Las terribles consecuencias de este mal gobierno se muestran en todos los campos de la vida social, desde la educación hasta la economía, desde la cultura hasta la ecología, desde la alimentación hasta la salud, todo sufre devastación. Sin embargo, el más grave daño, es la mala nutrición de los niños de la Patria. El país sufre una deficiente alimentación de calorías y de nutrientes, de proteínas, esta situación de hambre a quien más perjudica es a los niños.
La mala alimentación en niños, la falta de calorías y nutrientes, de proteínas, produce deficiencia en el peso y la talla, pero es el sistema nervioso en formación donde el hambre, la carencia de proteínas causa más daño, produce deficiencias en la capacidad cerebral. Por supuesto que los poseedores, los enchufados, los privilegiados no sufren de estas deficiencias, y por supuesto que no les importa que los niños humildes las sufran.
Hoy en Venezuela el problema es grave, la gran mayoría de los niños se alimenta mal, los de la clase media golpeada, arruinada por el mal gobierno, y los de las clases más desposeídas. Todos sufren la carencia de proteínas, de leche. Por supuesto, sobre esto no hay estadísticas serias, confiables, el desgobierno las desprecia, se guía por el mandamiento de toda dictadura: si la realidad desmiente a los números del gobierno, está equivocada la realidad. Todas las cifras del madurismo son embustes. El mayor enemigo del sistema de información de una dictadura es la realidad. Hoy, la realidad lo afirma, se está construyendo un futuro con adultos disminuidos, en desventaja, con deficiencias físicas y mentales.
El hambre es un arma política de dominación, y también es un movilizador de la rebeldía popular. Cuando un pueblo, además de sentir el hambre que no se puede cubrir con engaños de los dominantes, toma conciencia del daño que se hace a sus hijos, en ese momento es una masa dispuesta a todo para defender su derecho a un futuro pleno, con la posibilidad de desarrollar todas sus potencialidades.
La principal tarea de un futuro gobierno, que se preocupe por el futuro y no sólo por el bienestar de sus cúpulas, será alimentar a los niños, darles alimentos a ellos y a sus madres que amamantan, una madre desnutrida no puede alimentar a su hijo. Los niños y las madres necesitan nutrientes, proteína, leche, carne, vegetales de calidad.
Las madres y sus hijos necesitan alimentación adecuada tanto como necesitan educación apropiada, son dos componentes que van juntos. Alimentar al estómago para formar un cerebro sano capaz de asimilar la "Moral y Las Luces".
No hay mucho tiempo para emprender la sanación espiritual y material de la Patria huérfana, destruida por el mal gobierno. Resolver el asunto del poder no es un mero problema político, la salida del madurismo de miraflores es un asunto de vida o muerte para el país. Está claro que quienes crearon esta tragedia no pueden resolverla. Es necesario transformar el hambre, las carencias de hoy, en rebeldía redentora…
¡VOLVER A CHÁVEZ!