El madurismo, torpe como un elefante relojero, hizo lo que sabía hacer: instauró un pranato y cerró la vía de la democracia burguesa. No supo cumplir con su papel de guía de la transición del chavismo hacia la cuarta república, sólo pudo, y a precio caro, desprestigiar la imagen revolucionaria del Comandante. Ahora, como remate de su torta, aparece con unas elecciones absurdas que violan todas las leyes de la democracia capitalista. Veamos.
Lo primero que exigen las elecciones burguesas es que tengan aceptación por los actores políticos, éstas del madurismo no las aceptan sino los ultraoportunistas permitidos por el pranato. Capturó con el tsj las tarjetas de los partidos, secuestró sus directivas, inventó partidos a la carta. No contento, construyó un cne a su imagen y semejanza, aumentó el número de oportunistas a la asamblea… y pare Ud. de contar. Queda demostrado que sólo pueden participar en las elecciones del madurismo los que el madurismo quiera. Y ojo, no es que en la cuarta la cosa era muy diferente, sólo que allá, y esto es lo importante, no se daba esa impresión de farsa, se mantenía oculto el artificio.
Aquí adentro, las elecciones del madurismo no las acepta nadie, sólo ellos mismos y seguro saldrán algunos resentidos cuando no entren en la lista del oportunismo. El otro requisito es la aceptación internacional y allí el madurismo sale mal, su tarantín electoral sólo se lo admiten los chinos, los rusos, los turcos y alguno que otro. En resumen: son unas elecciones a la medida para no perder, y allí matan el requisito principal de la Democracia Burguesa, de las elecciones burguesas: La Alternabilidad que remoce al sistema. Sin ese requisito, sin esa ilusión en las masas de que es posible un cambio, todo se derrumba.
No hay dudas, la vía de la democracia burguesa está cerrada, ahora tiene la palabra la partera de la historia, la violencia es altamente probable. Lo que queda por dilucidar es cómo será, que signo tendrá. Es probable que el desenlace violento, con cualquiera de sus variantes, instaure una dictadura fascista que termine el trabajo que el madurismo dejó pendiente: reorganice el capitalismo en el país a todos los niveles, le dé estabilidad económica, social, política y haga de la democracia burguesa una consigna, una meta.
La masa desposeída saldrá perjudicada, las soluciones capitalistas ponen el peso de la crisis sobre la vida de los preteridos. Volveremos a la situación de la cuarta pero peor. Es un deber, no sólo del chavismo auténtico, sino de los hombres justos, de todo el que le duela la Patria, de construir una opción que haga frente a la posible dictadura fascista, a la propuesta extranjerizante de guaidó y a la podredumbre del madurismo y sus ultraoportunistas,
Nadie puede quedar al margen, los chavistas destacados del gobierno del Comandante deben ser los primeros en dar un paso al frente, no son válidos los refugios en la retaguardia, no es aceptable quedarse en los santuarios a revivir la historia pasada, no es momento para vacilar. A la brevedad se deben dar pasos para construir la dirección Chavista que proponga salidas al Partido de Chávez, al Pueblo de Chávez. La gente está allí, la masa espera, la teoría existe, el ejemplo ilumina el camino…