"Optimista es el que os mira a los ojos,
pesimista, el que os mira a los pies"
G. K. Chesterton
Una buena amiga, quien se mantiene luchando contra los achaques de su ochentón cuerpo, siempre repite en cada conversación una expresión, el cual sirve de una verdadera lección: "Llegar a viejo repitiendo gafedades, es lo más ridículo que, puede hacer" Por momentos se pone más acida que, un jugo de limón con tamarindo, porque no tolera ningún ataque político contra el proyecto bolivariano, ni de los nietos, y cada momento se le oye repetir con gran satisfacción ¡Voy a morir, pero con las botas puestas, como lo hizo Jesús de Nazaret, sin darle el gusto a los esbirros!
El trabajo del imperialismo ha venido haciendo mella en la consciencia de un sector importante de la población venezolana, hasta sembrarle apatía, desidia, pesimismo para finalmente ponerles el freno, y esto pesa más que, una tonelada de plomo en el hombro de una persona, porque sin esa herramienta no se puede andar, y les parece más fácil regresarse que, seguir adelante, aunque sea dando aliento y poniendo el ejemplo para armar a los que, piensan en un mundo mejor.
El que se devuelve, busca cualquier argumento para justificar su claudicación, y mire que, en esta lucha sin cuartel a través de la palabra, consiguen por millares, inclusos creados por el mismo enemigo tan bestial, sanguinario y poderoso, como es el imperialismo. Ahora han sacado, como extraído con una pinza un dialogo de la novela (CIEN AÑOS DE SOLEDAD) del inmortal escritor Gabriel García Márquez, donde el desaliento aparece, y precisamente lo presentan en estos momentos muy difíciles por el cual está pasando nuestro país, y lo hacen sin nombrar ni siquiera equivocadamente el bloqueo criminal descaradamente implementado por el gobierno estadounidense, como si, en nuestro país vivieran solamente sordos y ciegos.
Para estos oportunistas no existen, si no los errores del gobierno, que, por supuesto no se pueden ocultar, como aparece la noche; pero el saboteo permanente en medio del bloqueo, facilitado por la dependencia tecnológica esta a la vista de todos los usuarios de las redes sociales, y en la mayoría de los casos por la falta de conciencia se echan en brazos de la desidia, o se convierten en muletas de sus propios enemigos, precisamente alimentados por el arsenal de veneno trasmitido en cadena.
La historia de la humanidad, lo dice bien claro ¿Quiénes se pudren vivos? El proceso bolivariano, lo ha demostrado al enfrentar los ataques, porque ha dejado en un charco muy grande a los que se están consumiendo vivos, y si no lo quieren creer pregúntenle a Carmona Estanga, Carlos Ortega, Rafael Ramírez, Antonio Ledezma, Julio Borges entre otros, sin dejar a un lado al mismo Guaidó, quienes respiran solamente por el Twitter, pero no engañan a nadie, y solamente se mantienen porque el gran aparato mediático del imperialismo, lo utilizan, como verdaderos títeres para atacar y engañar a todo el que no entienda, que, estamos en una gran confrontación de ideas, donde está en juego la subsistencia del imperialismo, y para mantenerse se las juga todas, antes de apelar al último recurso: una confrontación militar mundial de resultados impredecibles. Porque primero se pudre el imperialismo, que, el valiente y consciente batallón, que, lo enfrenta.
