Cuenta la leyenda que el Libertador, en su retirada a Oriente, se encontró con un muchacho en Aragua de Maturin, dicen que se llamaba Julio, el joven le preguntó: "Bolívar ¿todo está perdido, hasta aquí nos trajo el río?" El Libertador bajó de su caballo, le echó el brazo al jovencito, dieron unos pasos juntos y le respondió: "Amiguito, nos queda la imaginación, la esperanza y la poesía, con eso es suficiente para triunfar".
Los historiadores han comentado la anécdota: la imaginación es necesaria para elevarnos al futuro, construir el mundo que anhelamos y por el que estamos dispuestos a dar la vida; la Esperanza nos da la seguridad en la posibilidad de ese nuevo mundo, hoy soñado y mañana una realidad; y la poesía son las alas que permiten romper con el cerco de la inmediatez, de lo útil, del economicismo, de lo material, levantar la vista más allá del presente y percibir la belleza del universo, de lo imposible conquistado.
Las palabras del Libertador tienen vigencia hoy cuando su Patria atraviesa oscuras turbulencias, en estos días de gobierno de nulidades elevadas, de traiciones frecuentes, de forajidos gobernantes que han llevado el país al mayor desastre de su historia, comparable con una feroz guerra contra una fuerza de ocupación.
El mal gobierno nos ha quitado todo, pero no puede privarnos de la esperanza, de la imaginación y de la poesía. En los momentos más oscuros, cuando todo parece perdido, podemos imaginar un futuro luminoso, y desde allí, de esa fuerza interior comenzar a construir tiempos y lugares de felicidad compartida.
Corremos el peligro de perder lo que nos une, el sentimiento de ser partes de un todo, de una Patria, de un común, si eso se pierde nada podrá salvarnos, nos disolveremos, desaparecerá lo que somos, nos transformaremos en unos extraños en el planeta, unos parias que no supieron defender su existencia. El reto no es fácil, pero es imprescindible, es hora de hacer, de decir haciendo.
Este gobierno que forma parte del gran cuadro de la restauración capitalista está llegando a su fin, es verdad que cumplió su papel, ahora vivimos un pacto no escrito de las fuerzas capitalistas. La sucesión dentro del sistema comienza a operar, las tendencias capitalistas tienden a agruparse en opciones que tienen en común la preservación de la esencia del capitalismo, la lucha contra el Socialismo. Esto va hacia una versión desgastada de la cuarta república, una especie de pacto de punto fijo.
El reto es volver a Chávez, que significa romper con la cuarta que se recompuso en nuestras narices, superar la nueva-vieja forma que ahora adquiere la barbarie. Esa es la tarea, restaurar la opción Chavista-Socialista. La Patria espera un pronunciamiento. No hay que perder la esperanza. Cuando todo parece perdido, del fondo de la oscuridad surgen los jóvenes que todo lo ofrecen a sus sueños, capaces de imaginar el mundo nuevo, romper con la rigidez de lo programado, capaces de la hermosa aventura de vivir persiguiendo mariposas imposibles y hacerlas realidad, los que asombran al mundo.
¡CHÁVEZ VIVE EN LOS SUEÑOS DE LOS JÓVENES!