"Cuando algo es moralmente correcto

hay que defenderlo sin preocuparse

de las consecuencias políticas

o personales que vamos a pagar"

Günter Grass

En la elite de intelectuales y escribientes de la derecha, la grave situación del país, parece salir de un volcán en erupción, y por donde pasan van regando sus opiniones, hasta dejar una distorsión de la verdad, en muchos casos difícil de revertir. Siempre tratan de coincidir en un punto vital para sus malévolos propósitos: hacerle ver al común del pueblo, que el país está a punto de estallar en mil pedazos. La recompensa no se hace esperar, al recibir la aprobación, con sus respectivos aplausos del aparato mediático del imperialismo, al saber, que el meticuloso trabajo basado en la mentira, y el bombardeo sistemático al cerebro del ser humano, a través de la propaganda inverosímil de los hechos, al estilo de los trabajos cinematográficos de Hollywood, terminan embelesando a cualquier mortal, si no tiene la capacidad para soltarse de tan sutiles tentáculos.

En esta comparsa no puede faltar la CEV; este grupo de representantes del catolicismo, reaparece para demostrar, que no están alejados de la cayapa, al presentar un comunicado, donde el tema central: las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre con 6 puntos ¿coincidencia? sin tocar el bloqueo criminal por parte del imperialismo, con la única novedad –si se puede llamar de esa manera –pasó por debajo de la mesa, al no contar con los fieles feligreses, como voceros por la conocida pandemia; pero sus integrantes lucieron, gordos, y protegidos al salir de sus escondites frente al COVID–19, tan igual a los mismos santos en las cerradas iglesias. La guerra mediática, es una verdadera mescolanza de pensadores de la derecha, la CEV, y el apoyo directo del imperialismo, que al final trata de sacar el mayor provecho posible atropellando a Venezuela, ejemplo difícil de ocultar antes los ojos del mundo.

Los resultados de esta campaña apabullante, está dando sus resultados y muy peligrosos, algo muy notorio al influir en personas, cuando las vemos en las calles, con el mismo comportamiento de una María Corina, Freddy Guerra entre otros, hablando, con el mismo odio de un animal salvaje enseñando la dentadura; y en lectores, cuando hacen llegar correos, al no estar de acuerdo, con artículos rechazando la guerra mediática. Pongo un ejemplo, muy claro y preciso, y cada quien le da su interpretación: A Raíz de un artículo el cual titulé (EL GRUPO DE LOS EX MINISTROS) un leyente me hizo llegar el siguiente comentario: "En APORREA, se puede leer cualquier cosa, pero este artículo, es una cagada" Mi respuesta: "Estimado amigo, mi intención no era para que terminaras embarrado de excrementos, lástima que te conseguiste con esta cagada; lávate, pero no los pies, sino la conciencia" Todavía estoy esperando la reacción.

Nadie puede negar la grave situación del país, pero pasar desapercibida la responsabilidad de muchos ex ministros y funcionarios, que después de salir de los cargos se convirtieron en unos enemigos a ultranza, es tratar de tapar la existencia del imperialismo, y la responsabilidad en esta situación y algunos de ellos se pasan de maraca, cuando invocan desesperadamente una invasión, como recurso para llegar al poder. Los anti patria vienen apareciendo, como acuden los inflados por los concursos de moda a un casting, sin que les importe por nada el futuro del país, sino los halagos y la luz de los reflectores en sus poses ensayadas.

Todos los días, aparece un experimento nuevo en el aparato mediático del imperialismo, pero todo va ensamblado en la parte económica, y de ahí se desprende una hiperinflación sin precedente en cualquier parte del mundo, porque el objetivo es golpear precisamente en el estómago de nuestro pueblo, buscando levantar una insurrección; pero al no producirse, aumenta la desesperación de los que vienen lanzando todos los dardos envenenados contra el Presidente Nicolás Maduro, y por eso terminan en errores tan garrafales o en opiniones tan inocentes, que es mejor darlas por vista y no caer en los dimes y diretes, porque al fin y al cabo, lo que está en juego es la patria, y los que la amamos haremos todo lo posible por evitar, que caiga en manos del imperialismo, el verdadero objetivo trazado por los que todos los días tratan de dolarizar el país, algo que han conseguido en la frontera con Colombia por los lados de los estados Apure, Táchira y Zulia, donde solamente se habla y circulan dólares, y pesos, y antes estos movimientos antipatrióticos la voz de la mayoría de los escribientes de la derecha, es prácticamente nula. Respeto su pensamiento derechista, pero no su irrespeto hacia la patria de Simón Bolívar.