"Hay algunas cosas que son tan serias
que solo podemos bromear con ellas"
Niels Bohr
El 16 de marzo, el gobierno nacional por intermedio de su Presidente Nicolás Maduro, decretó la cuarentena para enfrentar la pandemia; anunciada, como alerta de manera responsable por el director de la OMS. En eso momento, nadie se imagina el aumento brusco y desproporcionado del dólar en nuestro país, y menos, cuando el gobierno se aprestaba para enfrentar esta epidemia, y el acelerado bajón en el precio del barril de petróleo. En mes y medio lo llevaron de 80 mil bs S, hasta clavarle la puñalada al pueblo trabajador al subirlo a un promedio de 175 bs S, lo que provocó una estampida en los precios de los artículos de primera necesidad (comida y medicinas) buscando crear saqueos y muertos para colocar al gobierno contra la pared, y terminar de darle riendas sueltas a los bocazas encargados de pedirle a gritos una invasión al gobierno estadounidense.
El cinismo del imperialismo, y de un sector de la oposición es tan claro y evidente, que, en medio de una situación tan preocupante y delicada, al envolver a toda la población venezolana en lo más apreciado de un ser humano, como es la salud; lejos de ayudar a colocar la barrera para impedir la entrada de la epidemia, sacaron todas sus malas intenciones, usando cuanta idea tenían guardada para tratar de terminar de alborotar el avispero, y seguir con la obsesión de sacar al Presidente Maduro. Es tan así, que en algunos casos la irresponsabilidad de gobernantes opositores contribuyó a propagar los contagios, como sucedió en la isla de Margarita.
La arremetida de este unión (imperialismo-oposición) viene a reafirmar, que estamos en una guerra, y Venezuela es un punto vital y estratégico, y hasta los momentos los ataques se han hecho presente con acciones, provocaciones y medidas criminales por parte del gobierno de Trump, pero en el plano mundial han ocurrido incidentes preocupantes, que no han pasado a males mayores por el compromiso prioritario del gobierno chino por la paz del mundo, como el que acaba de suceder en aguas territoriales de China, cuando el ejército de liberación expulsó un buque de guerra de los Estados Unidos, al violar su espacio en el pacífico. Esta respuesta, es una seria advertencia contra los que todavía se creen dueños del mundo, y una alerta para los defensores de la paz.
De este lado del mundo, las provocaciones, amenazas y acciones con medidas coercitivas descaradas y criminales contra nuestro país, no cesan un instante. El gobierno de los Estados Unidos, ni siquiera en medio de una pandemia, el cual ha colocado a ese país, y de manera notoria la ciudad de New York, en el centro de una terrible tragedia, como para preocupar a todo ser humano con un mínimo de humanidad y racionalidad, se ha lanzado en un ataque frontal contra el gobierno venezolano, con una nueva estrategia: ha dejado a un lado al terrorista de Guidó, ya no le sirve en sus macabras intenciones, está demasiado enlodazado, nadie cree en él, ni siquiera con tapaboca y finalmente no representa nada; contrariamente siguen apoyándose en Iván Duque, tan falso, como el autoproclamado, pero es el gobernante de Colombia, territorio base de 7 bases militares gringas.
Nada de lo que está sucediendo en el orden económico de nuestro país, en medio de la pandemia, es casualidad, y menos los que depende del dólar, y si, a esto le agregamos la escases de gasolina, podemos deducir a simple ojímetro la cantidad de voces oportunistas haciendo el papel de pronosticador, poniéndole fecha a la caída del gobierno de Nicolás Maduro, y de esto vamos para veinte años, con el periodo del Comandante Chávez, quedando un reguero de frustrados, arrepentidos, golpistas asociados a los gringos y fugitivos hablando, como feligreses recién salido de la iglesia. En estos momentos sobresalen Mike Pompeo, e Iván Duque, ofreciendo la salvación para Venezuela, mientras tienen la hoguera encendida en sus respectivos países, parece un acto de comicidad. A esto le podemos agregar (PROPUESTA PARA LA RECUPERACIÓN DE VENEZUELA) redactado por una ex funcionaria del gobierno de Chávez, Nuris Orihuela Guevara, el cual apareció este jueves, y se asemeja a un testamento para repartir una herencia.
En estos momentos la pandemia le alboroto la desesperación al imperialismo, y a la oposición venezolana, más a todo aquel, que se presta para pescar en rio revuelto. A Trump, Pompeo e Iván Duque poco les importa la salud de sus pueblos. Estados Unidos, con más de un millón de infectados y 64 mil muertos, y Colombia, como uno de los países de América del Sur, encabezando las estadísticas no son noticias, pero en cambio el país, que sirve de ejemplo al tomar las previsiones en el momento exacta, cuando la pandemia empezó hacer estragos se encuentra asediada, y solamente la firmeza de un grupo de valientes patriotas han impedido pisotear nuestra tierra. Creo, que el imperialismo y los opositores venezolanos les están echando mano, como siempre lo han hecho a un dicho muy conocido, pero no muy fácil de entender: ¡La ocasión la pinta calva! A los que quieren la explicación, aquí les dejo el enlace porque es tan difícil, como quitar a Maduro de Miraflores.
