Más allá de la consigna
Los primeros esbozos de la táctica del voto nulo debería ser la necesidad de darle preeminencia a la lucha ideológica. Dentro de la presente situación política del país constituye un aspecto principal en los enfrentamientos de clase en desarrollo. De no ser asi, esa línea politica no sería comprendida por el conjunto de organizaciones de izquierda crítica e individualidades progresistas. Pues, no se trata solamente de la consigna: "votar nulo es también elegir", sino de una táctica vinculada a toda la politica general para el logro de movilizar y organizar a miles de obreros, campesinos, estudiantes, intelectuales, pequeños propietarios, entre otros, en la lucha por sus derechos.
Como se ve, en https://www.aporrea.org/ideologia/a294602.html, en esa táctica del voto nulo y en esa línea politica general, hay un proyecto político planteado. Este de alguna manera unificaría a algunos sectores de la sociedad, pero no llegaría a convertirse en un instrumento para la construcción organizativa sino se desarrolla una política para la transformación de Venezuela y para la conquista de un nuevo gobierno.
La consigna: "votar nulo es también elegir", es una línea politica confusa e incomprensible en toda su magnitud y alcance, porque comienza a ser asimilada por efectos de la polémica interna, dentro de algunas organizaciones de izquierda incluida el PSUV, los resultados de la experiencia y la reflexión que conducen a niveles superiores de su elaboración. Ello produce un viraje en el proceso de construcción organizativa planteada desde ya mismo y con particular fuerza después de Dic. 2020. Por eso, pareciera que el desarrollo de la táctica del voto nulo es fundamental para ese viraje.
Nos planteamos analizar esta consigna: "votar nulo es también elegir", porque ella misma nos plantea diversas tácticas dentro de los sectores revolucionarios para las elecciones del 6D/2020. Ellas son:
- La abstención electoral: esta no es más que una repetición mecánica de la táctica del movimiento revolucionario en etapas anteriores y no se corresponde con el análisis marxista de las condiciones existentes en el pais.
- La táctica del condicionamiento o táctica de dos fases: plantea una etapa de lucha por la democratización del proceso electoral y crear condiciones para que los revolucionarios participen con posibilidad de victoria. Hay una segunda etapa que se puede desarrollar en dos direcciones: la primera, si se crean condiciones para la participación de los revolucionarios, se respalda un candidato a las listas a la Asamblea Nacional; si no se logra eso, se llama a votar nulo, la abstención o boicot. Como se ve, es una táctica confusa, que de hecho no define posición alguna.
- La táctica de no definir posición frente a las elecciones sino estimular los conflictos de clases: consideran que los revolucionarios no tienen fuerzas para impulsar una política autónoma frente a las elecciones. Ello conduce a rendirse sin luchar frente a las elecciones y se habla de una supuesta inserción en las luchas de clases sin estarse preocupando por el debate electoral. De hecho, esta política parte de sectores dominados por concepciones y prácticas espontaneísta.
Ya hemos planteado, el llamado a la izquierda crítica e independiente progresistas para conquistar una representación parlamentaria en la Asamblea Nacional, https://www.aporrea.org/ideologia/a292809.html, para el logro de dos objetivos:
- El objetivo principal es movilizar y organizar a miles de obreros, campesinos, estudiantes, intelectuales, pequeños propietarios, entre otros, en la lucha por sus derechos. Esto implica una determinada modificación de la correlación de fuerzas, es decir, un fortalecimiento de la fuerza organizada de las masas y por ende, del poder de la revolución planteada, y un consiguiente debilitamiento de la base politica del PSUV-Oposición y de los partidos de la dominación del imperialismo y de la gran burguesía interna.
- De lo anterior se deriva otro objetivo, conquistar una representación parlamentaria que se convierta en auxiliar de nuestro trabajo político y de masas.
Sin embargo, frente a este nuevo planteamiento, creemos que el filo de la táctica y la línea política del voto nulo, sí y solo sí, está dirigido a desenmascarar y cuestionar el orden existente y a promover la organización de las masas a partir del fortalecimiento de los sentimientos anti-sistema que crecen en ellos.
Por lo tanto, es imprescindible elaborar una táctica que determine que las masas al votar manifiesten una clara y decidida protesta contra el orden actual y las relaciones económicas y políticas vigentes. Implica, que la táctica no debe alentar ninguna ilusión a la posibilidad de que las masas resuelvan la situación de miseria y explotación en que viven, a través de los organismos institucionales actuales.
También, recoger y unificar los sectores avanzados y radicales del movimiento de masas, en función de la construcción de un instrumento organizativo capaz de impulsar el socialismo, creando consciencia entre los sectores avanzados del pueblo, particularmente de la clase obrera y romper la desvinculación que vive el movimiento revolucionario con el movimiento de masas.
Pues, en Venezuela no existe un partido de los revolucionarios, menos un proceso para su construcción, como eje de las tareas políticas y de masas del movimiento de izquierda crítica e independientes progresistas. A esta reflexión, llamamos a todos, sin distinción.
¡Que se abran cien flores y florezcan cien escuelas de pensamiento!