El titulo parece un contrasentido, pero no es así. La situación de la FANB ha llegado a tal extremo que altera los valores fundamentales de la institución y del ser humano. Veamos.
Hace poco, el gobierno de maduro ha degradado y expulsado de la FANB a una decena de oficiales militares; dos de ellos, Carvajal y Rotondaro, son conocidos por la opinión pública. Esta medida del madurismo descubre una vez más su condición de pranato.
A estos militares Rotondaro y Carvajal, Generales los dos, lo que ya nos da una idea de exitosa carrera militar, chavistas los dos, maduristas los dos, altos cargos los dos, de repente son objeto de la mayor pena que puede aplicar una institución militar. Pena que se parangona con la pena de muerte sin que mediara un juicio, el derecho a la defensa, nada. Ahora bien, ¿de qué se les acusa, cuál es el delito? El delito es haber disentido del pranato gobernante, haber tomado una posición política distinta. Y de aquí surge otra pregunta: ¿son las FANB políticas o apolíticas?
Si su politicismo se limita a apoyar al gobierno en movilizaciones por medio de la milicia, a apoyar todo "lo que maduro diga", a recoger firmas inútiles de documentos inservibles, entonces, es una falta de respeto a los militares, es en realidad una castración.
Su politicismo crea un dilema: la política es tomar posición frente a los problemas de la república, del mundo; segundo, el humano es un animal político, el militar es humano, entonces el militar, más allá de cualquier decreto, es político. Si un militar discrepa con el gobierno en temas principales para la nación, si este militar que está retirado, sin violar normas disciplinarias, se pronuncia, toma partido, hace política como es su derecho humano, y entonces es sometido a la degradación, a la expulsión, qué podemos pensar de los militares activos. Sólo hay una conclusión: la FANB, está viviendo una gran tragedia, el terror del pranato, que se impone con el atropello, no con el convencimiento.
Grave el dilema de los militares, la acción política se les convirtió en castración, su dignidad tiene como requisito la entrega total al pranato. Pero, ¿como se llegó a esta terrible situación, cuál será su desarrollo?
Con este tratamiento, atropellando las ideas, con esta cacería de brujas se le da un duro golpe a la FANB, allí adentro se mata el pensamiento, se cultiva el fanatismo, deja de ser el ejército libertador para pasar a ser un instrumento al servicio de intereses mezquinos. Lo que vive la Fuerza Armada no es distinto a lo que vive el resto de la nación, sólo que allí se concentra más, se evidencia más, su influencia es decisiva. Y como siempre ocurre con el fascismo, todo se convierte en su contrario: estas fuerzas armadas bolivarianas se alejan de la espiritualidad bolivariana. La política se le convirtió en fanatismo, castración.
Debemos concluir que en el interior de las FANB hay una feroz lucha interna, que comienza a manifestarse con las deserciones hacia Colombia, algunas declaraciones disidentes, con la prisión de oficiales, con estas degradaciones. Esta lucha interna cada vez se hará más política, es decir, atenderá los problemas del poder…