Ese elefante no me entra en la cabeza

Hay algo que no entiendo.

Es como tratar de meter un elefante dentro de mi cráneo.

No importa cuanto empujen, o cuanto lo tuerzan para que quepa en mi cabeza, y no importa entre cuantas personas lo intenten, aun si lo desmembraran o descuartizaran para tratar de metérmelo pedazo a pedazo en mi cabeza, jamás entrará.

Desde que supe que las fuerzas políticas aliadas al actual jefe de Estado venezolano ganaron la mayoría de los puestos de alcaldes, gobernadores, y cosas así este pasado 21 de noviembre (2021), he visto aquí en Aporrea un montón de artículos que dicen cosas como (o parecidas):

"Ganó el chavismo"

"Triunfó le revolución bolivariana"

"Arrasó la revolución"

"Ganaron los chavistas"

"Triunfó la izquierda chavista y revolucionaria."

Bueno, creo que todas esas personas que dicen ser chavistas, revolucionarias, y bolivarianas, quienes ganaron estas elecciones, deberían llamarse otra cosa que no sea ni chavista, ni revolucionario, ni bolivariano, porque no lo son, por nada, y eso lo puedo comprobar (ver más abajo), han en mi opinión usurpado estas tres nociones de Chávez (y su nombre) para su propia conveniencia, o sea, lo que sale de sus bocas --- predicando el chavismo, la revolución, y el bolivarianismo --- no tiene absolutamente nada que ver con lo que ellos realmente hacen, o sea, las cosas que ellos hacen, no corresponden, por nada, ni al chavismo (seguir los preceptos de Chávez), ni a una revolución (efectuar cambios radicales y a largo plazo para las mayorías), ni al bolivarianismo (ejercer y promover la soberanía y la independencia, entre otras cosas).

¿Por qué digo esto?

Bueno, porque:

- De invitar al las transnacionales y a los inversores extranjeros a ejercer el control de facto sobre una parte importante de nuestra economía interna, no es bolivariano.

- De perder o permitir la pérdida y/o la destrucción de PDVSA --- la principal fuente de ingresos Estatales para ayudar a garantizar nuestra soberanía e independencia ---, CITGO, Monómeros, y otras empresas del Estado venezolano, no es nada bolivariano.

- De permitir la casi total destrucción de nuestro sistema de educación, una de las claves fundamentales para nuestro desarrollo soberano como Nación independiente, no es nada bolivariano, más bien, de permitir su destrucción es una cosa profundamente colonialista para subyugar aun más a los subyugados, todo lo contrario a las nociones que Simón Bolívar promulgaba.

- De abrir espacios o zonas económicas especiales y cosas parecidas para el capitalismo nacional y mundial, no es revolucionario, por nada, sino que es algo común y corriente que se ha practicado durante siglos.

Ver: https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_free_economic_zones

Ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Special_economic_zone

- De permitir la existencia y la propagación, y aun la promoción de bodegones, de casinos, de carreras de caballo, de hoteles de lujo, y de la cerveza y el ron, no es, en lo absoluto, nada revolucionario. Estas cosas son vicios que han existido desde hace miles de años, o sea, no hay absolutamente nada nuevo allí, nada de innovador, nada de original, y nada que cambie nada a favor de la mayorías (una revolución debe favorecer a las mayorías), no a una minoría, eso no es revolución, por nada.

-De retornar la pasado colonialista de Venezuela, así como lo fue antes de Chávez, donde las clases dominantes dominaban todos (el Estado, los negocios, la cultura, etc.) y donde básicamente esclavizaban a las mayorías (10% versus 90%), no es nada revolucionario, en lo absoluto, de hecho, es retrograda, o sea, es todo lo contrario de cualquier revolución, o sea, lo que han estado haciendo --- quienes están al mando y dicen ser chavistas, revolucionarios, y bolivarianos --- ha sido de buscar refugio en las cosas (políticas, sistemas, burocracia, etc.) que en el pasado habrían comprobado de ser lo suficientemente eficaces para mantener a las clases dominantes en el poder y los demás subyugados, o sea, no hay absolutamente nada nuevo en eso, nada revolucionario.

- De permitir que se pulvericen y/o que se destruyan nuestros salarios, nuestras pensiones, el sistema de salud público, el sistema de nutrición en las escuelas, el sistema de transporte público (el cual afecta más que nada a los pobres, o sea, a las mayorías), el sistema eléctrico, el sistema de agua potable, el sistema de telefonía, y el sistema de internet, etc., no es nada chavista porque una de las principales metas del chavismo era y sigue siendo de asegurar el bienestar y la máxima felicidad del Pueblo, lo cual no se ha estado cumpliendo desde el 2013, por nada, de hecho, ha sido todo lo contrario, donde hoy, y de manera cumulativa desde el 2013, estamos experimentando la máxima infelicidad del Pueblo dentro de una realidad donde casi no existe nada de bienestar para el Pueblo en ningún nivel excepto en su condición de esclavo obediente recipiente de las pocas migas que quedarían después de que las clases dominantes y sus aliados se hayan acaparado de todo, primero ellos, quienes ya son ricos (los ricos siempre quieren más), y después los demás, nosotros los pobres, o sea, eso no es nada chavista, no señor, no, no, no.

