"Y saben otra cosa, bastante cojones hay aquí"
Chávez
Al saber que Elías Jaua estaría en Puerto La Cruz, como efectivamente estuvo este 15-M, agarré 10 kilos de queso (no para Jaua) y metí en un bolso un jean y una franela y arranqué esmachetada para Puerto La Cruz con Chico. Ya en la jurisdicción del municipio Sotillo, ubiqué al camarada Pablo, que seguramente sabía de la reunión y me dio detalles. No me pelé. El encuentro estaba convocándose para la cancha del grupo Sotillo, muy cerca de la Alcaldía.
Llevaba en mi mochila (cabeza) varios de los artículos escritos por Jaua y particularmente uno, que publicó en Aporrea el 02/12/2018 con un muy emotivo título: Inversiones si, despojo no[i]. Tenía la esperanza que Jaua ahondaría en muchas de las situaciones que propuso en ese artículo. Llevaba también la idea, que molestó alguno por ahí, en la cual, Jaua se me venía pareciendo a la mata mamón. Mucha giras, muchas asambleas y muchas entrevistas en radio (muchas flores pues) y en el mismo punto. Las flores se caen y no aparece el milagro del mamón. Estoy como persuadida a creer ahora, que el asunto o problema no es enteramente la mata de mamón. Son también las abejas, que no dicen poner sus paticas en las flores del mamón. El árbol de mamón y las abejas están jugando a la candelita.
Como ya saben, en una anterior oportunidad, el comandante Fidel Vásquez a través de una resolución muy particular pero muy cargada de democracia protagónica y de debates de ideas, decidió suspender el encuentro de Jaua y éste protagónicamente, no movió un dedo, lo cual me dejó una muy grata impresión del protagonismo que proponen y practican y de los liderazgos. Nunca imaginé, que un solado de Aristóbulo pudiera mostrarle la chapa a un hijo político de Chávez.
Afortunadamente el comandante Fidel Vásquez esta vez no se enteró de la venida de Jaua o sus dominios no alcanzaban hasta esa cancha del grupo Sotillo.
Bueno, Jaua en la cancha de Sotillo.
No tenía idea sobre la temática o la razón que motivó esta vez el viaje de Jaua al estado. Supe en la cancha, que el tema trataba sobre: Paz e independencia. Al saber que ese sería el tema, inmediatamente pensé por alguna razón que no le puse coco, en el último pocillo de atol de maíz cariaco y de avena que me había tomado una semana atrás. Al terminar de tomarme es posible último pocillo de avena, me pregunté: ¿Cuándo me tomare otro? Mi otro posible pocillo de avena y de maíz cariaco no estaba en la agenda de Jaua, pues el punto era una paz e independencia que no reconoce estómago e hiperinflación.
Con esa idea en la cabeza del último pocillo de avena y de atol de maíz cariaco, me dispuse a ubicar un sitio estratégico para lo del queso del cual se encargaría Chico y tener el oído bien colocado y no pelarme ni una de las orientaciones de Jaua, que ansiosamente esperaba.
Vino luego el trauma de la tarima. Sentí retorcijón de tripa y pensé en una diarrea. Caras de anteriores miembros de los varios equipos políticos del PSUV Anzoátegui que andaban realengos y huérfanos. Vi amigos de lucha que son incómodos a una estructura dócil y que han ido marginando. Extrañe (aunque juega en el equipo de Aristóbulo) a la comandanta Vanessa Maita. Siempre hace falta Vanessa en una tarima mostrando su esplendorosa plasticidad, que no es de la marca manaplas. Al principio, no encontraba una explicación de la juntica de Jaua con líderes "históricos" integrantes (en otros años) de los equipos estadales del PSUV.
Jaua más por obligación que por conciencia, formuló algunas críticas a la gestión económica del gobierno, pero evito meterse con el neoliberalismo, que como un gallo tapaó impulsa Maduro con su discurso antiimperialista. Jaua, se le olvidó es pequeño e insignificante detalle. Me quedé esperando por los minutos que pensé le dedicaría a esto de "no al despojo" y extenderse en algunas de las propuestas que formuló en ese artículo de Inversión si, despojo, que seguramente ya Jaua olvidó.
Al final, todos oyeron a Jaua y se regresaron a sus casas sin una política o una orientación para seguir. El público Entró y salió de la cancha y no vimos en sus rostros, ningún valor agregado. Al final, Jaua me resultó ser como una especie de mis o míster, que simplemente hay que ir a ver. Entendí ahí, porque había caras viejas de los equipos del PSUV en la tarima. Jaua no está hecho para andar tras un revolcón a la revolución. No es de los que parecen capaces de decir: "y saben otra cosa, muchos cojones hay aquí"
Hasta ahora no sé, porque el comandante Fidel Vásquez propietario absoluto de muchos psuvistas en Anzoátegui, suspendió el encuentro pautado por Elías Jaua en el auditorio del INCE. No creo que Jaua esté pensando que lo manden de candidato a gobernador para Anzoátegui. Me corrijo, no es que sea un imposible que Jaua se ofrezca de candidato para algo en Anzoátegui, lo que creo de manera tajante, es que la gente del PSUV en Anzoátegui por protagónica, rebelde y revolucionaria so se calará más (¡NUNCA!) una imposición aunque sea Jaua. Creo eso. No habrá otra imposición a dedo en Anzoátegui y menos de un importado.
Menos mal que Chico, que es mi capataz estuvo pilas con el queso y pudimos venderlo muy cerca de la pasarela que está frente al Grupo Sotillo. Casi que vendo el quilo que había previsto regalarle al Pana y camarada Pablo, que lo vi enteramente flaco.
[i] www.aporrea.org/ideologia/a272580.html