Camina la madrugada de este viernes muy animadamente hacia el conuco de Ñango Marín. La paz volaba libremente y armonizaban con la briza que venía bajando del portachuelo. Tuve la dicha de oír es ese momento, el canto de chocho (turpial) que creía extinguido por estos lados de la isla. No sé ahora, si fue un soñar despierto haber oído el canto de turpial. Pudo ser, lo cierto es, que mientras caminaba por este hermoso valle, oí el canto de este lindo pájaro, que por aquí ya no se ve.
Las matas de roble que forman el túnel natural que está justo en la empinada del portachuelo, retenían el embrujo de esa mañana para prologarlo. Tomé la vereda que da a los conucos. El roció mañanero mantenía un jaleo con unos rayitos de sol que los arboles filtraban. Caminaba, muy metido en frescor y olor a tierrita húmeda. Disfrutaba de ese momento que me brindaba el pequeño valle de Tacarigüita, que iba aliñando con mi imaginación.
Repentinamente un tropel y salí muy rápido de ese mundo con un brinco. Chela me sacó violentamente de él y con rapidez me dijo: Ay mijita,te esperaba para entregarte el celular que ayer dejaste bajo la mata de mamey. La curiosidad me tentó ydecidí revisar los mensajes que te llegaban. Llegó uno Mamanta, que lo conecté con esa cita que colocaste del Dr. Mora y te voy a decir, con todo lo burra que soy, que la conexión me permitió verle la cara al neoliberalismo de la revolución de Maduro y Diosdado. El Neoliberalismo, según la propia revolución es egoísmo puro. El afán es acumular riqueza sin importar nada.
Fijate Mamanta, desde mi perspectiva teórica que no son muchas ni muy buenas, creo que no hay que declararse de derecha y en afinidad con el neoliberalismo para ser neoliberal. Si dices, que no eres neoliberal y actuá como un neoliberal, no hay duda, según lo que yo más o menos entiendo, eres neoliberal.
Cuando 14 grandes hospitales dejaron de construirse y unos tipos con sus padrinos, se quedaron con los reales. ¿Eso no egoísmo puro?
Cuando un gobierno le pone una gran tranca al avance de los servicios públicos más importante y pierde el espacio que había ganado, no está dándole un mano al neoliberalismo. Te cuento Mamanta, que después de los esfuerzos que Chávez le dio a la salud con todo el plan de Barrio Adentro y los Centro de Atención creados en todo el territorio nacional, vino un bajón que fue afincándose y le dejó el camino abierto a la privatización y pauperización de la salud. Cuando el Dr Mora echa el cuento de los 14 hospitales que se pensaba construir y que usted Mamanta recoge en su reciente artículo, ahí está el rostro feo y tétrico del neoliberalismo. Todo desmoronamiento de los servicios públicos es en el fondo un espaldarazo a la privatización y un tremendo golpe al pueblo, porque ese pueblo, la única opción que tiene son los centros de salud del Estado. https://www.aporrea.org/ideologia/a288292.html
No hay que ser muy avispado para llegar a esta conclusión Mamanta. Vea usted Mamanta, su amigo Cherra le envió a noche este mensaje, que a su vez, él capturó en las redes sociales.
Dice un tal Edgar Mamanta esto:
“Buenas tardes saludos cordiales mi estimados camaradas! Informar que lamentablemente nos vemos obligados a parar la ambulancia del IVSS Guaraguo César Rodríguez por falta de Caucho de repuesto; hace media hora en un traslado se reventó uno de los cauchos y como no tenemos repuesto no puede circular! Gracias por el apoyo” (¿?). Está bien dicho Mamanta, ese “nos vemos obligados”, es una evidencia del desplome del sistema de salud en Venezuela tiene miles de detalles como este. ¡un caucho ! Una ambulancia sin un caucho de repuesto. Todo esto es el desplome del servicio público de salud. No hay caucho, no hay una jeringa y no hay las cosas mas elementales. Mamanta, usted que es socióloga, no cree que esto es la propia práctica que usaron los gobiernos de la IV para abrirle paso a la privatización de la salud. ¿Sabe usted Mamanta, cuántos miles de millones gastó PDVSA favoreciendo al sistema de salud privado?
No Chela, no lo sé. Dime cuánto. Yo tampoco lo sé Mamanta pero he oído que un trabajador de PDVSA llegaba a una clínica y lo hospitalizaban por una cagalera o una fiebrecita y le hacían todos los exámenes. Hoy no es así. Hoy a un trabajador de PDVSA si acude a una clínica lo sacan a empujones y se va a un hospital debe llevar todos los insumos y debe llevar hasta médico para que lo vean.
Vaya Mamanta a un CDI. Ya va quedando las sombras de una idea que se plasmó como un proyecto para transformar fortalecer el sistema de salud, colocando el punto en el nivel preventivo y la atención primaria.
Fue y es malo, que la guarimbas impidieran la circulación de una ambulancia o un auto con un emergencia médica. Es malo, que una ambulancia se quede varada Mamanta por no tener un caucho (usado) de repuesto. Es la guarimba "revolucionaria" contra el sistema de salud