- De permitir que el Poder Popular se convierta en la herramienta exclusiva de la gente que apoya al actual jefe de Estado venezolano y a sus aliados (PSUV, etc.), no es, en lo absoluto, chavista, porque uno de los principios fundamentales de Chávez, era la inclusión, y él lo hacía, poco a poco, al convencer a la gente de unirse al Poder Popular, no al exigirlo ni al chantajear como los hacen hoy (ver el ejemplo que sigue en la nota).

NOTA: Con respecto a este último punto, existen muchos ejemplos, entre ellos, por ejemplo, el hecho de que, de acuerdo con los líderes del PSUV que yo conozco personalmente, por orden del actual jefe de Estado y sus aliados, los ciudadanos que no ejercen su voto, no reciben los bonos del actual Estado venezolano. De hecho, yo no voto, y por eso yo no recibo los bonos del Estado, así me lo dijeron la misma gente que trabaja para el actual jefe de Estado venezolano, o sea, el actual Estado venezolano, el cual dice ser chavista, revolucionario, y bolivariano, es excluyente. Todos mis vecinos que son delincuentes, o sea, la mayoría de mis vecinos, quienes son unos tremendos mentirosos, gestores, extorsionistas, ladrones, estafadores, asesinos (por lo menos 2 de ellos), y funcionarios corruptos (por lo menos 4 de ellos), además de ser totalmente antichavistas, votan y reciben todos los bonos del actual Estado venezolanos (aun siendo antichavistas), es más, aunque sean totalmente antichavistas, siempre votan a favor del actual jefe de Estado venezolano y sus aliados (supuestos chavistas) porque como ellos siempre me dicen, "No queremos perder nuestros bonos, ni nuestras pensiones, ni el pernil en diciembre."

O sea, estos vecinos míos no están votando por el chavismo, ni son chavistas tampoco, odian a los chavistas (como yo), sino que están votando porque son unos tremendos oportunistas, sinvergüenzas, e hipócritas, así como (en mi estimación) son casi todos los que gobiernan hoy aquí en Venezuela.

Y después se ríen de mí porque yo soy un chavista (verdadero) pero NO recibo los bonos de un gobierno que dice ser chavista, si señor, así es la cosa.

Es increíble, es alucinante, realmente.

CONCLUSIÓN

De cualquier manera que uno lo vea, creo, la verdadera realidad es que quienes gobiernan hoy, sus aliados, y también me imagino una parte importante (probablemente la mayoría) de quienes votaron a favor de los aliados del actual jefe de Estado venezolano este pasado 21 de noviembre, no son nada chavistas, ni son revolucionarios, ni tampoco bolivarianos.

No es que yo lo diga, es que las evidencias lo demuestra, y punto.

Así como la religión católica usurpó el nombre de Cristo para operar una inmensa maquina exclusiva (el Vaticano y sus aliados y miembros) que hasta hoy dice representar a Cristo, pero que de hecho (en mi apreciación de los hechos) su cúpula estaría compuesta en buena parte de hombres corruptos, desviados sexuales, y parásitos (aunque buena parte de sus seguidores sean buenas personas), los líderes políticos quienes dicen ser seguidores de Chávez y quienes probablemente fingieron apoyar a Chávez desde el comienzo, han creado una maquinaria exclusiva parecida al Vaticano (el PSUV y sus aliados), que no representa a Chávez, por nada, sino que representa los intereses de su cúpula, igual al Vaticano, intereses a veces pervertidos, como en el caso de Venezuela, los casinos, las carreras de caballo, el alcohol, los bodegones, los hoteles de lujo, etc., entre otros intereses pervertidos que no voy a mencionar aquí (pregúntenle a la gente del la Cota 905 de donde consiguen la droga que desde allí distribuyen).

Bueno …

Quiero darles un ejemplo concreto sobre lo que quiero demostrarles:

Yo soy judío, nací judío de sangre, o sea, de raza (no de religión), pero aunque yo tenga la sangre judía y aunque debería haber crecido practicando el judaísmo, crecí como católico entre católicos porque en aquellos días después de la segunda guerra mundial donde millones de judíos fueron asesinados por el Estado Nazi, uno tendía a esconder el hecho de ser judío, no por hipocresía, sino para evitar ser atacado físicamente o asesinado por ser judío. Bueno, mientras yo crecía, aprendí todas las cosas básicas relacionadas a la religión católica, tanto así que hasta fui monaguillo y misionero, y hasta hoy en día, leo la Biblia católica (es algo parecida a la Biblia judía).

