El chavismo, la guerra, el referéndum consultivo y las Elecciones Generales

Al borde de una laguna

tres brujas montan caldero

y baten un mundo espeso.

Una le pone la luna

otra sangre de cordero

y otra los últimos besos.

De Camelot vuelan señales

en los dragones y los cuernos

y hay un silencio de animales

mientras se anuncian los infiernos

El odio al otro es nuestra suerte

la sangre ajena es nuestra viña

cuando profanen y den muerte

seremos aves de rapiña

Dos contrahechos del norte

y un enano de alcahuete

sádicos abominables

reclutan tribus y cortes

para gestión de grilletes

y corazones de sable

Y una vez como tragedia

ronda el olor a carne rota

de calabozo de edad media

donde callaban al ilota.

Y una vez más contra el impulso

de besar y abrazar a gente

ceder al último recurso

de ojo por ojo y diente a diente.

Silvio Rodríguez

www.youtube.com/watch?v=H8SlvMiO8jA

"absorbido por los objetos aislados, no alcanza a ver su concatenación, preocupado por su existencia, no para mientes en su génesis ni caducidad, concentrado en su quietud, no advierte su movimiento, obsesionado por los árboles, no alcanza a ver el bosque" (Anti-Dühring)

Federico Engels

La guerra contra el pueblo de Venezuela dura ya seis años, provocada en parte por el bloqueo económico imperialista de los activos del Estado venezolano por $23 000 millones, pero también producida por el madurismo con el pago serial de la deuda inmoral externa de alrededor de $80 000 millones , hiperinflación y el más descomunal atraco al Tesoro Nacional por más de $500 000 millones. Amenazando ahora con transformarse en una carnicería contra este mismo pueblo. Nadie puede afirmar que sea una guerra del sistema mundo capitalista para destruir el socialismo en Venezuela ya que este nunca lo ha habido. Más preciso sería decir, que se trata de una guerra que libran entre sí las dos burguesías, la madurista y la guaidoista, por el poder , y que tiene al mismo tiempo implicito, eliminar toda posibilidad de que germine en la conciencia del pueblo venezolano y latinoamericano la idea del socialismo y lleguen a sentirla como una urgente necesidad de realizarlo.

Del planteo precedente vale estimar, que la guerra puediera adquirir una perspectiva socialista continental , y eso sí le complicaría las cosas al capitalismo financiero global norteamericano.

Hasta un niño reconoce hoy que las guerras actuales son básicamene guerras imperialistas, guerras por el reparto de las fuentes energéticas del mundo y ejecutadas con ejercitos privados mercenarios que cuentan entre su armamento con el desarrollo de las nuevas ciencias administradas por el complejo militar industrial,que tan buenos resultados les dio en la guerra fría.Las guerras de hoy hay que analizarlas evitando pensamientos simplificantes que impiden una explicación y comprensión de la nueva realidad. Con base en lo anterior , afirmamos en este trabajo, que no existe en todo el planeta y en Venezuela en particular una política más revolucionaria y de perspectiva socialista que ganar la guerra con la paz.

En la medida en que las fuerzas antinacionales, antipopulares y guerreristas, engullen y arrastran desgarrando a la sociedad venezolana hacia la guerra, la paz que necesita el país para desarrollarse seguirá deslizándose peligrosaente, situándonos en el callejon de la destrucción del estado nación que es el objetivo hoy de las guerras del capitalismo global para apropiarse de las riquezas de las naciones por la vía del despojo.

Es importante detenerse e insistir en lo siguiente, porque aclara, en Venezuela no hay socialismo y en el mundo el que decía serlo se autodestruyo hace ya tres décadas. lo que permite entonces enunciar que en Venezuela como en el resto del globo el régimen imperante es el sistema mundo capitalista en su fase global decadente.

La paz entonces en Venezuela debe transformarse en un gran movimiento nacional que trascienda las fronteras porque una guerra en Venezuela se extendería inevitablemente a otros paises cercanos y el Chavismo Chavista debe asumir levantarse con la única estrategia sensatamente revolucionaria, el referéndum consultivo y la paz continental. Construir el socialismo requiere de paz con justicia social y libertad sólo el capitalismo necesita periodicamente de guerras,ahí está la historia .

La paz en Venezuela necesita nuevamente de que el Chavismo Chavista reaparezca en el escenario político y muestre una manera especialmente distinta de entender el mundo evitando así el naufragio de la sociedad y resolver las nuevas cuestiones que van surgiendo. Pero no solo se trata de derrotar al imperialismo norteamericano sino también para deslastrase de quienes desde adentro han colonizado el proyecto bolivariano haciendole mucho daño. El Chavismo Chavista debe movilizar toda su capacidad politíca para que se active el mecanismo constitucional del referéndum consultivo como la estrategia revolucionaria de paz.

Toda la lógica del mundo hasta nuestros días ha sido la de la guerra. Derrotar en esta coyuntura a las corporaciones mundiales y oligarquías nacionales significaría derrotar la lógica de ese mundo fundado en el algoritmo de la guerra y la destrucción en donde el pensar sobra y sólo basta con obedecer y seguir los procedimientos.Sin embargo, Hay quienes vociferan que plantear la paz es una capitulación, pero estos superpatriotas y gigarevolucionarios "obsesionados por los árboles, no alcanzan a ver el bosque" ignoran que las dos burguesías a través de una carnicería, las dos burguesías ocultarían el desaste que ellos mismos generaron .

Hay que hacer todo lo posible por consolidar una paz positiva, llena de justicia social, concordante con las satisfacción de las necesidades radicales que no se quede en la simple ausencia de violencia armada. Se requiere una paz positiva que promueva, a su vez, el desarrollo de las necesidades radicales .

Lo revolucionario entonces es la paz y está establecida en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en sus artículos 5, 70 y 71 que establece el derecho del pueblo soberano a preguntarse en Referendo Consultivo si considera o no pertinente relegitimar a los poderes públicos mediante un proceso de elecciones generales.



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Arnaldo Aguilar Dorta


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