De mestizos y bastardos

Es frecuente en el vocabulario coloquial, periodístico y hasta académico el uso de los términos con los cuales intitulo este artículo. Me voy a referir, por los momentos, a la palabra "mestizo", como la condición que define y nos "enorgullece" la etnia o la cultura amerindia.

Resulta que "mestizo" fue el vocablo utilizado por el imperio español en el siglo XVI, para denominar las "castas" o "cruzas" que integraban la estratificación social social basada en la jerarquía de razas, impuestas en sus colonias en América mediante los Estatutos de limpieza de sangre: la del hijo de un padre o madre de "raza blanca" y una madre o padre de "raza" "amerindia". Actualmente se utiliza el término mestizo para describir a los descendientes de progenitores blancos-europeos e indígenas de América. En algunos casos el término mestizo se utiliza en forma peyorativa.

Pareciera que el expresión mestizo es esgrimido para identificar en forma insultante la etnia o la cultura de los pueblos centro y suramericano, en vista de que el origen de esta palabra tiene carácter racista. Da la impresión que los descendientes de los pobladores europeos no fueran producto de una mixtura de diferentes habitantes, quienes recorrieron los caminos de la vieja Europa en busca de un mejor clima, alimentos y paz. Hace muchos siglos, aquellos moradores se la pasaban guerreando entre ellos y era inexorable indagar sobre un territorio donde los niños crecerían sin la amenaza perenne de la violencia. Nada diferente a lo que actualmente hacen los refugiados centro americanos, quienes deambulan por México hacia la frontera de EEUU y los del norte de África hacia Europa, todos ellos demandando una vida digna.

Según observo en el comportamiento de ciertos europeos y norteamericanos, todavía muchos de ellos siguen creyendo en la existencia de pueblos cuyos nacionales son herederos de progenitores de "sangre pura". Tomaré como ejemplo a los españoles. Los conquistadores llegados al nuevo mundo poseían dentro de su ADN algunos vestigios de los agotes, pasiegos, vaqueiros (descendientes de esclavos romanos), maragatos (tribu egipcia), quinquis, celtas, fenicios, judíos, árabes, romanos, godos, visigodos, gitanos, bárbaros, vándalos, entre las tantas tribus que merodearon tierras ibéricas.

De acuerdo con el párrafo anterior es notable la influencia en los genes españoles de diversas etnias, que de alguna manera influyeron en su cultura y carácter. Pero no solo es el caso de España casi todos los pueblos y ciudades Europeas son producto de unas mezclas de diferentes pobladores establecidos en Francia, Italia, Holanda, Inglaterra, Portugal, tanto como en norte, en el centro y como en el sur de Europa, producto de las invasiones y la presencia en esas regiones de los conquistadores y soldados de los antiguos imperios. Entre los que debo destacar: el romano, el persa, el imperio de Alejandro Magno, el otomano, el mongol entre tantos que estuvieron presentes en diversas tierras europeas, dejando los genes de numerosas etnias en aquellos arcaicos pobladores.

Se sabe que los ejércitos de los antiguos imperios estaban formados por mercenarios de desemejantes tribus como los macedonios, bávaros, suabos, corsos, bárbaros, vándalos (pueblo germano), quienes durante aquellas orgías de sangre, en el fragor de las batallas, se producían violaciones a las jóvenes, dejando sembradas sus semillas en las tierras europeas. En la actualidad, numerosos herederos de aquellos poseen en su sangre algunos de los genes de los ancestrales violadores quienes tomaban por la fuerza las mozas y púberes de los pueblos conquistados. De estos estupros nacieron muchos niños, estos, una vez adultos regaron por toda Europa la genética de los antiguos conquistadores asesinos y guerreros abusadores. No creo que exista en Europa, ni en América ninguna etnia que se puede jactar de su "pureza sanguínea" todos los seres del mundo son secuela del mestizaje. Después de la aparición de los australopitecos y del homo sapiens neanderthalensis lo que vino en adelante fue mestizaje puro.

Otro término que es muy utilizado para mancillar a otra persona es "bastardo". Según La Biblia, un bastardo es un hijo ilegítimo o cuyo progenitor es desconocido. También se le adjudica este término al descendiente de una pareja que no está unida a través del matrimonio.

Una gran mayoría juzga que el matrimonio siempre existió tal como lo conocemos actualmente. Esta aseveración dista mucho de la verdad. En diversas sociedades de la antigüedad no existía esta institución, la cual surge por la única razón de mejorar las condiciones de vida de un grupo de personas. El matrimonio suponía un trabajo en equipo, un grupo de gente en los que uno y otros se ayudaban entre si. Muy pocos niños en la antigüedad nacieron bajo el patronato del matrimonio, en muchos casos era normal que un hombre tuviera hijos en diversas amantes. En las sociedades esclavistas era corriente que el amo de la hacienda o el rico potentado, tuviera hijos en las esclavas para aumentar su patrimonio. Muchos niños nacieron bajo este concepto, no solo de las servidumbres negras, sino también blancas, dado que en la antigüedad cuando un guerrero europeo conquistaba un territorio, los vencedores vendían los vencidos como esclavas y esclavos.

Actualmente muchos europeos y americanos, tanto del norte, del centro, como del sur, dentro de sus genes tienen herencia de aquellos infortunados seres quienes sirvieron de esclavas y esclavos en haciendas y palacios. Es decir que la genética de muchos blancos, morenos y mestizos tienen su ascendencia en aquella bastardía, propia de las vetustas sociedades donde la injusticia formaba parte del patrimonio cultural.

No hay nada por la cual los encumbrados europeos merezcan sentirse orgullosos de su genealogía. Dentro del ADN de muchos de ellos se halla algún vestigio de los romanos condotieros, aquellos asesinos guerreros que actuaban en las campañas para avasallar a otros pueblos, o algún que otro gen de los lansquenetes, mercenarios bárbaros de los ejércitos germanos que no le temblaba el pulso para asesinar a sus enemigos o violar a las mozas que se le atravesaban en sus andanzas. Así mismo, ciertos "ennoblecidos" americanos, dentro de su herencia hay una alta posibilidad de descubrir vestigios de algún judío que actuó como vendedor de esclavos, o de un moro cuyo trabajo fue cazar negros africanos para vederlos a los barcos negreros cuyos dueños eran ingleses o franceses.

Como siempre lo he afirmado en otros artículos: el mundo lo hicieron los malos, los malvados, aquellos seres poseedores en sus sangre de los genes de la perversidad, los que hicieron y hacen dinero a costa del trabajo de los pendejos, Me asombro cuando miro por televisión el trato racista que dan los europeos, los norteamericanos y hasta los mismos mexicanos a los emigrados y refugiados de otras tierras. Estos desconocen que la sociedad es producto de las continuas migraciones de seres humanos que poblaron Europa y América en la búsqueda de una mejor vida. Dentro de muchos siglos, si es que los malos no acaban con la Tierra, los vivos que queden de desenvolverán en una sociedad producto de un nuevo mestizaje fruto de estas nuevos éxodos y diásporas. Eso no lo detendrá nadie.

Para finalizar retomo como siempre algunas frases del general Simón, un conocedor del carácter y del comportamiento de los seres humanos. Para esto transcribiré un párrafo del discurso de Angostura de 1819: "Nacidos todo del seno de la misma Madre, nuestros padres diferentes en origen y sangre, son extranjeros, y todos difieren visiblemente en la epidermis: esta desemejanza trae un reato de la mayor trascendencia". Lee que algo queda.



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Enoc Sánchez


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