"Es la conciencia la que te da
dulce sosiego o te produce desvelos,
y es cual el fiscal que te acusa del mal proceder"
Cervantes
El trabajo del imperialismo, es por demás tenaz e infinitamente criminal. Todos los días mantienen el mismo empeño por penetrar la mente de los pueblos, utilizando diferentes métodos. Nada importa quien esté en la jefatura de la Casa Blanca, porque sencillamente no es cosa de individualidades, es la esencia de un sistema, el cual se niega a morir, y para eso utiliza todo el poder de los dólares, por la gran influencia en el mercado mundial.
En nuestro país, escuchamos en son de chanza una expresión muy cierta: ¡Billetera mata galán! En el plano mundial, dólares –imperialismo– aplastaba cualquiera sublevación, hasta que apareció el triunfo de la revolución cubana en América Latina, inspirada en los hechos de octubre bajo la dirección de Vladimir Ilich Lenin, echando por tierra ese yugo. Después de algunos años se hizo presente la Nicaragua sandinista, hasta el triunfo del Comandante Chávez; períodos relativamente largos; porque nada es fácil en tiempos de sobresaltos por demás traumáticos para la humanidad, creados precisamente por el gran capital en medios de sus arrebatos por la subsistencia.
Entre las inventivas de los gobiernos estadounidenses para tratar de mantener la supremacía en el mundo, está precisamente el gran laboratorio mediático tan sofisticado y preciso, que en muchos casos asombra la incredulidad pasmosa en personas con cierto grado académico–haciendo la salvedad–muchos llegan a ese extremo por el factor dinero (dólares) pero la gran mayoría es producto del trabajo imperialista, como está sucediendo en estos momentos en Venezuela; cuántas personas, que hasta hace poco andaban en el duro trajinar del proceso bolivariano, hoy se encuentran queriendo mantenerse en el medio de la balanza, pero sin ningún grado de sensatez, negando la última incursión mercenaria, algo imposible, porque las pruebas no permiten ninguna duda.
Nadie puede caerse a engaños, entre la actitud placentera experimentada por muchos funcionarios, quienes se instalaron en el gobierno, como la misma mentalidad de un adeco o un copeyano ansioso de dinero, y la fija posición del imperialismo en no dejar fructificar el paso dado en nuestro país, bajo la dirección del Comandante Chávez, y en estos momentos el relevo fiel, y valiente de Nicolás Maduro Moros, al colocar una barrera, el cual no permite avanzar, como en verdad se desea y se venía dando. Sobran los ejemplos: con solo nombrar la gran misión vivienda, sirve para demostrar el daño del enemigo, porque ahora, la tarea urgente es defender la patria; caso contrario se les entrega a los gringos, y para los verdaderos patriotas eso, no tiene cabida en su conciencia, porque primero muertos que vivo así pase lo que pase.
Todo lo comenzaron por satanizar a Nicolás Maduro, a tal punto que ya no consiguen expresiones para seguir con las ofensas y los ataques, como en las peleas de mujeres en la calle, que primero largan una interminable cadena de sandeces, y en muchos casos se cree la vencedora, y dueña de la razón la que más grita. Los supuestos chavistas de verdad, se han encargado de montar un aparataje propagandístico coincidiendo con Trump, Pompeo, Elliot Abrams, y cuanto funcionario nombran para hacer ese papel.
A nadie se le está pidiendo, que asuma la defensa del gobierno, pero depende de su conciencia ponerse del lado de los quieren pisotear nuestra patria; ni siquiera mantenerse en medio de la discusión es aceptable, porque significa hacerle el juego a los imperialistas y renegados. Debe existir un mínimo de dignidad en estos momentos, cuando el imperialismo se encuentra moviendo todas las armas, y recurriendo a cuanta patraña se le presenta en el camino para apoyarse.
Todo ha quedado muy claro, el gobierno estadounidense politizó la pandemia para seguir atentando contra nuestro país. Fracasaron en la incursión, y qué fracaso, porque las confesiones de los capturados no dejan dudas. Así, como no queda ninguna duda de la incapacidad del capitalismo para defender la salud. Los Estados Unidos se encuentra arropada por una pandemia, el cual va dejando una estela de muertos con consecuencias impredecibles, y, sin embargo, nada los inmuta, nada los detiene en sus intentos por mancillar a los pueblos.
¡LEALES SIEMPRE! ¡TRAIDORES NUNCA!