Ver (comparación): https://catholic-resources.org/Bible/Heb-Xn-Bibles.htm

Pero en los años 1970, mientras yo trabajaba como misionero en los barrios más pobres de Caracas y en las selvas de Barlovento, descubrí que el aparato católico en Venezuela (el CEV y sus aliados) no era solamente una aparato que propiciaba el comportamiento sexual "no católico" --- como es el caso de un cierto monasterio en la ciudad de Mérida (quienes lo conocen, saben a qué me refiero) --- sino que la corrupción interna y su colusión con Carlos Andrés Pérez, una de las personas más "satánicas" que he conocido en mi vida (lo conocí a él en su propia casa), era un asunto tan grave y tan contrario a las enseñanzas de Jesucristo, que decidí de salirme de esa organización (maquinaria católica), además exclusiva, para jamás retornar.

Pensé, ¡Que se vayan a Infierno!

Bueno, aunque soy y siempre fui ateo (no creo en ningún único Dios), también siempre fui seguidor de Jesucristo, pero no porque él fuera el Hijo de Dios, no, sino porque, para mí, Jesucristo fue un ser humano extraordinario quien dio su vida extraordinariamente por el bienestar de los Pueblos más desposeídos del planeta (en vez de por las clases medias, media altas, y ricas).

Por eso creo en Jesucristo.

Pero …

No es --- ni debería ser --- que porque yo creo en Él yo también debería necesariamente u obligatoriamente creer en la religión católica (la maquinaria), o en su cúpula (el Vaticano, el CEV, etc.), no señor, jamás, y jamás alguien me obligará a hacerlo, no señor.

Ven, es precisamente por eso que yo NO creo --- ni apoyo, ni lo apoyaré jamás --- al actual jefe de Estado venezolano ni a sus colaboradores cercanos (la cúpula), ni a sus aliados (el PSUV, los partidos aliados, etc., la maquinaria), porque ellos, al igual que hicieron los personajes que usurparon el poder después de la muerte (asesinato) de Jesús, han usurpado (en mi apreciación) el nombre de Chávez después de haberlo asesinado (en mi estimación) para crear una enorme maquina parecida a la iglesia católica que es, no solo exclusiva, sino también totalmente contraria a la enseñanzas de Chávez.

Por eso les digo a todos los escritores aquí en Aporrea, y a todos quienes han votado o piensan seguir votando por el actual jefe de Estado venezolano y sus aliados:

"Por favor, paren de llamarse chavistas, revolucionarios, y bolivarianos, porque ustedes no los son, por nada, ustedes son básicamente todo lo contrario. Si quieren ser así, está bien, no hay nada que lo impida, y a mí personalmente no me importa, ustedes pueden creer en lo que ustedes quisieran creer, todos tenemos ese derecho, pueden creer en Carlos Andrés Pérez, o en el papa Benedicto IX (ver más abajo), o en Satanás, eso no me importa, y eso además no cambiará absolutamente nada en mi vida, pero paren de andar mintiendo y fingiendo de ser chavistas, revolucionarios, y bolivarianos, por favor, suficiente es suficiente."

¿No creen?

Ven, eso es lo que no me entra en la cabeza, es como un elefante que no cabe.

¿Por qué siguen llamándose chavistas, revolucionarios, y bolivarianos cuando no lo son?

Ven, para mí, el hecho de que esa gente siga llamándose chavista, revolucionaria, y bolivariana, es parecido al caso del papa Benedicto IX, quien seguramente, ya que era papa, se habría considerado católico y seguidor de Cristo, pero quien de manera totalmente contraria a las enseñanzas de Cristo, llevaba a cabo orgías donde fornicaba con mujeres, hombres, y animales (y probablemente niños también).

Ver: https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_sexually_active_popes

¿Jesucristo promulgaba las orgías y la fornicación con animales?

¿Será que Jesucristo marchaba de pueblo en pueblo en sus sandalias, diciendo cosas como, "Vengan conmigo, síganme, que vamos a fornicar todos juntos, y así entraremos a la casa de mi Padre, donde también fornicaremos con todos los animales de su creación?"

¿O cosas así?

¿Ah?

¿Chávez promulgaba los casinos, las carreras de caballo, y el alcohol?

¿Los bodegones, las zonas económicas especiales, y la privatización del Estado?

¿Chávez promulgaba los salarios mínimos que hoy tenemos de $1 o $2 al mes?

¿Será que Chávez, predicaba todas esas cosas que hoy el actual jefe de Estado venezolano y sus aliados promueven tan energéticamente en su nombre, así como lo hacía Benedicto IX?

¿Ah?

¿Ven a qué me refiero?

¿Ven por qué eso no me entra en la cabeza?

Bueno …

Hasta que todos quienes actualmente apoyan al actual jefe de Estado venezolano y sus aliados no dejen de llamarse chavistas, revolucionarios, y bolivarianos, y hasta que todos los escritores aquí en Aporrea no sigan llamándoles chavistas, revolucionarios, y bolivarianos --- porque no lo son ---, yo no aceptaré que ellos se llamen chavistas, revolucionarios, y bolivarianos.

Hasta que eso no ocurra, me dolerá la cabeza.

Ese elefante no me entra en la cabeza.

 



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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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