«Hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de nuestros opositores y hacer que nuestros simpatizantes se lo repitan en todo momento»
Joseph Goebbels, ideólogo de Hitler
A los pueblos se le puede engañar, a la historia nunca. Aquí en Venezuela los últimos veinte años de historia son suficiente para develar el artificio. Al contemplar estos tiempos comprendemos que hemos sufrido una operación de manipulación de las masas digna del Dr. Goebbeels. La frase que encabeza el artículo nos muestra la exquisita maniobra que enfrentamos, y la calidad de la derrota.
El Che escribió alguna vez que el imperio tiene fino olfato para detectar a sus verdaderos enemigos, y a Chávez lo detectaron temprano. Entendieron que no era un gobernante más de la cuarta república, olfatearon el peligro. Y contra él se desplegó una operación de liquidación que tenía dos frentes: uno externo, con la oposición de derecha tradicional, los partidos clásicos de la cuarta, la dirigencia obrera vendida al capitalismo, los militares entrenados por ellos en sus academias; el otro frente, más sutil, más difícil de detectar, la derecha oportunista interna, los infiltrados, los débiles, a estos los sedujeron, los cortejaron, con visitas y abrazos de los jerarcas gringos, como kerry, con instrumentos como el grupo Boston. Este frente se mantenía agachado, su función era sabotear las acciones hacia el Socialismo, y sobre todo ganarse la simpatía del jefe, escalar. Los dos frentes trabajaban sin conocerse, pero en perfecta coordinación. Los dos tienen los mismos objetivos, decapitar el avance hacia el Socialismo, instaurar el capitalismo.
La operación de tenaza gringa ha tenido éxito, al principio se estrellaron con la firmeza del Comandante. Les falló el frente externo, el golpe, el saboteo petrolero, a cada ataque, tal como dijo Chávez, vendría una nueva profundización de la Revolución. Se declaró a la Revolución antiimperialista y Socialista, en Copacabana y en Jardín Botánico de Caracas. Fracasaron los intentos de morigerar a la Revolución. El frente externo estaba derrotado, pero no extinguido, dejó en el ambiente sus metas, el breve gobierno de carmona derogó a la Constitución, las leyes habilitantes, y marcó el rumbo de la restauración del gobierno capitalista. El sabotaje petrolero estableció el objetivo central de cualquier ataque al chavismo socialista, destruir a PDVSA, al tomar esa colina el Socialismo estaría derrotado. Había llegado la hora del frente interno, de despertar el capitalismo que vivía dentro del chavismo.
La desaparición de Chávez era el paso previo, con el Comandante presente, nadie se atrevería a torcer el rumbo. Con la ausencia de Chávez comenzaron los éxitos del frente interno, no se investigó su asesinato, lo aceptaron como asesinato pero le huyeron a su investigación; no se profundizó la Revolución como respuesta a ese descomunal impacto, al contrario, la ira de las masas fue apaciguada con el llamado a elecciones entre dos iguales capitalistas, ya la operación comenzaba a tener éxito. Cualquiera que ganara detendría la marcha al Socialismo.
A partir de allí comenzaron a trabajar con asombrosa coordinación el frente interno, ahora más suelto en el poder, y el frente externo haciendo la presión que tenía como respuesta más capitalismo. Así sucedió con la guarimba, de ellas salió un país más capitalista, y así sucede frente a cualquier obstáculo, el gobierno corre a buscar ayuda de fedecámaras, aunque después la acuse de golpista.
Si imaginamos una línea desde carmona hasta el gobierno madurista, y prescindimos del gobierno de Chávez, podemos concluir con precisión que este gobierno es continuidad del gobierno de carmona, que ahora resucita, con los mismos objetivos, con medidas sorprendentemente iguales, como esa de arrinconar a la Constitución de Chávez. El capitalismo se salió con la suya.
Ahora el país sufre también la tenaza de los imperios capitalistas, los imperios actúan unos como el policía malo, los gringos, y otros como el policía bueno, rusos, turcos, iraníes, chinos, y el resultado de estas dos fuerzas es que el país avanza hacia el capitalismo a pasos acelerados. Ya el sabotaje petrolero triunfó, el madurismo continuidad del gobierno de carmona privatizó a PDVSA, ahora el país está preñado de capitalismo, carmona anda por allí privatizando a paso de vencedores.
¡LUCHA FRONTAL CONTRA CARMONA Y SU CONTINUIDAD! ¡VOLVER A CHÁVEZ!
¡VENEZUELA NECESITA URGENTE OTRO 13 DE ABRIL, OTRO 4F!