Iba como distraído y de repente oigo un ruido y veo que entre una filas de matas de anón, que lucen frondosas y cargadas con muchos anones, casi a punto de recogerse, sale Chela, que como ya es público y notorio, es la burrita de Ñango. ¡Epa cámara! Así me saluda la que recoge afectos en los conucos de la República de Tacarigua. ¡Qué tienes, que te veo venir con una cara de preocupación y de una larga noche de insomnio.
La pregunta de Chela la Ñeca, me hace volver a la realidad y le respondí casi que instintivamente. Amiga burrita, estoy desde hace unos días pensando en el lamentable siniestro en la Urbanización la Auyama y hasta hoy, no encuentro una manera de solidarizarme con las angustias e impotencia, que embarga al amigo y camarada Patricio Silva y a la comunidad.
¿Te refieres a lo que sucedió en el supuesto urbanismo Luisa Cáceres de Arismendi? Si Chela a ese mismo. Producto de la explosión que hubo en dos apartamentos de ese urbanismo, el joven Jesús salio quemado y murió producto de las quemaduras.
Mire Mamanta, usted puede ser muy socióloga y yo una simple burra sin mucha materia gris, pero si me lo permite, déjeme que le haga un par de correcciones. ¿Usted habla de urbanismo? ¿usted me está afirmando que el joven Jesús murió producto de las quemadura? Si me dice esto, le digo, que ni lo uno ni lo otro, como dijo uno de los grandes filósofos de AD; anterior al reinado del filosofo de Maracaibo. Es todo lo contrario Mamanta.
Está por verse y determinarse camarada, si la auyama es un urbanismo o varios edificios amontonados. Eso puede ser una de las conclusiones de la investigación, que supongo se hará, si es que la hacen. Lo otro es determinar, si el joven Jesús murió producto de las quemaduras que recibió, después de la explosión o murió por una causa deshumana.
Oye Chela, me estas hablando muy complicada y no estoy ahora para pensar o interpretar tu palabras.
Disculpa Mamanta, te lo expongo ahora como pregunta: ¿Si Jesús hubiese recibido atención oportuna, igual hubiese muerto?
No me ayudas Chela, porque no soy médico, pero puedo suponer, que se la atención llega oportuna y lo llevan a un sitio para tratarlo mejor, tal vez Jesús, estuviera ahora luchando por su vida y un día que se le gana a la vida, es siempre una victoria.
Exacto Mamanta, es muy probable o casi seguro, que Jesús estuviera luchando por la vida. Un día más de vida era una victoria humana. Ya Jesús murió casi que en su cruz. Puedo concluir, aún con lo burra que soy, que la causa de la muerte no fue precisamente las quemaduras que recibió y si la indiferencia con la que se manejó el caso. Creo que es, como estoy pensando Mamanta. La causa es la deshumanización . Duele mucho una deshumanización hoy.
Chela por un rato, estuvo viendo hacia el portachuelo. Meneo la cabeza espantándose unos mosquitos y me dijo: ¿Te acuerdas de Orlando Figuera. Ese joven que los cristianos de la Conferencia Episcopal ignoraron y que los pacíficos del este de Caracas quemaron vivo?
Si, claro que me acuerdo Chela. Fue un caso muy lamentable
¿Es distinto al de Jesús el de la auyama? Creo que si Chela, le respondí. ¿Si? Volvió Chela a preguntarme muy irónicamente y le expresé, que me parecía una situación más o menos idéntica.
Chela volvió a mirar hacia el portachuelo y dijo, claro parecen dos casos idénticos porque en el fondo está la deshumanización de la vida. Tal vez hayan detalles. Orlando Figuera no recibió ayuda de las personas que estaban muy cerca de él. Danzaron su muerte. No hubo un auxilio. No hubo compasión y no hubo humanidad. Hubo deshumanidad, que es un termino que voy a registrar. Si te fijas -seguía Chela en su argumentación-, Orlando Figuera lo explotaron con candela y luego con propaganda. Esa propaganda supuestamente comunicaba que era malo quemar a una persona y dejarla morir quemada. Creo que esto mismo pasó con Jesús, lo vieron morir quemado y no hicieron nada. Los vecinos hicieron muchos y lograron hasta un medio para llevarlo a un mejor centro de atención. Lo que explotaron el caso Orlando Figuera, que al parecer les “indignó” ver a un joven muriéndose quemado, estuvieron muy tranquilo y Jesús muriéndose quemado. Ironías de la vida camarada Mamanta, que no se resuelven con la propaganda política y sin con mucha humanidad y práctica humanitaria.