Para seguir con el tema de los periodistas, aquellos que hablan en nombre del socialismo deberían asumir responsabilidades por mal informar o confundir a la población, sobre todo en una emergencia como esta. Es fácil disculparse luego, cuando se conozca la verdad, diciendo que hacían su trabajo. En revolución hacer el trabajo significa ser responsables por los actos. Repetir como loros, reforzar los argumentos de Jorge Rodríguez sin pensar en sus contradicciones, creyendo que quienes somos su audiencia por radio nos encontramos en un estado primitivo de ignorancia, disociación sicótica, estupidez, y ellos solo hacen con nosotros un trabajo de sanidad mental, es una falta a la revolución, de respeto a la inteligencia de los demás, si es que no son unos pícaros mercenarios. Si Jorge Rodríguez manipula la verdad su deber es decirlo o por lo menos reflexionar sobre sus contradicciones, sin miedo.
La crisis del sistema eléctrico nacional es veja y Chávez tuvo conciencia de ella. Como buen militar en pie de lucha (el comandante siempre estuvo consiente de estar en el medio de una guerra) supo que eso era un tema prioritario y de seguridad nacional. Compró plantas termoeléctricas que funcionan con diesel y gas. Estás plantas fueron adquiridas advirtiendo todo lo que está pasando ahora. Pero como hasta hoy estuvieron funcionando las hidroeléctricas, desde su muerte (desde que asesinaron a Chávez) fueron desatendidas las nuevas y descuidadas las viejas, y las mismas líneas de transmisión, quizás con miras a su privatización.
Maduro olvidó la guerra, y luego alegó que se trataba de una “guerra económica”, para disculpar al capitalismo y la guerra política, reparando una que otra falla sin atender el sistema de forma integral, como lo hubiera hecho un comandante en guerra, como una prioridad de seguridad nacional, blindándolo de todo tipo de ataques.
El abandono al sistema total ha sido denunciado por los mismos empleados de la empresa desde hace tiempo (Respecto a la termoeléctricas, se había previsto recuperar el gas de los mechurrios para abaratar el costo de su funcionamiento con el diesel, en particular, para el occidente del país, pero nunca se hizo porque Chávez murió, y con él su visión de lucha).
Estas son cosas que deberían saber o averiguar los “periodistas revolucionarios” de RNV, capítulo Maduro, antes de justificar las mentiras de Rodríguez y Maduro, pero como dicen los escuálidos, “el miedo es libre”.
En la noche del sábado 29, el mismo periodista que entrevistó al general Cárdenas el 28 acerca de los ataques electromagnéticos, insistían en este argumento: “el gobierno no está administrando o racionando el flujo de energía…, se trata de un ataque brutal a través de pulsos electromagnéticos el cual se hace de manera planificada, con regularidad, porque todos se hacho a la misma hora, a la 7:10 de la noche, cuando la gente llega de su trabajo y se prepara para la mañana siguiente…”. La lógica de Rodríguez es tan reversible que esto se puede voltear por el otro lado: “el gobierno está tratando de racionar el flujo de energía eléctrica y los cortes son a la misma hora debido a que en ese momento aumenta el consumo”.
Jorge se ha especializado en la técnica de la publicidad invertida, de vender lo que no sirve anunciándolo como lo mejor del mundo, vender una idea cuando la realidad la contradice. Pero estos periodistas no se detienen a pensar y reflexionar el asunto y las contradicciones, propias, las de Jorge y el gobierno, se limitan, literalmente, a reproducir, y cuando mucho a justificar, todo lo que dice el ministro.
Por ejemplo, el general Julio Cárdenas el viernes en la noche (sobre las 8 de la noche en RNV) nunca se refirió específicamente a cómo fueron realizados los ataques electromagnéticos por una sencilla razón, y es que todavía no se han capturado los responsables ni los dispositivos que se usan para tales ataques; no se sabe sin son hechos por aire o por tierra. Para los otros generales, para el alto mando, que tienen que decir algo a la gente y la prensa para que les crean, presumen que se hacen desde aviones, pero no pueden estar seguros porque no tienen pruebas materiales. Bien, el general Cárdenas dejó ver ese día que si se hacían esos ataques tenían que ser efectuados por aire, ya que por tierra eran muy dificultosos debido a la topografía de los terrenos, por tierra los atacantes tenían que acercarse mucho a las líneas eléctricas. Y, por supuesto, descartó que fueran realizados desde la Antártida, por la amplitud de las ondas y lo impreciso que resultaría dar con los objetivos. Esto fue dicho por el funcionario general Julio Cárdenas el 28 de marzo, sobre las 8 de la noche, por RNV.
Sin embargo, ayer Carlos Leal, que es como se llama el periodista que lo entrevistó, no dijo nada de ésto, se limitó a decir que los cortes no eran un racionamiento eléctrico sino se trataba de ataques electromagnéticos, que así lo había confirmado el general Cárdenas y otros especialistas, avalando las razones del ministro de forma tramposa, manipulando las declaraciones del general Julio Cárdenas, obedeciendo, cagándose en la verdad, repitiendo sin pensar, haciendo coro a la línea de información del pinocho Rodríguez, denigrando de su condición de revolucionario, por no decir de su profesión.
Los cortes eléctricos no han sido ¡tan regulares! como afirma Rodríguez, fueron a las 5 pm, 4:23 pm, 11:30 am, 12:10 pm, 12:30 pm, 9:47 pm, 1:21 pm, 5:05 am, 7:06 pm, 7:12 pm, 10:45 pm, 7:11 pm, 8:48 pm, y 10:00 am, el último. Solo en tres oportunidades, de 14 cortes, han sido sobre las 7 de la noche. Nadie lleva este lamentable registro, pero yo sí, y aquí está.
La responsabilidad de los intelectuales, y entre estos está la de los periodistas. Los periodistas son responsables de descubrir dónde está la verdad con valentía y no reforzar la mentira con miedo. Un “comunicador social” obediente solo por ser obediente, sin pensar, sin criticar, no es un “comunicador social”, es un borrego que no piensa. La crítica es lo que puede hacer avanzar y mejorar a las personas, a Maduro, a Jorge Rodríguez. Estos señores viven como zombis porque nadie los sacude, los contraría, los critica con fuerza y propiedad, porque no hay quién les señale las contradicciones: esa es la tarea de los periodistas, descubrir en las contradicciones la verdad y no callarlas, aduciendo obediencia y lealtad… ¿A quién?
Marcos Luna 31/03/2019