Estoy casi seguro de que por primera vez el presidente George W. Bush se refiere a Venezuela y a su gobierno, públicamente, por supuesto, porque deben ser incontables las veces que lo ha hecho en muchas de sus reuniones y conversaciones con sus más cercanos colaboradores. Habló en una entrevista en TV para decir que estaba preocupado por los venezolanos después que se aprobó la Ley Habilitante, y añadió que en Venezuela la democracia estaba en peligro.

¿Cómo explicar esta ofensiva del más alto nivel, nunca antes vista?

Más recientemente habló la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, ante una comisión del Senado. Deben recordar lo que ella dijo porque hasta el viernes fue motivo de comentarios. Entre otras perlas, que Chávez estaba destruyendo la economía y que perseguía a la Iglesia. Esta última mentira se la rebatió nada menos que monseñor Luckert, quien la llamó embustera y torpe.

Nunca, desde 1811, un obispo venezolano había dicho semejantes cosas del canciller de EEUU. Y en cuanto a la "destrucción de la economía", no se cuáles índices están leyendo allá en la Casa Blanca, porque tienen cerquita los del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo y hasta del Fondo Monetario Internacional, Aunque el gobierno de Bush no las tiene todas consigo, derrotado como ha sido en todas sus elecciones: Senado, representantes y gobernadores, y en su escenario de guerra en Irak, con las pérdidas en Nicaragua y en Ecuador, parecieran desesperarse porque no logran debilitar al gobierno del presidente Chávez. Cada vez que lo han intentado salieron con las tablas en la cabeza.

No puede ser casual que el propio Bush decida participar personalmente en esta nueva ofensiva ni que su Cancillería lo haga en el Senado... como si prepararan el terreno para otra batalla que seguramente ensayarán en otras áreas. Acaban de firmar un acuerdo con Brasil para ir reemplazando el petróleo por etanol. Ignoran que Venezuela anda en lo mismo y tiene proyectadas once plantas para producir etanol. Y paralelamente, por la vía de ese acuerdo, pretenden utilizar a Brasil como el país líder de América Latina, liderazgo que Lula sabe que consigue más fácil sin esas muletas.

Hora de debates

Pocos momentos en Venezuela están hechos para el debate.

Uno percibe el interés en todos lados. Interrogantes por despejar, propuestas por formular, cosas que decir. Y uno de esos temas es el proyecto de Ley de Educación, actualmente en la Asamblea Nacional. Por eso sorprendió que la materia fuese incluida a última hora en la Habilitante. Razones tuvo la diputada zuliana María Queipo para declarar que se frustraría un debate que llevan en la comisión respectiva. Esa y análogas materias siempre han generado debates.

Los hubo en 1936, a la muerte de Gómez, luego en 1940 y muy intensos en la Constiguerra. Venezuela depende mucho de la de EEUU; es incalculable, por ejemplo, el número de equipos que necesitan repuestos fabricados en EEUU, para sólo citar un sector donde podrían restringir sus exportaciones. Es una materia que tendrá que examinar cuidadosamente el gabinete económico.

Se supone que algunos sectores empresariales, pese a todo el dinero que han hecho estos últimos años, estarán atentos a cualquier nueva señal venida del Norte. Aunque Washington no dejará de utilizar sus recursos de inteligencia y espionaje, no debemos olvidar que entre los seis superespías hace poco designados, uno dedica doce horas al día a Venezuela (las otras doce, a Cuba), y estimularán a sectores opositores radicales en la búsqueda de atajos. Y esto lo escribo por lo que leí el domingo en Marciano: "Está en marcha otra aventura. Fumea por los lados de Bárcenas. Pero la candela está en algunas unidades militares y en oficiales que juegan banco, bien pagados y con tiempo para consolidar. Pasan de 500 y no se reforman leyes y reglamentos castrenses para acabar con esa figura insólita, causa de desmoralización en la institución".

No sabía que eran 500 los oficiales en disponibilidad, dentro de la FA, que estarían esperando el 28 de mayo, cuando se supone habrán "calentado la calle", generado reacciones opositoras en el exterior, y quizás habrá descontentos por la escasez ya no de productos agropecuarios, sino importados, incluidas medicinas.

tuyente de 1947, con un proyecto de ley, y también los hubo en años recientes. Se trata de un asunto que interesa a buena parte de la sociedad, donde hay posiciones irreconciliables, conceptos controversiales como el del Estado docente, y en fin, materias de gran interés, que deben abrirse al público y no deben aprobarse sin debate.

El presidente
de Venalum, Isaías Suárez Chourio, me dijo que pese a la oposición de sindicaleros y diputados, se rescindió el contrato con aseguradoras y negoció directamente con clínicas, droguerías, etc; el servicio funciona mejor y ahorró 600 millones solamente en enero.

El clima laboral se perturba porque reclaman aumentos como los hace poco firmados por Alcasa, pese a que esa empresa tuvo pérdidas en 2006 por unos 400 millones de dólares, la misma ganancia de Venalum en ese año.

Cabe preguntar
quién autorizó a los Tigres de Aragua a usar la vinotinto en Puerto Rico. Es una competencia de clubes.

Hace un año, como era lógico, los magallaneros no se vieron representados por el Caracas. ¿Se deduce que en la Copa Libertadores los equipos venezolanos se uniformarán como si fueran selecciones nacionales?

En conversación
con el gobernador Jesús Montilla, de Falcón, me sorprendió saber cómo Coro se ha venido convirtiendo en una nueva ciudad universitaria.

Existen 56 mil estudiantes de educación superior, a los que habría que añadir los que cursan en institutos y universidades del sector privado.

En Punto Fijo disfrutamos del canto de Lilia Vera y la música de "Cuatrocantos" (Cheo y Ángel Mora, Henry Baldayo y Asdrúbal Hernández), de la mandolina de Jairo Revilla, del afecto recibido de tanta gente en mis pocas horas en Falcón, de las atenciones del alcalde Goitía, y de la gente de "Nuevo Día": el Ing.

Oswaldo García y del fraterno Salomón Escalona, quien no sabe por qué no comercializan el cocuy pecayero, para competir con el tequila.