Hay que verle la cara a Mario Silva bravo. Se le ve regañón, gruñón y muy machote. Lo vi así y me permitió entender en algo los discursos o arengas discontinuas y oportunistas. Este martes 29-E, La Hojilla en su parte introductoria, mostró la cara de Mario Silva más que bravo, ardiendo en su propia salsa. Consumiéndose en una arrechera.
Prometió la comiquita de corre camino y otras comiquitas muy célebres. El motivo de esta gran arrechera, según entendí, era que algunas afectas al proceso estaban hablando del fracaso de socialismo del siglo XXI en Venezuela. Mario Silva y María Alejandra también, se preguntaban para salirle al paso a esta versión de socialismo fracasado: ¿Cuál socialismo?
Me quedé cuando los oías, pegado a un viejo ture, que fue de mi abuela y me lo traje de Margarita. ¿Cómo Mario Silva y María Alejandra se les ocurre hacerse esa pregunta en público y ahora? ¿Cómo no se lo preguntaron antes hace 10 años atrás?
A ver ¿Cuántas millones de veces hemos oído de boca de Maduro, Chávez, ministros, ministras, vice ministros, vice ministras, altos y medios funcionarios, la publicidad o propaganda de "esto es posible en socialismo"? ¿Cuántas veces hemos oído a un alto, medio y bajo dirigente del PSUV la frase propaganda de "esto es posible en socialismo"? ¿Cuántas cientos de miles de veces hemos oído esta propaganda en los momentos en que se entregaban viviendas?
No puedo asegurarlo ahora, pero es muy seguro, que muchos invitados e invitadas a La Hojilla soltaron muchas veces "esto es posible en socialismo". Ya no. Mario Silva y María Alejandra llegaron a la conclusión (¡Dios!) que esto es capitalismo, mucho tiempo después de haberse sembrado la idea, que este capitalismo era socialismo. Lo dicen, ya cuando el socialismo paga y con creces las culpas y cuando uno ve a gente muy humilde y pobre cuestionar al socialismo.
Uno oye hoy a encopetados que ganaron mucho en estos veinte años cuestionar el socialismo que pregonó el gobierno y oye también, a personas pobres con ese mismo discurso anti socialista.
Eso estaba tan fácil de descubrir, que sólo bastaba tener a la manó el sistema de recaudación de impuesto (IVA por ejemplo) y una ligera visión de cómo se estructuraba o formulaba el presupuesto nacional. Sólo con esas dos pequeñas referencias tan simples, salía muy facilito que esto que vivimos hoy está muy lejos de ser responsabilidad del socialismo, pero es el que lamentablemente paga las cuentas, porque la propaganda del gobierno repitió millones de veces que repartir algito de la renta y mostrar una gráfica del coeficiente de Gini era socialismo.
No hay que pasar comiquitas amigo Mario Silva. Ya el daño al socialismo está hecho. Propóngase remediar ese error.