"La inflación licúa el poder de los
que deben ganarse el dinero legalmente"
Adrián Simioni
La pregunta, que repetidamente me consigo en la calle, en boca de muchas personas, con muestras de angustia en el rostro, producto del ataque inclemente del aumento de los precios de los artículos de primera necesidad: ¿Quién para esto? No es fácil responder, antes un problema tan complicado, y a la vez utilizado por los enemigos del maltratado, y fustigado proceso venezolano, para arremeter contra toda la economía venezolana, sin importarles la suerte de millares de compatriotas, aun, cuando muchos de ellos, son furibundos opositores, pero la burguesía a la hora de ver peligrar sus intereses, no piensa en los que les sirven en sus aliados circunstanciales.
Nadie puede negar, la intromisión de la mano poderosa del imperialismo estadounidense; las pruebas están a la vista de todo el mundo; en muchos casos, no se necesita poner a funcionar el cerebro para darse cuenta; las mismas declaraciones de sus ejecutores comprueban la veracidad de sus acciones. Desde el mismo momento de llegar Chávez, al poder; la reacción de los gobiernos de turno de los Estados Unidos, no se hizo esperar. Las grandes expectativas del proceso bolivariano en todo el mundo, y especialmente en América Latina, prendieron las alarmas en el mundo capitalista; por lógica no se iban a cruzar de brazos, y emprendieron la contraofensiva, apoyándose en una oposición, que no se podido recuperar de un golpe certero, e inesperado: la pérdida del poder, y por lo tanto de todos los privilegios por más de 40 años, al manejar el país a su libre albedrío.
Todos los intentos, y métodos por sacar: primero a Hugo Chávez, y ahora a Nicolás Maduro, han fracasado. La hoguera que han encendido, para lo único que ha servido, es para golpear inclementemente al pueblo trabajador, con una inflación inducida hacia puntos muy concretos, y vitales para cualquier ser humano: comida, y salud; a esto se le agregan los medios indispensable de cualquiera sociedad, para un buen desenvolvimiento.
La inflación está presente en todo; desde el sencillo "raspado" o "bola" de nieve, como dicen en oriente, hasta llegar a la enmarañada cadena de productos, cuando pasan por la criminal comercialización, produciéndose los cambios de precios, casi al compás de la agujas del reloj. A todo esto, le sumamos el cambio radical en la mentalidad de un sector importante de la población, empezando por muchos empleados, y trabajadores de empresas del estado, encargadas de prestar servicios vitales para las comunidades–el gas– quienes se aprovechan en primer lugar de la falla del transporte, y por la otra la desesperación de la población. En muchos casos los inescrupulosos las venden a precios alarmantes; libres del castigo ejemplarizante, lo que en definitiva frena los atropellos contra el pueblo.
Toda esta lamentable situación, la inició la dependencia con el dólar, en combinación con el peso colombiano, montando el cuartel para atacar en la frontera con Colombia, el verdadero desaguadero de nuestra economía. El tic tac del reloj, nos viene anunciando la grave situación económica del país, y todas las medidas implementadas por el gobierno, no surten ningún efecto. Para entender el fracaso del gobierno en esta materia, Pascualina Curcio, nos ilustra con un interesante artículo (HIPERINFLACIÓN, ARMA IMPERIAL) donde de manera muy sencilla, y objetiva nos demuestra las arremetidas de los gobiernos de USA, contra cualquier país, y Venezuela, para ellos es una prioridad, porque representa un faro de luz, y su objetivo es apagarlo, para que no siga irradiando ese mensaje de esperanza, sembrado por el Comandante Chávez. Sin lanzar un cañonazo han venido destruyendo todo, aunado a la desidia, y el desinterés, que se viene enquistando en un sector importante de la población, y contra esto, no es fácil luchar; la parte subjetiva es muy importante para levantarse de las ruinas, y la historia nos demuestra experiencias muy valiosas, para repetir la expresión de José Antonio Páez: ¡VUELVAN CARAS!