"Caracteriza a nuestra época

la perfección de medios

y la confusión de fines"

Einstein

Un compañero de lucha de hace cuarenta años, cuando lo pasábamos buscando para cualquiera actividad política, siempre tenía la respuesta lista para evadir el compromiso ¡Estoy hasta aquí! pasándose el dedo índice de la mano derecha por la frente. Esa actitud motivaba risas, porque la mayoría de las veces salía con el abdomen descubierto, prueba de un desocupado; pero, en cada reunión o conversación no paraba de hablar, y con el tiempo se convirtió en un personaje para poner de ejemplo y de esa manera callar a los habladores. Este episodio se repite en muchas ocasiones y entre ellas la más conocida la creada por las redes sociales a través del celular, porque viene embelesando a infinidades de personas al tener varias aplicaciones para vivir "ocupado" hasta la punta de los cabellos, los que todavía tienen. Si no es, con el Facebook, es el Instagram, o el WhatsApp, el correo, Twitter, y hasta el poco utilizado Telegram, que, no los deja ni moverse totalmente embelesados.

Eso se vive en el mínimo rincón del país. El jueves en una visita relámpago al pueblo alegre y hospitalario de Santa Rosa de Barinas, donde los adelantos tecnológicos se encuentran en las manos de cualquier habitante, me conseguí a un comerciante con varios años encima y por supuesto ha tenido que, aprender por lo menos lo más elemental de la tecnología para atender un negocio de repuestos y víveres. En medio de un intercambio de palabras, entre vendedor y comprador, llegó un parroquiano preguntando por el precio de un producto, pero los dos nietos del negociante parecían no oír el pedimento del interesado, al tener los ojos clavados en el celular, motivo para que, el amigo estallará en ira dejando escuchar ¡Estoy hasta aquí, con estos muchachos, el celular los tiene, que, a donde se sientan no se mueven!

Por mi parte al escuchar las palabras cortantes del amigo, me vino a la memoria la expresión del compañero de lucha, y no pude contener la risa, lo que profundizó su estado de ánimo. Creía que me estaba burlando de él, y no me quedó otra, si no contarle la experiencia vivida con mi amigo, cuando íbamos a buscarlo para cualquiera actividad, pero siempre las evadía, y eso que en esa época no existía ni siquiera el celular, el cual ha venido creando una adicción por demás alarmante, no sin antes hacer la salvedad de la necesidad de este aparatico. Lamentablemente en las pasadas guarimbas fue utilizado, como la chispa para encender la pradera, y cuanta mentira inventaban corría de boca en boca, con todo el veneno posible para crear el caos y la anarquía a través del WhatsApp el medio preferido.

A medida que se incrementa el uso desmedido e inoportuno de las redes sociales para fomentar la maldad, aumenta el número de personas que, no soportan el comportamiento de sus usuarios, y muchos de ellos se encuentra sobrepasando los límites de la tolerancia. La mayoría de las veces no oyen y menos escuchan al que les habla, hasta llegar a una manera de comunicarse ya superada. El celular es todo para muchas personas, así, como es el internet, dejando poco tiempo para pensar, y a medida que, los avances tecnológicos acaparan la atención de una población sin la capacidad de pensar con el razonamiento adecuado para distinguir lo bueno de lo malo, los problemas sociales se hacen más graves.

En estos momentos la cantidad de personas que están, como decía el amigo ¡hasta aquí! se cuentan por millones, pero sin estar haciendo algo útil en su formación en bien de la sociedad. Por eso se convierten en presas fáciles del capitalismo salvaje, y como decía el cantor del pueblo Alí Primera ¡La inocencia no mata al pueblo, pero tampoco lo salva, lo salvará su conciencia… y en eso me ha puesto el alma! El mismo imperialismo se encuentra ¡Hasta aquí! con las derrotas inesperadas, y Joe Biden su voz inmediata para tratar de alentar a sus títeres, ahora se presenta con un cuento más repasado que el de la "Caperucita roja" al convocar a una cumbre por la "Democracia". Todo lo demás lo conocerán por las redes sociales, y estamos seguros que, su tarea inmediata es presentarse, como los paladines de la Democracia, cuando han venido masacrando pueblos enteros utilizando una mentira que, nos tiene ¡HASTA AQUÍ!