"La traición la emplean únicamente aquellos
que no han llegado a comprender el gran tesoro
que se posee siendo dueño de una conciencia honrada y pura".
Vicente Espinel.
La reaparecida de Néstor Francia en la escena política, cuando nos encontramos asediados por el imperialismo, sin ocultar ningún movimiento en su loca carrera por destruir el proceso bolivariano; más una pandemia tan peligrosa o igual al desquiciado Presidente Donald Trump, nos demuestra la clase de oportunista, pantallero y falso, que por circunstancias muy especiales–las guarimbas– llegó a la asamblea constituyente; con la buena de haber cumplido con la función inmediata para el cual se eligió este organismo: apagar el infierno criminal creado por la oposición –con Guaidó incluido– en un sector de la gran Caracas, para continuar el plan trazado por el gobierno estadounidense.
El llamado poeta, y revolucionario, está creyendo, que cuando él habla las torres del silencio se estremecen; sin darse cuenta de estar sumergiéndose en las postrimerías de su vida, en la larga lista de traidores y renegados, el cual empezaron aparecer en el camino de verdaderos luchadores: Jesús de Nazaret, Simón Bolívar, el Comandante Chávez, y ahora el valiente y centrado Presidente Nicolás Maduro, a quien vienen atacando por todos los flancos posibles, a tal punto que países fronterizos: Colombia y Brasil, los han convertidos en guaridas de mercenarios pagos por el gobierno de los Estados Unidos.
Los defensores de Néstor Francia, cuando empiezan elevarlo, como globo para adornar las fiestas, resaltan entre algunas facetas: poeta, ensayista, guionista y columnista, un currículo bastante interesante; carta de presentación, el cual está echando por la borda, para terminar participando en un selecto grupo, donde la soberbia y las canalladas van de la mano, y no tienen nada que los diferencie de las arremetidas verbales de Trump, y su pandilla, cuando vienen ensayando, y cada momento lanzan un guion con algunas modificaciones con la firme intención de barrer el proceso bolivariano.
Estamos viviendo un momento de verdadera agitación política, y el blanco es Maduro. Todo el que anda buscando aparecer flotando en la mediática del momento contra el Presidente, explora el instante propicio para presentarse, como el caso de un camarada, a quien todos lo calificábamos de "pantallero" y "farandulero" porque apenas veía la cámara fotográfica, se colocaba de primero para la respectiva imagen, muchas veces sin saber el motivo. ¿Cuántos veces hemos escuchado pidiendo perdón a los traidores, después de evacuarse a sus anchas en las caras de los electores?
A Néstor Francia, el maestro Damas, le acaba de hacer un reconocimiento y homenaje, porque –según él– se respeta así mismo; creo, que la verdadera persona que se respete así mismo, es, el que se mantiene coherente con sus principios –si alguna vez los tuvo– aún, cuando pueda tener las más encendidas divergencias con sus camaradas; pero decir en estos momentos: "En el chavismo se ha impuesto lo que diga Nicolás" y rematar con otra canallada más "Las elecciones a la AN están hechas para que gane el PSUV" es darle argumentos tan falsos, como él, al imperialismo, y a su representante mayor Donald Trump, para que siga endureciendo las presiones contra la principal fuente de divisas e intercambio comercial: el petróleo.
Después de haber leído la andanada de acusaciones de Néstor Francia, contra Nicolás Maduro, faltándole poco para culparlo por la pandemia; sin tocar ni siquiera con una mirada el tremendo daño impuesto por el imperialismo en todos los ordenes de la vida nacional, con el bloqueo, y el trabajo mediático sistemático. No me queda, sino recordar las expresiones de rabiosos personeros del gobierno estadounidense: Elliott Abrams, Mike Pompeo, John Bolton, quien al final ha ayudado a esclarecer la política de intromisión de Donald Trump, porque creo, que encaja perfectamente en este grupo, al dar muestras de coincidir con ellos en palabras al desconocer la pulcritud de un sistema electoral, donde cuentas los votos y no las marramuncias.