dar la sensación de ser leyes naturales, de obligatorio cumplimiento por todos, estar por encima de las pugnas, al contrario, ser reguladores imparciales de la vida social.
En el continente, la democracia burguesa está en decadencia. Evolucionó hacia gobiernos que podríamos llamar populistas, progresista, y si se quiere democráticos, es decir, cumplidores más o menos de los mandamientos democráticos, cierta libertad, cierto respeto por los obreros, reivindicaciones obreras, contratos. Estos gobiernos no convenían al capitalismo, es muy costoso sostener sus reivindicaciones, había que cambiarlos por gobiernos fuertes pero sin llegar al extremo de dictaduras francas que legitiman la resistencia. Optaron por violentar las apariencias de legalidad, mostrar el artificio legal, y de manera directa y grosera colocar a la justicia al servicio de las opciones políticas capitalistas. El gobierno de Chávez es otra historia que hemos tratados en otros escritos.
Es así que vemos a una Cristina asediada con las acusaciones de corrupción que hasta hoy no se han podido comprobar, el hostigamiento a sus familiares. Nos encontramos con el Presidente Correa, asombrosamente perseguido, oigamos a Correa:
"Ésta sería DÉCIMO QUINTA investigación fiscal (¡ni Al Capone!), y con ella me quieren inhabilitar de por vida, porque tienen terror de mi regreso al país. Pero no existe persecución política…. ¡es pura imaginación! Resistiremos y venceremos", escribe el exmandatario ecuatoriano.
"Como no pueden ganarnos en las urnas y no pueden derrotarnos, buscan todas estas excusas tremendamente graves. (…) Es una persecución política", explicó el expresidente de Ecuador en una entrevista a una agencia internacional en Bélgica, donde reside desde 2017
Lo de Lula es una burla, el juez que lo inhabilitó es ahora ministro de bolsonaro, que ganó la presidencia porque Lula fue inhabilitado, todo a conveniencia del capital que prefiere a bolsonaro que es como una dictadura militar de ultraderecha pero con traje civil, con paltó y corbata. Se evidencia el carácter de instrumento político de esa justicia.
Aquí en Venezuela el atropello a la justicia burguesa es espeluznante: el caso de los diputados de Amazonas duerme en las gavetas del tribunal, las sentencias salen como pedidos a la carta del gobierno, mostrando la parcialidad política de ese cuerpo. Los cien gerentes sentenciados por el fiscal destructor de PDVSA no tienen juicio, ni justo, ni injusto, no tienen juicio de ningún tipo, al igual que cientos de presos políticos que yacen en las mazmorras secuestrados. Pero donde el atropello es mayor es en las acusaciones de corrupción que llueven, oh coincidencia, sólo sobre los enemigos del madurismo. Todo el poderoso sistema comunicacional del gobierno está al servicio de crear una imagen de corruptos a sus adversarios, sobre todo, a los chavistas chavistas, a los que les recuerdan la traición del gobierno al pensamiento de Chávez. El Ministro Ramírez es objetivo de esta persecución, es un buen ejemplo de lo que denuncia Correa, del uso tuerto de la justicia, que ya sabemos no es ciega...