"Hay muchos viejos blancos de cabello y verdes de seso"
Juan de Torres
En menos de 8 meses, al nuevo jefe de la Casa Blanca, se le empiezan a ver las deficiencias cognitivas; es decir por momentos se desconecta de la realidad, llegando a olvidar episodios recientes, dejando a más de uno, con los ojos abiertos, pero sin poder ver y creer lo que dice. Parecen unas bobadas, pero en boca del mandatario, con los códigos o contraseñas nucleares de la violenta potencia, como es los Estados Unidos, es para mandarlo directo a una junta médica integrada por estudiosos de la salud mental, no vaya a pensar que, son para jugar Nintendo.
Su antecesor Donald Trump, se fue con muchos indicios de no andar bien del "coco", como dicen en la jerga criolla, cuando alguien empieza hablar disparates; se despidió rebosando el vaso, al incitar a la toma del capitolio con un escuadrón de desadaptados de los muchos que, abundan en cualquier sitio del territorio estadounidense, presas fáciles de los mismos medios, el cual son capaces de cambiar un desquiciado por uno que, llegó, como cualquier camorrero a una cantina buscando pelea, al tratar a Vladimir Putin de asesino, y después tuvo que reunirse con el asesino; el cual le demostró que, viejo y bravucón termina en un hazmerreír.
Joe Biden, próximo a cumplir los 79 años, dentro de 2 meses y unos días; lo programó el imperialismo para actuar en la misma dirección de Trump, pero con otro palabrerío, y no es fácil a esa edad, cumplir con la enorme responsabilidad de evitar la caída del monstruo. Las encuestas están demostrando que, no está apto para hacer ni siquiera el papel de muñeco de ventrílocuo, porque el enredo es mayor. Las pocas veces que habla –sobre todo en el caso de Afganistán– da la ligera impresión que, está en un juego de futbol americano, del cual fue practicante, al expresarse muy a la ligera. Al preguntarle por la muerte de algunas personas que se cayeron de un avión en marca en plena huida, respondió ¡Eso hace 5 días!
Lo triste, lamentable y peligroso en el caso de Joe Biden, es que, todos los diagnósticos de los primeros indicios de esa enfermedad a su edad, generalmente se agravan progresivamente y todavía la ciencia médica, con todos los adelantos no ha podido presentar la formula efectiva. Los antecedentes de Biden, profesionalmente hablando abarcan varias facetas, pero ninguna en medio del bien, una de las alternativas para mantener un cerebro funcionando adecuadamente, sin el odio que quema. Hay muchos ejemplos de personas de edad muy avanzada, y precisamente en las postrimerías de su vida seguían con la lucidez necesaria plasmando grandes obras en bien de la humanidad: León Tolstói, es un verdadero ejemplo, hasta sus últimos días, mantenía una creatividad para deleitar. Y, sin ir muy lejos, en nuestra amada Venezuela, tenemos al caraqueño Luis Britto García, pasado de los 80, asombrando a todo el mundo, con una clarividencia al servicio del pueblo. Biden todo lo contrario, ha destacado fomentando, apoyando invasiones y guerras. Ahora le encomiendan el triste papel de cuidar al monstruo en un momento muy difícil para el imperialismo, pero muy peligroso para la humanidad.
