Nunca como ahora la memoria de los pueblos había sido tan frágil. El recuerdo se trasladó a los medios de comunicación, y éstos recuerdan sólo sus conveniencias. Ser ignorado por los medios equivale a no haber existido, ser mencionado por los medios de comunicación es un certificado de presencia. En esa realidad ficticia se mueve la masa. Lo que no es moda no existe, todo debe venderse, la venta es la sangre del sistema, el pasado no se compra, no se recuerda, todo debe ser renovado.
De esta manera la manipulación es eficaz. Las mercancías no tienen historia, nacieron y murieron en corto tiempo, fueron sustituidas por nuevas mercancías, las viejas no se recuerdan, lo viejo no vende, no funciona. Las promesas son mercancías que lubrican la vida.
En política, la pérdida de memoria es conveniente, propiciada por los dominantes, todo un aparato del olvido está a su servicio. Sobre todo si se trata de desconocer a las insurgencias contra el sistema capitalista, éstas deben ser borradas de raíz, no debe quedar de ellas ni siquiera un recuerdo desagradable, nada.
El Comandante Chávez, el Chavismo no escapan a la operación de olvido dirigida por el gobierno madurista y secundada por la derecha gringoide. La primera fase es deformar su pensamiento, su imagen, convertirlo en un "nochavez", en un contrario. Así, Chávez según los traidores, es capitalista; aquello de "luchar contra la lógica del capital" está olvidado, ya los ministros hablan de capitalismo como un triunfo. Su obra es demolida, la conciencia del deber social, base psicológica del Chavismo, es cambiada por un carné individualizador, aislante del humano. Manipulan sus videos, lo invocan sólo a conveniencia.
Ya pocos dirigentes tienen la frente en alto como para aparecerse en el cuartel de la Montaña, lo evitan. Ya pocos dirigentes defienden su legado, pocos hablan del Plan de la Patria, falsificado y enterrado bajo mil mentiras viles, pocos hablan de Socialismo, lo más lejos que llegan es al regreso de la cuarta, volver al bipartidismo y fortalecer al capitalismo. Desprestigian al Chavismo cada vez que se les ocurre nombrarlo o disfrazarse con la camisa roja con su rostro.
El Chavismo-chavista, el auténtico, el revolucionario, el insurgente, el que una vez emocionó a los pueblos del mundo, es una especie en peligro de extinción, en vías de desaparecer. El último chavista yace inerme en el Cuartel de la Montaña, desde allí combate, su presencia es ejemplo, es dolor en la conciencia de los traidores, estímulo para los leales a su imagen y su pensamiento. Los antichavistas del gobierno y de la oposición acechan, esperan el momento para expulsar al Comandante Chávez de su último bastión, de su tumba.
Allí donde empezó todo, ¿terminará todo? ¿Chávez será derrotado en esta última batalla? Conocemos el odio de los capitalistas, lo perseguirán hasta en su tumba.
Todo el que luche bajo las banderas del Chavismo auténtico, el revolucionario, sepa que lo hace defendiendo al último chavista, al que yace en el Cuartel de la Montaña, del éxito depende el destino de Chávez, del último bastión chavista. Si permitimos que los traidores sigan, que pacten con los verdugos, o que los verdugos regresen caminando sobre la incapacidad y la mentira de los traidores, si dejamos que definitivamente se reinstale el capitalismo, no tardarán mucho en expulsar a Chávez del Cuartel de la Montaña, no pueden permitir ese faro de revolución, de brillo futuro, le temen.