L a "otra izquierda" nunca había atacado a Lula. Lo clasificaron junto a Bachelet y Tabaré en la izquierda civilizada, democrática y moderna, a la cual pertenecen los de aquí, para oponerla a la anticuada, extrema y totalitaria que forman Chávez, Castro y Evo. Pero después que vino a coinaugurar el puente Orinoquia comenzamos a escuchar y leer duras críticas al líder brasileño.
¿Qué había pasado? Lula dijo cosas que no les agradaron. Veámoslas. "El mismo pueblo que me eligió a mí, que eligió a Kirchner, que eligió a Daniel Ortega y que eligió a Evo Morales, sin duda te va a elegir presidente de Venezuela". Eso era insoportable, ¿cómo se le ocurrió decirlo, ¡es una intromisión!? "Cuando fui a Caracas y vi la televisión, volví a Brasil diciéndome que jamás había visto un comportamiento de ciertos medios agrediendo a un presidente de la República como fuiste agredido. Jamás me imaginé que eso podía ocurrir en Brasil y ocurrió lo mismo, querido compañero". Era el colmo. Se atrevió a venir a criticar a nuestros medios.
"No tengo duda de que en Venezuela hace muchos años que no había un gobierno que se preocupase por los pobres como tú te preocupas". ¿Y quién le habrá dicho eso? ¿Cómo pudo creer todas esas mentiras? Lula miró hacia adelante: "En un segundo mandato, todos los presidentes de los países de América Latina necesitamos trabajar la integración como jamás trabajamos", y le habló a su amigo: "Ten la seguridad presidente Chávez de que este pueblo que te quiere mucho será mucho más exigente en el próximo mandato de lo que fue el primero"... igual que allá.
Todo eso y más lo dijo en un breve discurso que deberían reproducirlo íntegramente. Allí se mostró zafado de las amarras que varios factores, incluido el electoral y el poder mediático, le impedían mostrarse de cuerpo entero. Tarso Genro, ministro de Relaciones Institucionales de Brasil, había advertido en
El País, que "...hoy existen síntomas políticos en el sentido de que se busca crear un ambiente de inestabilidad cuyo objetivo es deslegitimar el resultado de las elecciones. Pero sabemos que gran parte de la oposición no está en esa opción". Igualito que aquí, así como los ataques de los medios. Cómo no van a coincidir, a mostrarse solidarios, pese a las diferencias que existen. La Dirección del PT se reunió después de la primera vuelta y redefinió su estrategia, mostrarse como de izquierda y más cerca de los pobres.
Y al contrario de quienes han intrigado y vaticinado un distanciamiento Brasil-Venezuela, esa relación será más estrecha en el futuro inmediato.
¿No pueden perder?
¿C ómo reaccionó Geraldo Alckmin cuando estuvo seguro de que las encuestas le daban 20% de ventaja a Lula para la segunda vuelta? ¿Cuál fue la conducta de Eduardo Montealegre frente a las encuestas que mantuvieron una invariable diferencia a favor a Daniel Ortega varias semanas antes de las votaciones? ¿Qué hace Álvaro Noboa en estos días, cuando ve como se le acerca Rafael Correa en la medida en que se aproximan las elecciones ecuatorianas? sales, pero que podría ser 65% Chávez y 35% Rosales". Esa tendencia tan nítidamente expresada lo confirma una investigación del Centro de Estudios Políticos y Sociales de la Universidad Complutense de Madrid: 55,8% Chávez, 25,9% Rosales.
Cuando el referendo no se atrevieron a De maneras diversas, Alckmin creyó que, pese a todo, por sorpresa podía ganar; Montealegre trató de persuadir a otro candidato de la derecha a retirarse y apoyarlo; Noboa acusa a ciertos medios de hacer una campaña contra él, ¿raro, verdad? Pero a ninguno de ellos ni a sus comandos se les ocurrió inventar o amañar encuestas.
fabricarlas, todas decían lo mismo, que ganaba el NO; esa vez optaron por ocultarlas. Solo Últimas Noticias publicó en las últimas semanas los resultados de ocho encuestas, con porcentajes que oscilaban entre 6% y 35% a favor del NO. Sin embargo, apelaron a una exit poll de Súmate que daba ganador al SÍ, aunque hubo otros que revelaban lo contrario, para hacer creer a los partidarios de la Coordinadora Democrática ¿la recuerdan? que habían ganado, y a las 5 am del 16 de agosto, desde el Tamanaco donde estaba la CD, Ramos Allup anunció el "fraude" y que "a partir de mañana comenzaremos a mostrar las pruebas". Por supuesto, todavía se esperan.
En Venezuela se ha hecho práctica corriente la aparición de numerosas encuestas de laboratorio para hacer creer que existe realmente una "guerra de encuestas" que discrepan en los resultados. El caso es que las más confiables coinciden en mostrar a Chávez ganador, sin ninguna posibilidad de cambio en las dos semanas que restan. Entre las últimas conocidas, en Consultores 21 la proporción es 58% a 40%, Luis Vicente León, de Datanálisis, dijo que "la intención del voto oscila entre 50-55 Chávez y 25-30 RoNunca antes en Venezuela, y creo que en ningún otro país latinoamericano, ha habido un sector que asegure que no puede perder unas elecciones. Y si las pierde es por fraude no demostrado ni demostrable. En la oposición hay quienes se inscriben en esa línea, los mismos que exhortan a la violencia y pretenden penetrar la Fuerza Armada.