Me encuentro ahora en mi pequeño fundo en la Mesa de Guanipa. Me vine por unos días a meterle el ojo al negocio de aquí. Chico, que es el capataz de este pequeño fundo es de confianza, pero estoy convencida, que los de confianza han acabado con el país ayer y hoy. A Chico, que es de confianza, le meto control previo y posterior. La revolución se quedó con el control posterior y los de confianza acaban y cuando el fiscal se da cuenta, ya dejaron la olla raspada. Todos han sido líderes de confianza en posiciones donde hay. Por ser de confianza, siempre piden: ponga donde haiga.
Por aquí oigo los cantos de guacharacas, pero no son como las guacharacas de los conucos por Tacarigüita y no es fácil tener por aquí, un guacharaco como el Carrao. Tengo un par de burras, pero no es como la burrita Chela la Ñeca del conuquero Ñango, que siendo burra es muy sabia. Tengo a Pamela y a Jazz, que son tan inteligentes como el fiel amigo del periodista Juancho Marcano.
En Margarita todo es distinto, porque como dijo el poeta Carmito Carrión, "Margarita es Margarita" y yo soy margariteña"
Tengo un par de días en mi pequeño fundo y ya he recuperado mi derecho a pensar. Chela la Ñeca, el Carrao y Pipo me lo habían secuestrado muy gratamente. Pienso y existo.
II
Si tuviera que usar una palabra y un objeto para meter y observar la revolución, no tendría dudas en escoger sin pensarlo siquiera, que esa palabra y ese objeto suenan y es una bombona de 10 kilos. Como objeto, deben saber que es un envase que ahora se ve (cuando se ve) roja rojita y como palabra, la asociamos a lo que pudo ser una gran árbol de eso que Chávez llamó siembra petrolera. En un Estado Comunal como el que ideo Chávez; el gas y la bombona pudo ser una valiosa herramienta para explotar y comercializar el gas con EPS directas. Empresas comunitarias de gas responsables de distribuir el gas por tuberías y en el sistema de bombonas. El gas y una bombona es una muestra patética de la quiebra de la revolución. Los logros de la revolución porque se soportaron en comprar para dar robando, no llenan hoy una bombona de 10 kilos
Seguramente Diosdado como uno de los jefes de esta "revolución" puede presentarnos sacos de indicadores que según los respectivos acomodos, muestrean los avances del socialismo en Venezuela. Generalmente, los líderes de la revolución ya están casi seguros, que el único indicador que pueden usar, es esa mentira de un 76% del presupuesto destinado a la inversión social.
Veamos la involución de la revolución a partir de una bombona de gas y el martirio que pasa el pueblo. Ese pueblo, que una vez bajo el paro petrolero cocino con la madera de los muebles. Ahora, ese pueblo con una nueva PDVSA pasa la de san quintín para encontrar Y PODER PAGAR UNA BOMBONA DE GAS DE 10 KILOS. Antes, los pobres bajaban de los cerros con una bombonita en el hombro y se iban a un sitio donde podían comprarla. Los ricos tenían gas directos y otros (también medios rico) usan un servicio de gas doméstico que le prestaba el servicio.
Hoy esos lugares donde los pobres bajaban a comprar su bombonita de gas desaparecieron y en su lugar, vimos un servicio muy parecido a este: Un vecino, recibía las bombonas y luego a los dos días podía cancelar y retirarla a un costo, que le permitía al vecino recibir unos soberanos extra. Ya era el primer paso de la involución de la revolución, pero se tenía como seguro la bombona. Ahora apareció una llamada casa comunal donde algunas veces llega el gas y hay que hacer grandes colas. La bombonita en esa casa comunal que es donde compran los pobres, le quita casi un cuarto de su salario mínimo. Los ricos que tienen gas directo, casi que le sale gratis como la gasolina.
El servicio de gas en bombonas que pudo haber sido una vitrina para mostrar, cómo esta revolución tenía al pueblo en el centro, sirve hoy, como un indicador muy potente para ver el salto involutivo de la revolución.
Se acordaran, que Chávez anunció con bombas, platillos y cohetes el uso del gas para el transporte y los vehículos particulares. Ese proyecto que murió al nacer, es también una forma de ver desde el gas, la involución de la revolución.
Hay quienes aún creen, que eso del 76% de recursos para gasto social es verdad. Es una gran mentira. Los mentirosos no son capaces de decir, cuáles son las fuentes de donde salen los recursos para formular el presupuesto nacional y cuáles son los productos concretos de esa supuesta inversión social. Claro si me echan el cuento en bolívares caen incautos, pero si preguntamos por productos (bienes y servicios) la bombona queda vacía.