La propuesta de las Petrocasa, fue uno de los programas bandera de la gestión del presidente Hugo Chávez. Desde hace más de quince años no hay contraloría sobre los más de 64 millones de dólares ejecutados.
- "El 9 de octubre de 2008, el Presidente de la República, Hugo Chávez dio la orden para la construcción de una Fábrica de Petrocasa en el estado Sucre, con una inversión que asciende los 64 millones de dólares, industria socialista que viene a levantar cerca de 12 mil 400 unidades de viviendas y generar 450 empleos directos" [1].
La propuesta de las Petrocasa representó uno de los más grandes fiascos en la fabricación de viviendas modulares que haya tenido Venezuela. Y, que en medio de la lobreguez, el ex-gobernador Edwin Rojas, no investigó los daños patrimoniales por parte de un grupo de funcionarios que desaparecieron:
- Una inmensa planta eléctrica.
- Los equipos y las maquinarias.
- No menos de cien contenedores.
Todo esto, representa algo gigantesco, que una investigación sencilla daría con el paradero de una FORTUNA DEL ESTADO (todos los venezolanos), quien la tiene y el uso que le estan dando. Para comenzar, solo preguntemos:
- ¿Quiénes estan ofreciendo en alquiler de contenedores en nuestra ciudad de Cumaná?
He meditado con mucho detenimiento la denuncia "vox pópuli", expresión latina que significa "voz del pueblo" y se usa para indicar que una cosa es conocida y sabida por todo el mundo, y por tanto se da como aceptada o verdadera. Digo que presté particular atención a la acusación donde se discutió el asunto del futuro de la fábrica Petrocasa en Cumaná, porque es evidente que en esos debates siempre afloran lo que en los papeles oficiales no se dice: las convicciones y los prejuicios.
Sin pretender eludir el asunto planteado y asumiendo las consecuencias, voy a utilizar la ocasión para, en nombre del "vox pópuli", dejar claro la posición personal sobre un asunto como "mecanismo ad hoc", referido a una solución específicamente elaborada para un problema o fin preciso y, por tanto, no generalizable ni utilizable para otros propósitos, en la pretensión de proteger un bien público que se encuentra amenazado por diversas circunstancias.
Y, quisiera que todos entendieran que, esta posición personal está determinada por el papel de Contraloría Social, como elemento directo de participación que le facilite a cualquier ciudadano realizarlo. Es decir, el "vox pópuli" de todo el país debe asumir su parte, su corresponsabilidad en la construcción de la democracia participativa y protagónica.
Sin duda, seguro estoy, que cualquiera de ustedes, duchos en la materia, aceptaría que existe una buena dificultad para calificar una particular expresión de la actividad humana como representativa de nuestros más altos valores de honestidad. Pues siempre tal afirmación quedaría sujeta a la pregunta inevitable:
- ¿A quiénes nos referimos cuando hablamos en primera persona del plural?
Porque, en definitiva, esas expresiones totalizadoras se han demostrado sustentadas, más que criterios técnicos o científicos inobjetables, en el conjunto de valores, creencias e imágenes que hemos conformado como representativas del mundo que observamos: ideología la llaman. Por lo que me pregunto:
- ¿Serán más altos, o más nuestros, los valores de honestidad de la denuncia del ciudadano gobernador contra algunos funcionarios que vendieron los juguetes navideños enviados por el presidente Maduro?
- ¿O la incautación de conos realizada por el propio gobernador para evitar la matraca en las colas para la enumeración del orden de llegada para echar gasolina?
No piensen que estoy pidiendo que, en vez de preocuparse por el hospital y los ambulatorios o por las aguas servidas vertidas en toda la ciudad, lo haga por lo sustraído de las instalaciones de Petrocasa. Entiendo que ustedes les preocupen que la apetencia de algunos empresarios inescrupulosos, el oportunismo de los gerentes, la complicidad de las autoridades, acaben con el coto moral y ético que constituyen el robo a Petrocasa, que por cierto, no exageramos, está muy lejos de ser un inmenso negocio lucrativo su alquiler, él no lo es, ni mucho menos para nuestros dirigentes, a menos que se esté pensando, como parte de su protección, en "socializar" –expresión mal entendida para algunos-, lo que queda de ese inmenso galpón.
Pero en fin, cada quien está donde le corresponda, o donde le interese, estar. En todo caso, para que la preocupación que los anima no sea solo un dolor de cabeza que quieren traspasar a algún ente oficial al que, luego, se le exigirá cumplir con su deber; es bueno apuntar al centro del problema, que no está, de ninguna manera, en la formalidad de la denuncia como "mecanismo ad hoc", sino en lo que creemos firmemente que debe ser nuestro norte de ahora en adelante:
- El triste destino de estos bienes propiedad del estado venezolano, requiere la intervención del ciudadano FISCAL GENERAL de la República Bolivariana de Venezuela, y del propio ciudadano Gobernador del Estado Sucre Almirante Gilberto Pinto.
REFERENCIAS
[1] https://www.aporrea.org/actualidad/n122570.html.
¡Que se abran cien flores y florezcan cien escuelas de pensamiento¡