"A pesar de sus carnes, doña Pancha era un jinete extraordinario; y la pistola en sus manos era prolongación de un ojo. Sin detener el gran caballo piñalero al galope, tendió el brazo, disparó y arrancó en vilo, del tope de una palmera seca, un gavilán ‘cari-cari’. Pero, con todo eso, no era más que eso que vivía allí: una mujer que tenía que defenderse, sola en aquel medio y que para defenderse tenía que agregar a su valor personal una serie de leyendas acerca de sus poderes ocultos y sus cordiales relaciones con lo sobrenatural. Por lo demás, una infeliz mujer, oscura y fea, a quien los rábulas robaban y los Presidentes de Estado explotaban a gusto". Fin de la cita. Andrés Eloy Blanco.
Conozca a Pancha Vásquez la verdadera Doña Bárbara casi todos hemos visto, y leído la historia de Rómulo Gallegos en su libro Doña Bárbara o también la película protagonizada por María Félix, Doña Bárbara. Pero todo el mundo pensaba que la historia era ficción, y que todo era parte del ingenio de Rómulo Gallegos el escritor sin embargo la historia fue real y Doña Bárbara si existió en la vida real.
Su nombre era Pancha Vásquez apodada Doña Bárbara no se sabe como llego a tierras del llano venezolano pero se dice que un día llego del rio con bastante oro, y decidió comprar tierras en los llanos venezolanos muy cerca entre la frontera de Colombia, y Venezuela. Era una mujer de gestos y movimientos algo masculinos muy supersticiosa, y muy temida entre los hombres del llano por que se decía que practicaba la hechicería sin embargo estos hechos jamás fueron comprobados, entre los pobladores que convivieron con ella se decía que fue violada, y por eso tenía que ser fuerte ante los hombres. Tuvo dos hijos pero fallecieron antes que ella, era una mujer que sabía dominar bestias salvajes, y tenía una puntería espectacular con las pistolas. Era una mujer muy rica de acuerdo a la época poseía demasiado oro. Falleció de un problema en los pulmones, y dejo enterrado mucho oro en la Ceiba la hacienda que se conoce en la novela como el miedo. Fue enterrada cerca del rio Arauca, y Rómulo Gallegos el escritor al conocer la historia de Pancha Vásquez la utilizo como inspiración al escribir la novela que le causó tantos éxitos, y premios a nivel mundial. El escritor visito la tumba donde descansan los restos de Doña Bárbara, y le mandó a fabricar una estatua como homenaje, y para darle gracias a la Doña como también se le conocía, por el éxito de la novela.
La leyenda de Pancha Vásquez, la mujer que inspiró a don Rómulo Gallegos para su personaje Doña Bárbara, sigue estando viva. Al punto que en el estado Apure se menciona de una u otra como si fueran la misma persona.
Cuenta la tradición oral, que Pancha Vásquez era amiga de José Natalio Estrada, del Hato La Trinidad de Arauca, y se trataban como compadres, Doña Bárbara era dueña de los hatos Menoreño, y Mata de Totumo, ubicado éste a unos 25 kilómetros de Elorza. En Mata de Totumo vivió entre finales del siglo XIX, y parte del XX, y fue donde se tejió la historia. Luis Alberto Crespo, en su libro "Llano de Hombres" donde narra un encuentro con José Natalio Estrada, y decía al fondo, al final de una vereda sombreada por la flor de la montaña, y los cedros, una cruz decía "Doña Bárbara, R.I.P". Era la tumba de la Doña, Parece que Rómulo Gallegos se inspiró en este caballero José Natalio Estrada para inventar al famoso personaje de su novela.
Luis Alberto Crespo, cuenta que estaba muchacho, pero se acuerda de ella y de su vida. Era una mujer cuatriboliá. Mi padre la conoció bien. Ella le decía "primo", aunque no existía parentesco alguno entre ellos. Tenía mucho dinero, mucha tierra, y mucho coraje. Suyos eran tres hatos. Una inmensidad. En uno de ellos llamado "La Ceiba", que ahora es mío, su padre enterró varias bolsas de morocotas de oro; por eso sería que antes de morir le dijo a Doña Bárbara: "No vaya a vender "La Ceiba", pero ella no supo por qué. De todas maneras Doña Bárbara habría de morirse tiempo después. Una tarde bajó del bongo, ahí mismo, frente a la casa, ella le pidió a mi papá que le diera alojamiento; que ella venía muy enferma. A los días murió, y mi padre la enterró en este sitio. Doña Barbará era una mujer trigueña, de baja estatura y poseía poderes misteriosos. Cargaba siempre un medallón en el pecho con dos palmeras cruzadas. Cierta vez le vendió un ganado a un señor, un tal Altuve, pero éste no le pagó se fue con el ganado rumbo a la selva de San Camilo, por donde llaman El Frío. Doña Bárbara lo supo, y le dijo a uno de sus amigos, mientras rozaba con el filo de sus dientes el borde del medallón: "ese señor no va a disfrutar del ganado, ya verá. A esa hora el hombre conducía sus reses por uno de los tupidos desfiladeros de la selva. Como ya su yegua no avanzaba le dio un manotazo en el anca, la bestia lo pateó, y el hombre cayó muerto al fondo de una zanja profunda. El ganado no pudo ser recuperado. Doña Pancha era muy buen jinete, extraordinaria, y la pistola en sus manos era prolongación de su ojo. Sin detener el gran caballo Piñalero al galope, tendía el brazo, disparaba, y era capaz de matar. A un colibrí en su apresurado vuelo a más de 50 metros de distancia. Pero con todo, y eso no era más que una mujer que tenía que defenderse sola en aquel medio, y que para defenderse tenía que agregar a su valor personal una serie de leyendas acerca de sus poderes ocultos, y sus cordiales relaciones con lo sobrenatural. Por lo demás, una infeliz mujer, oscura, y fea.
Fuente: Apure es Puro Llano. El Blog de Orlando Nieves.