"Nunca fue tan obvio que el capitalismo
es un desastre y que no es disparatado pensar
que de seguir así, esto podría fácilmente
llevarnos a la aniquilación humana. "
John Holloway
Por diferentes motivos –entre ellos el paso inexorable de los años–los programas cómicos de la televisión venezolana han desaparecido, pero parece que algunos "actores" de la política han salido en su reemplazo, y en cada intervención dan muestras de repetir el mismo libreto puesto en escena por Donald Trump, porque en medio de la pandemia se presentan con cada disparate, que lo más lógico es meterlos en una cuarentena para que vean y analicen en medio de la tranquilidad de sus hogares, las estadísticas de algunas páginas web a ver, si entienden la gravedad del problema o por el contrario terminan montando su propia rochela.
Todo el que salga haciéndole oposición al Presidente Nicolás Maduro, por la cuarentena –con todos los errores– simplemente está atentando contra su propia vida. * En una entrevista el dirigente sindical y trabajador del Sector Salud Thony Navas Nieves, presidente de Sirtrasalud Dtto Capital, se regocija en sus críticas: "Radicalización de Cuarentena confirma improvisación y bandazos del Gobierno en manejo de la Pandemia" rechazando de plano el enorme esfuerzo del gobierno para proteger a la población venezolana. Es decir, que todos los reconocimientos por parte de organismo internacionales por haber tomado medidas a tiempo con tan buenos resultados, no era lo que se debía hacer ¡claro había que dejar todo a su libre albedrio, muera quien muera! y después el único culpable ¡Maduro!
Por su parte Tobías Valderrama Antonio Aponte, a quien parece acabársele la "creatividad" de años recientes para caer en el pantano de la mediocridad, salió con un artículo, lo que muchos llaman un bodrio, cuyo título ¿La cuarentena es por la gasolina, por el virus o mero instrumento de represión? * pregunta por demás insidiosa y malintencionada, el cual lo ubica en el mismo grupo comandado por Trump (Bolsonaro, Lenin Moreno, e Iván Duque) y para nadie es un secreto la contaminación y muerte en los países, donde estos señores fingen hacer el papel de mandatarios.
Oponerse a la cuarentena, es como empujar un carruaje por una bajada sin frenos cargado de inocentes labriegos. Cuando la OMS dio a conocer al mundo la presencia de una pandemia, la oposición venezolana empezó a sacar el número de muertos por anticipados, dado las condiciones sanitarias de nuestro país, sin estimar, y menos valorizar la valiente decisión preventiva del Presidente Nicolás Maduro, al implementar una cuarentena, como muro de contención antes terrible virus. Por ese simple hecho, discutir sobre los efectos de esta pandemia, es como echar un vaso de agua salada al mar. Frente a esta terquedad tan parecida a la pandemia, lo único que espero de estos ofuscados es razonamiento y cordura a la hora de opinar. A la vez mantengo mis fervorosos deseos de pedirle a mi gran amigo Jesús de Nazaret, y al reciente beatificado el Dr. José Gregorio Hernández, el cuidado y protección a estos equivocados opositores ante la presencia de este terrible virus; porque lo único cierto, es, que no es cuento, y los que se salvan quedan gritando, como Juan Hilario en la conocida leyenda del "silbón" después de la soberana paliza ¡No me dejen solo! ¡No me dejen solo!
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