Después de muchos años y miles de horas de análisis, el capitalismo encontró la manera de derrotar en el mundo los intentos revolucionarios, descubrió lo que era ya evidente desde épocas remotas: "la culebra se mata por la cabeza"; o más dramático, "sin vanguardia no hay Revolución posible".
De muchas formas capturan a los embriones de vanguardia, los corrompen, los desvían, los compran; y cuando todo falla, los asesinan. La vanguardia no debe confundirse con dirección capitalista; vanguardia son quienes proponen a la sociedad el avance hacia formas de organización que superen el capitalismo, dicho claro y sin melindres "El Socialismo". Lo demás es nadar en el mismo charco, fácilmente asimilado por el capitalismo.
Ahora dicen que el continente esta en llamas, algunos se atreven a decir que son los planes de ese engendro reformista que llaman "Foro de Sao Paulo"… Habría que ver si está en peligro el capitalismo, si hay esperanzas de un cambio verdadero. Todo dependerá de cuál es la dirección de esos movimientos. Pueden ser completamente espontáneos, entonces, serán capturados, no pasarán de problemas de orden público. Quizá los dirijan economicistas, no pasará de algunas reivindicaciones económicas, no habrá peligro para el capitalismo. La clave es si hay allí una verdadera vanguardia, todo dependerá de eso. Ya desde el Mayo Francés, los ocupas, los movimientos de los vecinos, conocemos estos sacudones sociales que no le hacen ni cosquillas al sistema capitalista, más bien le sirven de válvula de seguridad, una liberación de energía controlada.
Aquí en Venezuela Chávez se transformó en Vanguardia, se hizo Socialista, comprendió que su ideal cristiano sólo se podía realizar en el Socialismo, entendió que Cristianismo y Socialismo se unen en el amor al prójimo, y entonces consiguió la teoría revolucionaria, su práctica se hizo revolucionaria, se hizo vanguardia, despertó a la masa. No se vendió, no pudieron comprarlo. Los capitalistas no podían permitir una vanguardia en el continente, en el mundo: lo asesinaron.
Ahora en Venezuela ocurre una feroz lucha política, la disputa es intestina del capitalismo, no hay fracción que plantee el Socialismo verdadero, sólo retórica, como un adorno, un recurso discursivo. Los más huyen hasta del término. Los que antes fueron chavistas se remiten a sus etapas tempranas, escamotean al "Plan de la Patria", su prédica "contra la lógica del capital". Castran el pensamiento de Chávez, le amputan lo revolucionario, le cortan el pelo como a Sansón.
Hoy en el escenario no hay vanguardia porque no hay Socialistas, porque no hay Chavistas, sólo imitadores, simuladores. Y cuando aparece un chavista verdadero, todos se confabulan contra él, lo segregan, lo aplastan en mil mentiras, no le dan paz ni cuartel. He allí la situación actual.
Hoy, el objetivo central de la lucha revolucionaria es construir una vanguardia, no hay otra tarea superior a ésta. Rescatar el pensamiento de Chávez: El Socialismo, no hay otra ideología, no hay afeites, no hay manera engañar al capitalismo y a sus siervos, el capitalismo tiene fino olfato para detectar temprano a sus enemigos verdaderos. La masa, la sociedad, el mundo necesitan una opción socialista valiente, directa, no hay lugar a meandros.
Se puede comenzar por un concilio de los revolucionarios. Seguramente serán pocos, al decir concilio revolucionario se activan las defensas instaladas por el capitalismo: salta la mezquindad, surgen los apetitos, se activan las antiguas rencillas, llueven calumnias, descréditos. La lucha contra el capitalismo empieza con la convocatoria. Es difícil. pero como decía Argimiro: "El camino es duro, pero es el camino."