Convengamos que este gobierno está agotado, va de salida, entonces, aceptado este diagnóstico debemos poner el énfasis en discutir el futuro. Veamos.
Un error comprensible pero error tremendo que se presenta con frecuencia en estas situaciones, es aceptar cualquier calamidad con tal de salir del gobierno. Sucede así como en la noche que todos los gatos son pardos, en situación de profunda crisis como esta todas las salidas se ven buenas, aceptables, y no es así, el futuro dependerá, como nunca, de las decisiones que tomemos hoy.
Vivimos momentos cruciales y de inmenso peligro para la Patria. Simultáneamente son momentos de esperanza, todo dependerá de la inteligencia de los llamados a dirigir las acciones futuras.
El escenario es complejo, en lo internacional las derechas más rancias han tomado la conducción del continente, ya pasaron los gobierno
llamados progresistas, ahora los gobiernos arrodillados a las potencias reinan, nos rodean, campean por el continente sin vergüenza
ninguna. Los gringos, el comando sur, ejercen el ministerio de colonias sin ningún miramiento.
En lo nacional la situación no es mejor: se siente la falta de una opción chavista, pero a esto que ya sería una tremenda desventaja se le suma que las opciones que hay en el escenario son profundamente reaccionarias, fascistas, acompañan la marcha del continente, el Brasil de Bolsonaro, la Colombia de Duque, la Argentina de Macri, conseguirán un miembro más de la internacional de la crueldad, de las franquicias gringas. Del gobierno del madurismo no hablemos, conocemos sus estertores y padecemos su represión. Los pueblos sufrirán; la honestidad, la verdad, serán ilícitos perseguidos. Volverán las tinieblas peor que en la cuarta.
La situación compleja amerita visión estratégica, no podemos quedarnos en la inmediatez, conformarnos con salir de maduro a como dé lugar, descuidar el día después entregar la Patria al fascismo, tampoco dejarla en manos del madurismo que viene a ser lo mismo. Es necesario salir de Maduro para hacer avanzar la historia, darle continuidad al camino emprendido con el Comandante Chávez. Volver a ser un ejemplo
para el mundo, recuperar la esperanza la alegría de la gente. Sería un grave error, que llevados por la inmediatez de salir de Maduro contribuyamos a instaurar un gobierno peor, si es que cabe el término, un gobierno tutelado por los gringos que signifique la colonia por trescientos años de calma. Sería un crimen imperdonable que quien tenga oportunidad de corregir el rumbo se entregue a los brazos de sus verdugos, porque guaidó o cualquiera parecido sería un verdugo de los hombres honestos, los patriotas, de la masa irredenta.
Hay que romper el falso dilema de maduro o guaidó, los dos son lo mismo, los dos son la antipatria. Ir al combate sin ideas diferentes, ir al campo de batalla con el fusil terciado y las ideas similares en los dos bandos, guiados sólo por ardores personales, es camino a la guillotina, condena al fracaso y entregar la, quizá ultima, oportunidad de salvarnos.
Existen las ideas justas, ellas esperan desde el fondo de una cueva, y desde allí son capaces de construir un nuevo mundo, de derrotar a un ejército. Hay que atreverse a la hermosa aventura de navegar al futuro…