La mitad de las comunidades indígenas del estado Bolívar están dentro del territorio declarado por el gobierno nacional en el año 2016 como Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del Orinoco (ZDENAMO), mejor conocido como Arco Minero del Orinoco o simplemente AMO. Es decir, más de 200 comunidades indígenas pertenecientes a un número no menor de 16 pueblos indígenas están en esta área geográfica, lo que hace indudable que la incidencia de los planes y proyectos ejecutados en este territorio, guarde relación con la población originaria.
Por primera vez en la historia recobran mayor fuerza aquella palabras del General Manuel Piar, refiriéndose al territorio ubicado al sur del Orinoco, colocando a este inmenso ámbito geográfico, determinante para cualquier batalla. Ha llegado la hora y está vez la guerra no es convencional, enfrentamos como venezolanos, el más cruel y criminal bloqueo económico que ha tocado lo más sensible de la familia Venezolana.
Ha sido el territorio al sur del río Orinoco quien ha podido sustentar lo que hoy el padre o la madre de familia, lleva al seno de su hogar. De allí la importancia del buen manejo de las políticas públicas, planes y proyectos a desarrollar en este imponente territorio. Como es propio que cada accionar político esté dirigido por individuos similares a nosotros con responsabilidades de gobierno o de interés colectivo, es oportuno recordar que en cada territorio hay gente, que siente, piensa, sufre y ríe; los territorios no son espacios vacíos.
Los pueblos indígenas, en su mayoría o casi total, promueven la consulta previa e informada para la ejecución de planes y proyectos en sus territorios, jamás se habla de la negación porque se entiende que los recursos que existen en el suelo y subsuelo Venezolano, son administrados por el Estado.
Visionarios fueron y han sido nuestros abuelos, sabios y líderes indígenas que alcanzaron incorporar en el texto legal para los pueblos y comunidades lo concerniente al caso pero que curiosamente en la actualidad se invisibiliza tales hazañas por quienes presumen de ideologías renovadoras, alejadas de la realidad de los pueblos y comunidades indígenas.
Se acerca un escenario político eleccionario para elegir a alcaldes y gobernadores que sin duda alguna, una vez más los pueblos indígenas es un tema ineludible para quienes aspiran gobernar determinado territorio según los niveles que corresponda, principalmente en el estado Bolívar y sus municipios.
¡La historia la escribe el vencedor!
