Ya no hay dudas de la transformación del madurismo en un fascismo tosco. Al abandonar el legado chavista, se produjo en la alta cúpula madurista un vacío ideológico que fue copado por un ideario pragmático, que no respeta ley, ni principios éticos, sólo lo guía el saqueo a todas las escalas, el odio a su pasado, la venganza contra lo que antes fueron.
Su acción es una imitación burda, una farsa de la historia. Así, se dicen bolivarianos pero sin ningún trazo de vergüenza agreden a la hermana Colombia; se anuncian antiimperialistas pero se entregan a los imperialismos rusos y chinos, y solapadamente también a los gringos; se presentan como socialistas pero los guía un profundo odio a todo lo que huela a Socialismo, a los chavistas socialistas; por supuesto, guiados por el rencor a los orígenes y el saqueo, destruyeron todo lo que encontraron a su paso, desde la PDVSA roja rojita, la del pueblo, hasta la moneda, pasando por la credibilidad en las instituciones, las leyes, la justicia.
Este desgobierno nos ha conducido a una situación terminal, ahora, y que lo sepan todos los que hasta hoy se mantienen neutrales, viendo para otro lado, ahora la Patria corre peligro de disolverse, de estallar en mil pedazos que serán recogidos por las oligarquías y los imperios. La conclusión es lapidaria: "el país en manos del madurismo no es viable."
El desespero es tan mal consejero como el miedo. El madurismo pierde cualquier mesura, ya no tiene límite para la bajeza, el odio lo ciega, pero no contra la derecha, no contra los gringos, aún insiste en que trump fracasó, de esta manera personifica la política de aquel imperio, de esta forma el problema no es el imperio sino trump que era malo, y queda la puerta abierta para la claudicación, para firmar un armisticio, que en la práctica avanza. El el madurismo se reúne con el gobierno de guaidó, lo reconoce. No hay cabida para la ilusión de la posibilidad de convivencia con el madurismo, de cumplimiento de las leyes, de respeto a la Constitución, mucho menos de que allí quede algún fragmento del legado de Chávez.
Es la hora de actuar, mañana será tarde, como le dijo Bolívar a Urdaneta camino a San Pedro Alejandrino: ya no habrá Patria que defender. El madurismo se precipita por el abismo del fascismo, entra en una fase de perversidad. Hoy arremete contra la familia de sus adversarios, pero no los de la derecha, a esos los reconoce y claudica, no contra el imperio gringo, a esos los convoca, sino de manera cobarde agrede a la familia de los chavistas, contra la familia del General Baduel, contra la familia de Ramírez, les allana sus casas, amenaza con asaltar a la familia de otros chavistas, los cuerpos represivos saquean sus propiedades, ya nada está seguro, no hay ley bajo el pranato, no hay respeto a nada, nadie está seguro, los derechos humanos son letra muerta. La rebatiña que comenzó con el "dakazo" se extiende por el país, la caoscracia amenaza la misma existencia de la nación.
Las señales son claras, el madurismo se derrumba y desesperado, arrinconado, acaba con la Patria. Es necesario, urgente, detenerlo, ya no se trata de un asunto meramente político, se trata de la supervivencia del mundo tal como lo conocimos.
¡CON CHÁVEZ A SALVAR LA PATRIA!
