"Más fácil es de la obra juzgar, que en ella trabajar".
Refrán español
Lo más sencillo en la vida, es criticar sin proponer ninguna solución, como es el caso de la escribiente AMARANTA ROJAS, quien se mantiene atenta para enfilar las baterías en contra de cualquier funcionario del gobierno, o partidario para tratar de ridiculizarlo. No pierde una oportunidad para lanzar sus repetidos mensajes envenenados, sin cuidar la redacción, y menos la corrección de los escritos; total para ella lo más importante, es seguir con el mismo estribillo, tratando de mantenerse echándole palo a la piñata, haciéndole el juego a la oposición, el cual ha caído en un verdadero bache.
Por mi parte, no pierdo la oportunidad de leer sus escritos por varias razones; una de ellas, aprendo a utilizar una valiosa herramienta, como es nuestro idioma, al tratar de no cometer los mismos errores en los cuales incurre frecuentemente la estimada profesora; y por otra, me ayuda a entender la forma tan desaforada, como coincide en la crítica con destacados dirigentes de la oposición con el mismo libreto, buscando destruir la opinión emitida por algunas funcionarios del gobierno o allegados, cuando son presentados en determinados programas, como es el caso de Pascualina Curcio, en su reciente aparición en el programa "la hojilla" conducido de manera valiente por Mario Silva.
El reciente artículo de Amaranta, lo comienza con un párrafo para fanáticos del lenguaje "cantinflero" utilizado por el fallecido Mario Moreno "cantinflas" en sus inolvidables películas, el cual le dio excelentes resultados; pero los cuestionamientos de la referida columnista, llevan la cizaña y la ponzoña directamente contra Pascualina Curcio, pongo de ejemplo para que cada lector juzgue: "En lo personal, fuera muy placentero para mí, si yo pudiera producir o pagar la realización de una edición especial del librito: la formación del espíritu científico de Gastón Bachelard y en un programa de La Hojilla, Mario Silva me permitiera el honor de entregarle a Pascualina este librito" creo que debería tener la siguiente redacción: "En lo personal, sería muy placentero para mí, si pudiera pagar la edición especial del método (La formación del espíritu científico) de Gastón Bachelard, para ver, si Mario Silva, en su programa "la hojilla", me permite el honor de entregarle a Pascualina la mencionada obra".
Sin embargo, para no seguir en el tema de las correcciones, dejo a un lado la gramática para hacer algunas consideraciones del enmarañado momento económico, por el cual se encuentra atravesando nuestro país. Tema en el cual Pascualina, ha venido dedicándole tiempo, en aras de mejorar o buscarles paliativos; pero apenas opina, salen algunos "jueces" juzgando sin tener ningún conocimiento del problema, y por supuesto no pueden aportar nada; dejando a un lado la acción devastadora del dólar en las relaciones comerciales, queriendo engañar, cuando los engañados son ellos mismos; menos mal que la verdad empieza a flotar, como el aceite en el agua.
Es tan complicado el manejo de la moneda estadounidense, en todo el mundo, que países, como Rusia, y China, se encuentran en estos momentos estirando la cuerda para definitivamente apartarse de esa atadura. En parte han conseguido romper la cuerda en el intercambio comercial con esa moneda, pero están muy lejos de echar a un lado el sistema de ahorro a quienes la han obtenida por la vía que sea; porque sigue siendo lo más seguro en el mundo, y la demostración más clara, la vemos en Venezuela, al desbordarse una obsesión mercantilista por los "verdolagas" al traspasar la barrera de los 10000 mil bs por dólar.
Este grave problema de nuestro país, lo presentó a manera de "juego" un ingeniero civil, en una conversación entre amigos: "Si pudiera colocar a Colombia bien lejoooos, lo haría" al preguntarle uno de los presentes: ¿Por qué se expresaba de esa manera, hacia el hermano país? Dio la siguiente respuesta, para que cada quien saque sus propias conclusiones: "En Colombia, todos los gobiernos que han llegado al poder, por tener raíces de una oligarquía de las más rancias de América, vienen atentando contra nuestra moneda, a tal punto, que en estos momentos se necesitan 5 bs para comprar un peso, y mientras tengamos esa disparidad cambiaria tan cerca, es muy difícil estabilizar la economía venezolana".