Las conclusiones paradojales de Maduro ante la agresión imperialista de la recompensa por él y su gobierno, son bien claras cuándo afirma: “si se atreven a tocarnos un pelo, prepárense para la furia bolivariana de un pueblo que arrasaría con todos ustedes…estoy listo para reunirme con la oposición”. Lo que dice maduro es como soplar y tirarse un peo a la vez; toda la energía del discurso de combate se afloja, a la hora de exponer que está preparado para dialogar con la derecha. Y bien se lava las manos, no soy yo, es el pueblo el que arrasará con todos.
Como expuso Roland Denis, allá por el 2014, en el desenlace de su artículo “Segundas notas y escritos a propósito de pal carajo de Maduro”: fuente: aporrea/ jueves 24/04/2014:
“Finalizo no con un documento, ni escrito organizado, simplemente con las palabras sentidas de rabia de una compañera, cuyo nombre me guardo por respeto y seguridad, que como siempre dicen mucho más que cualquier razonamiento político de este militante y servidor:
El pueblo no es pendejo y allí me suscribo, se es leal a la causa, a los ideales, a la acción, pero irreverentes en la discusión, no se puede ser leal o incondicional al ser humano xq nos equivocamos constantemente y ese 8/12 el comandante eterno pidió apoyo para una candidatura y darle continuidad al proceso revolucionario más no para distorsionar o desdibujar lo que tanto nos ha costado. Esa mesa del diálogo es una porquería, ahora nos pedirán que nos dejemos meter el dedo en el culo lo cuál el Gobierno aceptará, las políticas económicas son una porquería, la producción nacional está por el suelo, los corruptos cada día son premiados y enaltecidos como héroes y heroínas (llámense gobernadores, alcaldes, ministros, expresidententes de empresas básicas, etc) estamos nadando en el excremento del diablo, parece que la muerte de Chávez aceleró el hambre de las bestias que sólo esperaban el momento para atacar. Al carajo todos los cabrones al servicio de la corrupción y traición al pueblo, apátridas de mierda vestidos de rojo, verde, blanco, amarillo, etc. Fuera los camaleones enquistados en el poder, rechazamos, la escasez, la corrupción, la inflación, la explotación, la tercerizacion, el pacto con la burguesía. Al carajo Nicolás y tus medidas coño e madres y no soy ni guarimbera ni escuálida, ni contra revolucionaria, soy profundamente venezolana militante de izquierda y pata en el suelo, luchadora social. No a la impunidad ideológica, no a la militancia silenciosa, al carajo Nicolás y todos los que joden el proceso y avance que nos dejó el comandante eterno”.
Si esto es así, ¿a cuál pueblo se refiere Maduro?: a los camaleones, a los traidores a Chávez, a los que temen procesar a Guaidó, a los débiles de espíritu, a la derecha en la mesa de negociación, a los corruptos, a la pequeña burguesía nacida del nepotismo. ¿Estarán todos ellos dispuestos a arrasar con todos?
Maduro sabe que el pueblo víctima de su gobierno no está a su lado. Este pueblo valiente y antimperialista pelea por su Venezuela, su proyecto socialista y su fidelidad a Chávez. Maduro cuenta muy poco en la conciencia de ese pueblo al que él se refiere. Y ese pueblo, que es la mayoría, es el que tiene cojones para enfrentar a Guaidó, a la burguesía desnacionalizada, a los terratenientes asesinos de campesinos e indígenas y a Trump y todos sus lacayos latinoamericanos.
Lo que resulte de ese enfrentamiento es la historia de la independencia y la soberanía que se viene defendiendo desde los próceres, los revolucionarios, los guerrilleros de los años 60-70, el movimiento estudiantil, hoy silenciado. el sindicalismo de Chávez y el socialismo por el que luchó Chávez.
Proceso que ha atravesado las más duras condiciones: el frio de los Andes y las montañas de la Amazonía, las fiebres amarillas, las pestes, las miserias, la explotación extremada, y hoy, las traiciones, las pandemias y las ruindades del imperio; pero ahí va adelante, este pueblo tiene mucha vida, dignidad y virilidad por delante, por esas razones históricas enfrenta al imperio, no por un pelo de personajes paradojales y timoratos.