Como usted lo lee Presidente, paso la fiesta de navidad y nada que pudimos comernos un poquito de pernil, de las 14 mil toneladas que anuncio había importado para que los venezolanos tuviéramos, éste año si, una navidad degustando nuestro tradicional pernil, lo más grave es que no se trata solo de las acacias ni de personas con discapacidad como es mi caso, sino que a este barrio integrado por más de 70 por ciento de adecos uña en el rabo, opositores y que desde siempre la llaman urbanización, se suman El Tierral, una importante zona de Santa Rita, incluyendo Coropo, (los ojos del ex gobernador Tareck) Francisco de Miranda, barrio Bolívar, Brisas del Lago, los Cocos y sabrá Dios cuantas familias más nos quedamos con los crespos hechos. En el barrio 19 de mayo del Castaño, por ejemplo, aseguran que los cuatro pedazos de pernil que les fueron asignados el consejo comunal se los repartió entre ellos.
Es decir casi todo Maracay se quedo sin pernil y eso que estamos a 109 kilómetros de la capital, no quiero ni pensar que pasara con las poblaciones más lejanas. A menos que por esas zonas impere la honestidad y la gente trabaje por la gente y para ellos, como lo haría un socialista.
A finales de noviembre vi por VTV a un opinador de oficio decir que no todos los que hoy reclaman podían disfrutar de un pedazo de pernil en la cena navidideña, es la primera vez que lo hacen –decía-, puedo jurar a ese opinador y a quien dude al respecto que desde siempre los Arrechedera Mejías, clase media baja teníamos una cerveza y un pedazo de pernil para compartir en familia y con amigos, todo lo cual no tuvimos éste ni el pasado año.
Luego da risas, por decir lo menos, escuchar y ver a la ministra de las Comunas vociferar “a pesar de las dificultades… el Presidente Maduro”… se le olvida a la señora Blanca, que la mayoría de venezolanos y venezolanas vivimos en este país y somos víctimas de la criminal guerra de cuarta, quinta o sexta generación. Somos víctimas ministra, de tal manera que le rogamos no grite mas “a pesar de las dificultades”, porque esas dificultades las vivimos y capeamos cada día
Igual escuchamos y vimos a la vicepresidenta Delsi Rodríguez referir que todos los hogares venezolanos están dando la gracias al presidente Maduro, cuidado amiga jale pero no se guinde porque una caída a su altura pudiera ser fatal. Mi recomendación es que salga de su concha e intente contactar con su pueblo, para que conozca de la fuente primaria lo que opinamos quienes estamos en su misma acera, pero desde afuera, en principio porque no dejan que entremos y en segundo lugar porque no queremos entrar.
Hay muchas otras cosas de que hablar y escribir pero me van a perdonar que estoy muy cansada (no sé si les conté que hace unos años una nota como esta me llevaba 20 o 30 minutos escribirla, pero hoy requiero de dos días mínimo, pero aquí seguimos) y no quiero dejar pasar esta ocasión de exigir que cumplan sus promesas y además que el país va mas allá de Caracas y aun cuando esta nota no me va a poner el pernil a mi mesa, me hace sentir mejor que ser la vocera de mucha gente que piensa como esta servidora, que vive y padece en este país.
*periodista