Auditórium

Gedeón: ¿Fue un caballo de Troya sin ruedas?

No persigas a los enemigos cuando finjan una retirada, ni ataques tropas expertas. Si los adversarios huyen de repente antes de agotar su energía, seguramente hay emboscadas esperándote para atacar a tus tropas; en este caso, debes retener a tus oficiales para que no se lancen en su persecución.

No consumas la comida de sus soldados. Si el enemigo abandona de repente sus provisiones, éstas han de ser probadas antes de ser comidas, por si están envenenadas. No detengas a ningún ejército que esté en camino a su país.

Bajo estas circunstancias, un adversario luchará hasta la muerte. Hay que dejarle una salida a un ejército rodeado.

Muéstrales una manera de salvar la vida para que no estén dispuestos a luchar hasta la muerte, y así podrás aprovecharte para atacarles.

No presiones a un enemigo desesperado.

Un animal agotado seguirá luchando, pues esa es la ley de la naturaleza. "El arte de la guerra". Sun Tzu. Fin de la Cita.

¿Por qué los jefes troyanos metieron aquel sospechoso caballo de madera dentro de sus murallas, pese a que había todas las razones para desconfiar de la trampa griega? Ésta es una de tantas preguntas que se hacen muchos analistas políticos-militares. En torno al desembarco de la locura "Macuto y Chuao" y en cual trata de explicarse, y de explicarnos la existencia de la sin razón en los amplios pasajes escritos en las mitologías de los pueblos, y en las historias de las naciones, de Estados, partidos, y líderes, que ha provocado terribles desgracias para sí mismos, pero también ha ocasionado etapas sombrías para toda una nación como la de Venezuela.

Y es que existe una equivocada percepción acerca de que las acciones, y las decisiones de pseudos líderes políticos como Guaidó y, J.J Rendón no estuvieran adaptadas desde la circunstancia de la racionalidad pura; desde la frialdad metálica del cálculo exacto. En política todo está pensado de antemano, los neófitos lo sostienen erróneamente así. En política, las casualidades no existen, y todas ellas, se suelen desarrollar como un perfecto engranaje que va uniendo decisiones, y efectos en impecable sincronía.

Las aventuras siempre son inciertas y, en la realidad, las decisiones políticas tienen mucho más el ingrediente de la razón, que el de la sinrazón. En sentido diferente a las tácticas politiqueras ramplonas que aparecen en la mayoría de los videos chapuceros en YouTube de: Norbey Marín, Patricia Poleo, Daniel Lara Farías etc. La vida política, y las decisiones militares que se adoptan en su seno se encuentran envueltas por las pasiones, los sentimientos, arrebatos, delirios y, donde, dichos eventos políticos se desarrollan como marchas de la locura, y de ahí el fracaso de Gedeón.

El caballo de Troya fue un pasaje de la mitología griega en donde resulta completamente irracional, insensato, absurdo, que los troyanos abrieran las puertas de su fortaleza para recibir un regalo de sus enemigos mortales. Quién pudo suponer que a quien se quiere aniquilar, aplastar, destruir, como es lo que sucede siempre en una guerra, es precisamente, el que te envía los regalos. ¡Nadie en su sano juicio supondría tal cosa, como lo de "Macuto y Chuao" Y, sin embargo, los troyanos de Gedeón, cayeron en la trampa fatídica!

¿Por qué el Hidalgo, en su marcha triunfante hacia la capital de la Nueva España, y situado en el perímetro de ésta, prefirió dar media vuelta hacia la Nueva Valladolid, para con ello, sentenciar su aprehensión, y muerte, y alargar por más de una década la guerra por la independencia? ¿Cuestiones de la mitología?

¿Por qué el gobierno de cartón, del interino Guaidó, mantiene, y extiende la guerra de las sanciones sabiendo que es completamente inútil para combatir el gobierno de Maduro, y sabiendo, además, que esta absurda guerra ha causado la peste más aterradora que ha sufrido nuestro país desde hace muchas décadas? ¿Inexplicable? En el espacio de la razón sí lo es, pero tiene su explicación en el gobierno de Maduro, donde los espacios de la irracionalidad, la intransigencia, y en los territorios de las pasiones, las locuras que guían con frecuencia a los jefes militares de la revolución.

¿Por qué aceptó el régimen militar de Maduro, un caballo de Troya? ¿Por qué aceptarle a la gente de Cliver Alcalá Cordones, descubierto por la contrainteligencia gringa, y colombiana, hoy detenido en Nueva york, la burda tesis de la palurda operación Gedeón? Que podía constituirse como coalición militar, debido a que los integrantes que la conformaban, eran el agua y el aceite. ¿Sapos e inocentes? Ésta era una trampa tan rústica, y ramplona que sólo algunos personajes en PJ, VP, y la MUD, la aceptaron, pues con ello y, al margen de las intenciones, lo que hicieron fue el tratar de impedir que se constituya una gran fuerza política que sea capaz de derrotar a un gobierno, decadente que no le importa que el pueblo sufra por la hiperinflación, y la falta absoluta de gasolina, personificado en ineptos militares.

Hay algunos dirigentes políticos que se oponen a un amplio Frente de Unidad, debido a concepciones ideológicas que no entienden; eso es, en todo caso, un error resultado de apreciaciones francamente anacrónicas; pero hay otros que se oponen a una coalición de un Frente Amplio Político, porque son caballos de Troya que medran de los dineros públicos; porque simplemente le están sirviendo al régimen actual, al de la concentración del poder en un represivo totalitarismo cívico-militar, copia macabra del modelo cubano.



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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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