Derechas en el proceso revolucionario bolivariano y chavista

El espectáculo que caracterizaron las derechas españolas en el proceso legislativo para la investidura del candidato propuesto por Felipe VI para el ejercicio de la Presidencia del Gobierno del Reino de España en el marco de su característica como Democracia Parlamentaria, Pedro Sánchez, cuando expresaron y expusieron, esas derechas, argumentos referidos a conceptos como "comunismo", "chavismo", cual nos han llevado a reflexionar sobre cómo están actuando las derechas venezolanas en el proceso revolucionario venezolano y chavista dirigido por Nicolás Maduro Moros en las objetivas realidades, nacionales e internacionales, en estos precisos tiempos históricos.

Por ello es obligante la precisión de algunas ideas que nos permitan el acercarnos a comprender cuál es la objetiva realidad en tránsito tanto en los avatares nacionales en curso como los impactos que venimos conociendo en las relaciones internacionales gracias a las actuaciones reflexivas del actual Presidente de los Estados Unidos de América, señor Donald Trump, no solo con sus incisivas políticas Trans-Atlánticas, particularmente, aquellas referidas a la OTAN, como a los permanente ejercicios militares conjuntos en la geografía europea con referencia a "enemigo histórico" expresado en la Federación Rusa, en la persona del Presidente, señor Vladimir Putin.

Exponemos, en palabras escritas, lo inmediato anterior cuando, de manera descarnada, aceptamos que los escenarios pre-bélicos-mundiales que se están conociendo y como se vienen desarrollando de manera paulatina sobre las realidades expresadas en excusas cuando observamos con cierto grado de objetividad como el "Imperio norteamericano" está entrando en una profunda crisis social con serios impactos sistémico-capitalista tanto en sus praxis nacionales como en las realidades que se vienen mostrando en crisis sistémicas del "sistema imperialista" en su fase proto-socialista-mundial.

Dicha crisis real, por objetiva, del sistema capitalista mundial, en ciertas manifestaciones, nos han llevado a ver aquellas realidades, ahora históricas, del capitalismo mundial de la segunda mitad del siglo XIX, cuando las realidades políticas como de la economía mundial como de aquel sistema financiero en curso sustentados en una sólida base jurídica, aún en el marco referente de su crisis sistémica histórico-temporal, se percibían las capacidades de una "profunda reforma sistémica" del capitalismo tanto nacional como en las realidades de aquel escenario internacional, tal como se conoció, posteriormente, gracias a ambas guerras mundiales en sus reales consecuencias globales.

Es decir, ese proceso histórico que se manifestó desde la segunda mitad del siglo XIX como durante todo el siglo XX, aparentemente, ha alcanzado su cenit absoluto que significa el paulatino proceso de decadencia cual, como toda decadencia, conllevará, probablemente, escenarios de profundas crisis como de dramáticos escenarios, probables de guerras, cuales sufrirán, según las geografías envueltan en esa vorágine conclusiva del comportamiento del capitalismo mundial, los habitantes de esas sociedades afectadas.

En ese nivel del discurso, esos escenarios se sustentan en objetividades reales y objetivas en considerando las actuales realidades de las técnicas militares en cuando consideramos las estrategias y las tácticas de guerra que deberán asumirse según los nuevos conceptos de guerra en curso. Es decir, los SEAL’s, los drones, los misiles, entre otros artefactos de guerra, podrían tener efectividad muy localizada pero necesariamente tendrán que llevar, mejor, elevar las confrontaciones a la típica guerra de posiciones por aquello de los tanques, cañones, portaviones, fragatas, etc., es decir, para ir alcanzando nuestro objetivo: el petróleo. Cierto que el "litio" es importante pero las guerras se ganan con hombres, petróleo y la geografía, en las actuales realidades; cierto que está presente también el arma nuclear.

Cuando las derechas parlamentarias españolas se expresaron con tal grado de soez no solo rayando un muy bajo grado de educación sino, curiosamente, "pecando" cuando consideramos los grados de compromisos cristiano-católicos de sus voceros, justificando con desparpajo sus argumentaciones, cuando tomamos en consideración que aún esas derechas se consideran "colonizadores" apoyadas por las interesadas políticas diseñadas en Washington, debemos, obligadamente, mirar a nuestro patio interno con todas sus repercusiones sobre el resto de las realidades sociales y políticas que están en curso en todo el continente americano. Reiteramos: petróleo.

