No me lo van a creer, pero a veces o la mayoría de las veces ando sobre mi caballo y con mi table encendida, mientras hago los trabajos de cuidar el pastoreo de mis vaquitas. Soy adicta al portal Web Aporrea, Rebelión y otros portales. Estoy atenta a mucho de los productos Aporrea.
Este miércoles trabajé muchos de sus productos y entre ellos estaba un artículo del amigo Teofilo Santaella, en el cual nos presentaba de una manera la trayectoria de Guaidó, que me hizo recordar unos versos que sonaban hace un montón de año en Margarita y se utilizaban para describir las payasadas de algunos seres humanos, usando para ello la trayectoria de un cohete y del sentido que la varilla del cohete tenía para los niños de allá
Los versos que muchas veces se lo oía al señor Chaía, que fue un artesano de mi pueblo, decían así: El hombre es como el cohete/Cuando se eleva a la altura/Allá truena allá figura/Y viene a servir de juguete. Después de figurar, servía de juguetes porque los niños corrían a tomar la varilla para armar sus voladores o papagayos.
Es más o menos los que nos plantaba el amigo Santaella.
También puede observarse esta visión del camarada Santaella, como la anécdota del peo en el chinchorro, que dura poco. Ahí está un problema. Si, es posible que Guaidó venga en la trayectoria para ser un juguete, pera aún así; los versos margariteños le quedaran muy grande porque hay que ver lo que se gozaba empinando voladores.
Guaidó inflándose es un problema que no termina con su desinfle o achique. Guaidó inflándose es como un globo que lo puyan. Cuando uso la palabra puyar no pienso para nada en las nalguitas de Guaidó. Simplemente considero a una oposición sin propósito y sin palanca y acuden a una intensa campana de propaganda que agoniza muy pronto. En un tablero de ajedrez, no cabe Guaidó aún calificándolo de peón. El ideal de un peón es morir por un rey. Guaidó es otro bicho.
A mi manera de ver la cosa amigo Santaella; Guaidó inflándose también relata los problemas que nos depara o ha deparado la polarización política, que limita el desarrollo de movimientos revolucionarios chavistas con otros perfiles y creo que el legado de Chávez requiere de esas fuerzas. Guaidó y otros anteriores inflándose es un problema porque hubo condiciones. O sea, los efectos deseados en la política revolucionaria no son tan contundentes como los no deseados. Claro, hay condiciones creadas y otras que son productos de los efectos no deseados.
Guaidó desinflándose puede ser una oportunidad para un golpe de timón. Pero esto es un problema, porque no se le paró bolas al golpe de timón. Golpe de Timón ni se nombra ni se muestra en las cadenas.
Guaidó desinflándose es un tremendo problema de desgaste emocional con consecuencias. Estados Unidos no tiene ni ha creado un versión de las matriuskas rusas. O sea no tiene un jugo de muñecas o muñecos. Tiene payasos, títeres y marionetas y otros peroles. No sabemos que sacará ahora los EEUU y eso implica un desgaste emocional muy costoso para la exquisita clase media venezolana.
Los efectos de un peo en un chinchorro pasan rápido. El desinfle de Guiadó carga las pilas del odio hacia la NACIÓN Venezolana. Necesitamos si, una oposición, que sea más o menos como la plantea (por ahora) Enrique Ochoa Antich. Lamentablemente, la política del dueño del circo aleja esa posibilidad de tener una oposición.