Encontré en las redes esta publicación de Rafael Ramírez y me animé a realizarle algunas observaciones, aclarando que me encuentro aun asombrado al ver un hombre tan cercano al comandante Chávez, absolutamente entregado al juego de la ultraderecha por retomar el poder y los recursos en Venezuela.
1.- El hombre (RR) ya se muestra más abierto, como quien se sabe aceptado para poder hablar con un poco más en confianza y desvergüenza ante un escenario nacional; es decir, sale del closet sin mayores rasguños y con todos los millones de dólares a salvo. Le lanza una picada de ojo, con su ojo derecho a la derecha y otro, con su ojo izquierdo a la izquierda; en definitiva parece que ésta es su tarea en la estrategia geopolítica para atraer incautos.
2.- Nos ilustra RR sobre el caos institucional, económico, político, social y de todo tipo en el cual se encuentra la patria; sin ni siquiera mencionar por un segundo la responsabilidad casi exclusiva que tiene el imperialismo yanqui sobre estas materias (Yo no desestimo nuestros errores), lo que me pone en alerta y me alborota las ideas, es su actitud de subordinación a la casa blanca; hace mutis total sobre años de agresión, sabotaje y bloqueo económico, financiero, comercial y de todas las formas de las cuales hemos sido objeto y me pone a pensar además si él no ha estado detrás de ellos de forma protagónica; mi conclusión es que: seguro que sí.
3.- Se nos presenta como un político creyente del diálogo, pero desestima los esfuerzos hechos por el gobierno bolivariano desde la misma llegada de Nicolás Maduro, acusándolo de todos los desastres y de haber saboteado los esfuerzos que se han hecho en esa materia con el fin de ganar tiempo; de hecho ni siquiera reconoce el esfuerzo de Santo Domingo que ya se iba a suscribir y fue abandonando abruptamente por una llamada telefónica de sus amos del norte a la extremaderecha venezolana.
4.- Se pasea descaradamente por el cinismo de enunciar que no hay garantías ni libertades políticas, cuando todo el mundo sabe la forma impune y desleal como actúa la extrema derecha venezolana, contraría a todo el ordenamiento legal, como diría Lula, ellos han abusado en exceso de nuestra democracia. Usa burdamente el argumento que ni siquiera hay gasolina o alimentos para movilizarse y contactar la población para un escenario de campaña electoral, como ya anteriormente comentamos, sin mencionar o denunciar la responsabilidad criminal que los gringos tienen en estos asuntos y llamando irónicamente a un "conteo de protección"; se vuela toda la institucionalidad tal cual golpe de estado, que prácticamente faltaría el coro que gritara en los salones de Miraflores "te queremos Rafael, te queremos".
5.- Finalmente lanza su tabla de salvación en la cual seguramente espera él encontrarse y poder surfear el último tramo que salve su cuello y el erario mal habido en tantos años de traición a la revolución bolivariana; su Junta Patriótica; para lo cual hace un nuevo guiño a la FANB para que derroquen al gobierno y se incorporen en su nueva aventura. Sobre esta Junta Patriótica comentaré en una segunda publicación para no aburrirlos…..