Si persisten éstas condiciones no habrá futuro para la humanidad

 

La ceguera biológica impide ver, la ceguera ideológica impide pensar. Octavio Paz.

Sin duda, que la manera de ser y las acciones que emprende una parte de la humanidad, dista mucho de buscar un mayor bienestar para el mundo. Hasta ahora lo que sí es evidente, es que una parte sobre la superficie del planeta, se impone a la otra, dominando de la única forma que aprendió de los animales, y que hace apenas ciento cincuenta mil años, se distanció de los humanoides de más de un millón de años, claro que fueron más, pero ya la cifra demuestra el tiempo que tenemos tratando de adaptarnos y sobrevivir a los cambios y las condiciones a través de las que se ha evolucionado y progresado, desde la naturaleza en la que todos medramos como especies vivas, y la sociedad humana en la cual nos hemos organizado como especie inteligente, pero que en realidad, esto sólo ha sido posible entre unos pocos en realidad.

Lo que decimos se demuestra sin mucha elaboración conceptual, basta mirar a nuestro alrededor, y notar cómo en los albores del siglo XXI, con los conocimientos acumulados, el aporte de cuanta información se requiere para realizar el diagnóstico de los verdaderos problemas, y una capacidad tecnológica al servicio de esta especie psico-físico-social-antropológico y cultural, en un planeta que hace 4.5 millones de años albergó vida orgánica, y somos lo que se ha constituido desde entonces. Lo absurdo entonces es que al calificarnos como seres inteligentes, pongamos el talento en lugar del verdadero progreso apuntando hacia lo trascendente, nos consumimos en llevar a cabo la forma más acabada de aniquilación de una parte de los seres humanos, con lo cual se acaban también otras especie no humanas, obviando los aspectos ético, moral, los principios y valores, utilizando para ello de excusas y artilugios, que al final sirven para imponer un sistema contra otro, manteniendo una dualidad, creando más compartimientos que nos separan más, y se desestiman las capacidades que proporcionarían soluciones reales y alternativas a las que hasta hoy, sólo le sirven a un sistema que hace trescientos años se implantó y ya no da más, se agotó, y en su estrepitosa caiga se hunde y pretende arrastrarnos a todos.

Es inocultable por evidente, que todavía tienen posibilidad de seguir ocasionando terrible daño a los que no comulgan con tales credos, y obligan a través del chantaje, las sanciones, los bloqueos, los ataques sistemáticos e injerencistas, con intervenciones y presiones de todo tipo, y como único objetivo es asegurarse de que los territorio donde hay recursos, materias primas y productos necesarios para mantener sus estándares de vida, estén asegurados y los territorios donde se encuentran tales insumos, estén bajo control y supervisión permanente. Pretendiendo colocarse por encima de las naciones, no respetan las convenciones, los acuerdos internacionales, ni leyes, imponen sus condiciones unilateralmente y bajo esa lógica, someten a la fuerza a los países débiles y con gobiernos sumisos, que reciben el respaldo para mantenerse en el poder, a pesar de que son rechazados por sus respectivas poblaciones.

Esa es la manera en que el chantaje se ha convertido en la ficha de cambios selectivos por parte del enteras, con el uso de actual, la posibilidad de acabar con muchos de los males causados por los hombres y mujeres, contra los humanos, su comportamiento en la práctica es de no humanos, ya que se consideran de una especie superior, diferente, inteligente, más allá de la simple profesionalización, van más lejos, están conectados con las mentes superiores de la especie y en atención a un sistema que se mantiene, el de la explotación del hombre por el hombre, de la mujer por la mujer, del hombre a la mujer y viceversa. Existen investigaciones y hay pruebas suficientes, que han salido a la luz pública de todo lo que se ha venido implementando y ejecutan sus maniobras desde el aire, los mares no necesitan mucha inversión, la contaminación es tal que el consumo de sus productos contienen plástico, los lechos marinos están saturados de desechos y desperdicios que no se trataron en su momento, el calentamiento global, la tala y quema indiscriminada, las perforaciones para extraer minerales y combustibles devastan millones de hectáreas al día en todo el mundo, la megaminería destruye bosques en una carrera que lleva a convertir las tierras en un erial, una herencia de muerte para las próximas generaciones a partir del 2025, con perjuicio para la vida en general.

Pero claro está, padecen los pobres, sufre la clase media preparada y en su mayoría sin acceso a fuentes de empleo que les permitan una digna posición, luego del esfuerzo sostenido para alcanzar una licenciatura o más, ya que en la actualidad muchas de las funciones y los trabajos que desempeñan, está siendo ocupados por máquinas con inteligencia artificial, que muestran lo que nos aguardan a la vuelta de la esquina, en apenas una o dos décadas más. Escasea el agua, el gas, los alimentos, los medicamentos, las viviendas, escuelas, hospitales, y se niegan las mínimas posibilidades de apenas y bajo atroces padecimientos a los diez años de lo que ni siquiera se puede calificar como vida, condena anticipada que padecen familias enteras, poblaciones en el mundo, son más afortunados los animales que logran adaptarse a las condiciones, pero que a la larga sufren el mismo destino inanición en general.

Con estos mismos esquemas de poder y control que no logran cerrar con la modernidad y despegar hacia las nuevas condiciones y relaciones entre los pueblos, las naciones y las civilizaciones, tenemos serias dudas de que habrá otro crudo y cruento desenlace global entre los que detentan el poder por la fuerza y quienes en el mundo claman por mayor compromiso para el rescate de la naturaleza, la distribución de los recursos y la posibilidad de que la población mundial, sea respetada por su condición de seres humanos, y que los gobiernos sean sometidos a los escrutinios rigurosos desde su soberanía. Debemos hacer causa común por la descontaminación del planeta, de la basura y los tóxicos que vierten las industrias en las aguas y el aire, que lo contaminan todo, acortando las posibilidades de la especie humana en las próximas décadas. Si esta no es nuestra prioridad, si nos consumimos en enfrentamientos estériles por cuantos votos sacan los políticos para ser o no legítimos, en un país determinado. Si la atención no se dirige a los muchos que son pobres, por los pocos que son ricos, y se sigue tratando de esconder bajo las alfombras el gravísimo prejuicio contra los niños y niñas famélicos y famélicas, que son puro pellejo sobre huesos, sin siquiera una gota de agua, un bocado de comida, y familias completas que vienen con ese padecimiento ya hace siglos, con las mismas necesidades, padeciendo y sufriendo; entonces hemos perdido la capacidad de reaccionar y nos hemos desconectado de la realidad, que la propaganda, la publicidad, la droga, los juegos adictivos, la diversión y el consumismo de cualquier basura para saturar los egos, para olvidarnos de la existencia en estos términos, apartándonos de lo que es un deber con la naturaleza, con la vida y con la existencia de la especie humana, entonces la humanidad no tendrá futuro, serán las máquinas, la inteligencia artificial se adueñará de la Tierra.

No hay nada más cierto que la incertidumbre, y nada más miserable y más soberbio que el hombre. Plinio.



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Franco Orlando


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