Nuestras derechas, porque las tenemos, por cierto, un vocablo como concepto que no era de uso en nuestra Patria; ello me llamaba la atención como el lenguaje en particulares epítitetos calificando a las izquierdas nacionales con el simple concepto de "ser comunista", vocablo excesivamente utilizado durante el proceso de investidura arriba en referencia, las consideramos, a nuestras derechas, de contener "vacios ideológicos" a diferencia y en comparación con aquellas intervenciones en los senos de las Cámaras del Capitolio Federal durante la 4ta. Repblica, lo que muestran, en última instancia, el nivel de praxis democrática (¿?), como imperativo concepto, que esas derechas ejercerían en caso de alcanzar las responsabilidades del ejercicio del Ejecutivo nacional: Chile, Bolivia, Ecuador, Brasil y Colombia.

Esta objetiva realidad sobre el comportamiento de nuestras derechas nos obligan a seriamente reflexionar para poder diseñar no solo "el no caer en provocaciones" (Cabello dixit) sino imponer desde la Constituyente los caminos legales y políticos que está exigiendo, inexcusablemente, la propia Revolución Bolivariana y Chavista cuando objetivamos todas las variables en curso como cuando, visto los escenarios internacionales, objetivamos tanto posibles como probables por "duros escenarios que podrían retardar el proceso democrático reformista en sus caminares hacia las decisiones obligantes de "profundas transformaciones" del Estado rentista-capitalista-venezolano".

Es decir, nos encontramos en un escenario dialéctico de dos realidades objetivas como son la actual realidad global del proceso revolucionario vis a vis la profunda crisis que se está exponiendo en los escenarios internacionales. El sistema capitalista, en su actual fase global, no solo ha entrado en profunda crisis conceptual sino que, aparentemente, va in crescendo en inevitabilidad objetiva en el marco referente de la dinámica real-histórica-mundial.

En ese orden de ideas, nos topamos con dos escenarios inevitables según las decisiones qie tomaren las partes involucradas. El primer escenario sería el "diálogo profundo" con "el enemigo real". El segundo escenario podría, necesariamente, ser el reflejo de la realidad que se expresara en China entre los años 1947-1949. Desconocemos, por ahora, otros escenarios.

Cuando proponemos el diálogo nos estamos refiriendo a las derechas nacionales con cuales, según lo expresa la revolución, se estaría expresando, es decir, nos referimos a un diálogo con cierto sector de esas derechas. Nos referimos a la necesidad de objetivar como comunicar con precisiones públicas cómo, en pregunta, se podría desarrollar un diálogo serio con ese segundo subconjunto de esas derechas, el radical-golpista.

Al objetivar, con la crudeza del caso, percibimos que ese subconjunto referido está compuesto por dos sub-grupos: el nacional liderado, aparentemente, por Guaidó, y el otro sub-grupo, el liderado por Mike Pompeo como vocero oficial de Donald Trump. Es evidente que se nos presenta una asimetría en cuanto a valores y calidades de expresión contrarrevolucionaria cuando consideramos sobre la realidad del "poder real" de uno, Guaidó, como del Otro, es decir, nos referimos al duo dinámico Trump-Pompeo. Lo que por lógica simple nos lleva a exponer que el "duo dinámico" es quienes marcan el camino mientras que el Otro, Guaidó, es el "caminante obediente". Esta simple disertación lógico-formal nos lleva a lo propuesto más arriba a tener que realizar el necesario diálogo con "el señor" y no con "el siervo". Pero qué significa y cómo se manifiesta, en consecuencia, la realidad objetiva venezolana en relación, inevitablemente dialéctica, del sector revolucionario con el subconjunto contrarrevolucionario pro-yanqui; ¿sería un diálogo de sordos? ¿puede la Revolución y su proceso desgastarse tratando de dialogar con quienes no quieren, no pueden y no tienen sólidos argumentos teóricos como para un serio y constructivo diálogo? Lo dudamos pero le corresponde al Poder revolucionario asumir y asumirse ante tal escenario.

UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.

delpozo14@gmail.com

BIBLIOGRAFÍA SUGERIDA.

  • Gadamer, Hans-Georg. "El problema de la conciencia histórica". Tecnos. Madrid, 1993, pp. 117.

  • Hobbes, Thomas. "Del ciudadano y Leviatán". Tecnos, Madrid, 1996, pp. 212.

  • Macpherson, C.B. "La democracia liberal y su época". Alianza Editorial. Ciencia Política. Madrid, 2009, pp. 162.

  • Mayorga, Juan. "Revolución conservadora y conservación revolucionaria. Política y memoria en Walter Benjamin". Anthropos. Barcelona, 2003, pp. 300.

  • Sloterdijk, Peter. "Ira y Tiempo". Siruela. Madrid, 2010, pp. 288.



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Miguel Ángel Del Pozo


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