No es un asunto personal el que supuestamente conversa el canciller
Arreaza y el choro-pran Elliot Abrams. Si se conversaran un asunto
estrictamente personal, Arreaza no tendría que estarlo ventilando
públicamente, pero cualquiera pudiera sugerirle al canciller a manera
de consejo, que tuviera cuidado.
Se discute la suerte de Venezuela y esa suerte no cabe únicamente en
la cabecita de Maduro y de Arreaza. Ni es lo que el gobierno de EEUU
quiere ni tampoco lo que quiere el gobierno de Maduro y la oposición,
que a decir verdad, no quiere nada. Solo repite como un loro lo que
quiere el gobierno de EEUU.
Por información que el propio canciller ha hecho pública, se han dado
dos reuniones secretas entre el choro Abrams y Arreaza. El canciller
dice que no puede adelantar nada porque rompe la confidencialidad.
¿Qué discuten? ¿La suerte de ellos o el capricho de los EEUU? ¿Ese
capricho de los EEUU nos afecta o puede afectarnos?
Aceptar la confidencialidad o el secreto de unas reuniones donde se
discute la suerte de Venezuela, deja de ser un asunto privado y toca
la esfera pública. El canciller nos dice "que hay diferencias
profundas, pero al mismo tiempo hay preocupaciones compartidas" .
Si es la suerte de Venezuela la que se juega, necesitamos saber cuáles
son esas diferentas profundas y cuáles son las preocupaciones
compartidas.
No verlo así o no dar detalles de lo que se discute, ya es una
invasión con careta. Si se pregona que todo dentro de la Constitución
y nada fuera de ella, la soberanía está en la Constitución en su
preámbulo y en su artículo 5. Ignoro si en la Constitución hay un
artículo que coloca que está soberanía, aguanta secretos de una
conversas con un país que nos tiene muy mala intención y que el otro
conversar acusa (y con razón) de tener inclinaciones por destruir
naciones.
Su puede conversar hasta con el diablo para defender la soberanía,
pero es condición necesaria, que el soberano esté al tanto de lo que
se discute.
Pienso, desde la inmensidad de la mesa de Guanipa, que más bonito le
quedaría a Maduro y al canciller, reunirse con Guaidó. Por lo menos
tendríamos la posibilidad de ver al payas camuflado y un video grabad.
Casualmente, hoy pude leer una carta que en una oportunidad Ho Chi
Minh le envió como respuesta a una que le había enviado Lindon B.
Johnson. Ho Chi Minh al final le dice a Johnson:
"En su mensaje sugería el establecimiento de conversaciones directas
entre la República Democrática de Vietnam y Estados Unidos. Si el
gobierno de EE.UU. desea realmente dialogar, debe detener en primer
lugar y de forma incondicional sus bombardeos y todos los demás actos
de guerra contra la República Democrática de Vietnam. Sólo después de
un cese incondicional de los bombardeos y de todos los demás actos de
guerra contra la República Democrática de Vietnam, podrán los dos
países iniciar conversaciones y dialogar sobre las cuestiones que nos
afectan"
Entiendo eran otros tiempos y Ho Chi Minh n era madera de guacal.
Entiendo también que más soberanos queda (está en la constitución) la
idea de un referéndum consultivo donde el soberano decida.